Nos levantamos tarde esta mañana y luego Stephen le ordeno a Liam que trajera algunas cosas y luego se volvió a marchar, ahora vamos al lago que mire anoche.
El lago es aún más hermoso de día.
Dejamos nuestras cosas a un lado y mientras me quito en vestido quedado en bikini Stephen en el primero en entrarse al agua, luego sale y me tiene la mano y la tomo, mierda si que está fría.
Me sumerjo y cuando salgo me encuentro con su hermoso rostro, me atrae hasta él.
–Eres hermosa- me besa y rodeo su cuello–Y solo mía, mi mujer- hacer que rodeé su cintura con mis piernas y comienza a acariciar mis glúteos, besa mi cuello y su caricias empiezan a subir de tono, agarra uno de mis pechos y pellizca mi pezon provocando que un gemido saliera de mi boca.
–Ahhh, Stephen aquí pueden vernos -intento separarme pero se me es imposible cuando siento que uno se sus dedos me penetra, muerdo su hombro para no gemir.
–Solo no trates de resistir- jadeo cuando introduce un segundo y tercer dedo y los mueve rápidamente– Te aseguró que nadie nos verá.
–Oh Dios, así- siento mis paredes vaginales contraerse– Stephen por favor- le suplico e intensifica la velocidad haciendo que me corra en sus dedos tirando la cabeza hacia atrás y sintiéndome débil.
–Creo que no necesitas esto- dice quitando mi bikini y dejándome desnuda en el agua para luego desaserce de sus pantalones y tirarlos fuera del agua.
Me vuelve a besar y coloca su pene en mi entrada y me va penetrando lentamente, al principio es uno poco incómodo.
–Shhh, es por el agua- susurra a mi oído y me comienza a penetrar fuerte , mientras lame mis senos y es imposible controlar mis gemidos.
•••
–Por qué tenemos que regresar? - me quejo mientras seco mi pelo con la toalla.
–Porque no trajimos tus pastillas y tenemos que cuidar tu salud y tengo asuntos pendientes pero te prometo que volveremos-me da un beso en la cíen– Vamos, Liam nos está esperando.
El transcurso a casa fue rápido ya que me la pase dormida, estaba cansada y con razón.
Cuando estamos a casa me llevo una gran sorpresa al ver a Lele y a Mark en el living, no puedo evitar correr y abrazarla escucho la voz de Stephen decir que no corra pero lo ignoro.
–Lee!- grito de emoción.
–Mi sexy italiana- me abraza fuerte.
–Qué haces aquí?, Te extrañé mucho - le digo cuando nos separamos.
–Pues Mark venía a resolver unos asuntos y tú novio le dijo que me trajera- siento una sensación extraña cuando menciona la palabra novio pero lo ignoro y miro a Mark quien nos mira al igual que Stephen.
–Hola Mark- me acerco a saludarlo con un beso en la mejilla.
–Hola Francesca.
Le decido una sonrisa y me giro a mirar a Stephen quien no tiene una expresión muy bonita que digamos y me divierte.
–Voy a estar en el jardín con Lele- le aviso y solo asiente.
Cuando salimos nos sentamos un poco alejadas de la entrada de la casa.
–Voy a ir directo al grano Lee- la miro seria y esta me mira nerviosa– Quiero que me digas porqué demonios haz estado actuando raro y porqué no me llamas y no trastes de mentirme porque sé que no eres así.
Lee suspira mi me mira un poco nerviosa.
–Es solo que eh estado un poco ocupada y - achino los ojos para que vea que sé que esta mintiendo– Esta bien, esta bien te diré, es que cuando te fuiste de mi departamento ya sabía que te irías a vivir con Stephen, no fue casualidad lo del trabajo- la miro sorprendida pero me hace seña de que no hable y la deje continuar– Perdóname por eso, sé que soy una mal amiga pero conoces a tu novio y sabes que no es la persona más agradable que digamos cuando se enoja.
–Lee de qué hablas?
–Si Stephen se llega a enterar que te dije esto, me mata y no estoy bromeando de verdad me mata pero te debo una explicación y te la daré.
–Prometo no decirle nada- no voy a negar que me asusta lo que pueda decirme.
–Cuando fuiste a esa entrevista, no te convencí porque quería ayudarte, lo hice porque Stephen me obligó a convencerte, tienes que cuidarte mucho Francesca el es un mafioso, sé que lo hizo porque estaba enamorado de ti pero tiene enemigos y no quiero que te pase nada, y por favor no le digas que te conté - me suplica.
La miro sorprendida, y no sé porqué me sorprendo si así es él, debí suponerlo así que no me voy a enojarme por eso.
–Ya sé lo que es Lee y descuida no le diré nada- ella me mira sorprendida.
–Acaso no te aterra el echo de estar con Demon Kuznetsov el rey de Rusia y el hombre más frío y peligroso del mundo?, amiga no exagero cuando te digo que es el más peligroso de todos- habla aterrada–Francesca los mafiosos siempre tienen enemigos y me aterra que algo pueda pasarte.
–Ya lo sé Lee pero tengo que contarte algo.
–Qué pasa?
–Lo amo.
–Eso es algo normal tonta, por eso se van a casar aunque creo que es muy rápido a decir verdad.
Si supieras amiga- digo por dentro de mi.
–Así es- trato de sonar lo más normal posible porque Lee me conoce y no podría ocultárselo a ella.
–Bueno cambiando de tema, quien es ese bombón- dice señalando a Thomas, uno de los guardaespaldas de Stephen.
–Oh Dios mío Lee compórtate que tienes novio!!- le dije soltando una carcajada, mi amiga es terrible.
–Y? , que tenga novio no quiere decir que ande con los ojos vendado o que no reconozca un bombón así cuando lo vea- vuelvo a carcajearme y niego con la cabeza –A demás por si no te das cuenta no ah dejado de mirarte- paro de reír y miro a Thomas con nervios y efectivamente me estaba mirando.
–No digas tonterías Lee solo nos mira porque tiene que estar vigilándonos - le digo seria .
Si llegara a ser así no me quiero imaginar lo que Stephen le aria y no podría llevar algo así en mi conciencia.
–No te alteres pero viene hacía nosotras- vuelvo a dirigir mi mirada a Thomas y efectivamente si viene hacia acá, tiro a Lele del brazo para irnos pero es muy tarde.
–Buenas tardes señoritas- su voz es agradable.
–Hola Thomas, en qué podemos ayudarte? - respondo yo ya que Lee esta embobada .
–Solo venía a preguntar si todo estaba bien y a darle esta flor ya que está tan hermosa como usted - trágame tierra, eso es lo único en lo que podía pensar.
–Gracias Thomas- cuando voy a coger la flor en mis manos este es más rápido y se apresura a colocarla a un lado de mi pelo.
Miro a todos lados buscando que nadie me haya visto pero no puedo evitar sentirme ansiosa cuando me encuentro con la mirada de Stephen mirándome desde lo que parece ser el ventanal de su oficina.
–Joder- es lo único que sale de mis labios.
ESTÁS LEYENDO
Cuidado con lo que deseas
RomanceFrancesca Dumont es una joven Italiana de 21 años que se muda a New York buscando un nuevo cambio en su vida y que con sus encantos y hermosos ojos celestes siempre consigue lo que desea. Stephen James es un famoso empresario de 24 años sin escrúpu...