Cuidado con lo que deseas

Capitulo 22

Stephen estuvo encerrado en su despacho todo el día, sé que estaba enojado así que decidí no molestarlo.

Hace una hora llegaron los estilistas para arreglarme para la gala , me hicieron una cola recogida, maquillaje sutil y un hermoso vestido color perla sin nada de escote delante pero con un gran escote en la espalda acompañado de unos tacones plateados y un bolso de manos. 

Sé que a Stephen no le hará tanta gracia y por eso me gusta, porque parece que se le olvida que yo también estoy molesta además de que el vestido es hermoso.

Cuando bajé las escaleras Liam me informó que ya Stephen estaba en el auto, sí, se cambio en otra habitación, está enojado lo entiendo pero yo tambien lo estoy y me vengaré así que esta noche pienso hacerlo enojar mucho.

Liam abre la puerta para mi y en cuanto subo al auto Stephen solo me inspecciona, frunce el ceño pero no dice nada.

Una vez estamos en el evento y luego de haber saludado algunos de sus socios se acerca a nosotros un hombre bastante apuesto.

– Buenas noches señor Kuznetsuv - saluda a Stephen y me confundo un poco.

–Buenas noches Zach- contestó Stephen y apretó más su agarre en mi cintura e inmediatamente el hombre fija sus ojos en mi y vuelve a mirar a Stephen con diversión.

–No me presentas a la hermosa señorita?- le preguntó en tono divertido– Valla si que tienes buenos gustos.

Stephen lo fulminó con la mirada.

–Zach ella es Francesca MI MUJER- el chico abrió los ojos con sorpresa pero volvió a poner el rostro divertido inmediatamente – Francesca él es Zach el idiota de mi primo.

–Hey tampoco me insultes delante de la bella dama, es un gusto conocerte hermosa- tomo mi mano dándole un pequeño beso, sus palabras me hicieron gracia así que le dedico una sonrisa.

–El placer es mío...

–Vuelves hacer eso o a llamar a mi mujer hermosa como si fuera una de tus putas y no vivirás para contarlo- me interrumpió Stephen hablando con voz levemente ronca y semblante serio, se le nota muy enojado esta noche y es insoportable, Zach se puso pálido y soltó una carcajada, estaba algo nervioso.

–Solo estaba siendo amable señor aburrido- lo que dijo me causó gracia,reí y seguido Stephen me fulmino con la mirada, en serio no sé qué le pasa y me está empezando a preocupar, un Stephen enojado es signo de que nada bueno sucederá al final de la noche –Mira, hasta ella lo sabe y además somos familia y no lo harías- Stephen lo fulmino – Ok mejor me callo, eeh vamos a sentarnos que la subasta está por comenzar.

•••

Después de la subasta Stephen está hablando con unos socios pero luego lo veo alejarse con un hombre el cual se me hace conocido pero lo ignoro, mientras yo platico con Zach quien literalmente es un amor de persona, es muy divertido y también aproveché para preguntarle porque le llamó a Stephen Kuznetsov y resulta que ese es su primer apellido y no James, me molesta darme cuenta que en realidad no sé nada de él.

– Quieres bailar? o qué quieres hacer? es que tu prometido al parecer está en una conversación eterna y esto esta que da asco de aburrido a no ser que provoquemos un pequeño escándalo para arruinar esta mierda-rio ante las ocurrencias de Zach.

–Sabes qué quiero hacer yo?- dice Stephen llegando hasta nosotros, Zach negó con la cabeza – Quisiera partirle la cara a un idiota que aparentemente no deja de hacerle chistes a mi mujer.

La cara de Zach es todo un poema.

–Ok, mejor calmémonos - miro a Stephen –Y tú deja tus escenas de celos,Ya terminaste de hablar con tus socios? - al parecer no le gustó en el tono que le hablé ya que sus ojos se sienten como millones de cuchillos atravesándome, siento un leve escalofrío pero le sostengo la mirada y esté asiente.

–Ok ok ok, esto es lo mejor que eh visto en mi vida, eres mi idolaaa, Joder le acabas de hablar así al gran Demon Kuznetsov- dice Zach mientras me carga levemente en un abrazo pero su emoción termina cuando mira a Stephen – Eh sabes, fue un gusto conocerte pero quiero mantener mi cabeza pegada a mi cuello así que mejor me voy- dice muy nervioso, no me gusta el efecto de Mi.. Stephen en las personas, le doy un leve abrazo a Zach y le susurró que todo esta bien y así nos despedimos.

Mi mirada se dirige a Stephen quien me observa de una manera que no me gusta, vuelvo y reitero un Stephen enojado es signo de que nada bueno sucederá al final de la noche.

–Nos podemos ir? - trato de no sonar asustada pero lo estoy, su mirada es fría.

Me miró por algunos segundos más y asintió.

Cuando trajeron el auto le dijo a Liam que se fuera a casa en la otra camioneta con los demás guardaespaldas que ya no lo necesitaría por hoy.

En el transcurso a casa veo que se desvía pero prefiero no preguntar , ya por fin pasada una hora nos adentramos a un bosque a lo que parece ser una cabaña, lo miro y veo que me esta mirando, me aterra en la manera en que me mira, no me gusta.

–Baja - me ordena y le hago caso.

Una vez los dos fuera abre la puerta de la cabaña, me hace seña de que pase primero y cuando entramos deja ver lo hermosa que es, pero porqué me trajo aquí?

–Por qué me trajiste aquí? - le pregunto dándome vuelta para encararlo pero lo veo inspeccionando mi cuerpo, sé que miraba el gran escote en mi espalda.

–Nada, solo quería pasar la noche aquí, te desagrada el lugar? - vaya que rápido puede cambiar este hombre de humor, en su rostro no hay nada de enojo y si lo hay lo sabe disimular muy bien.

–No, de echo me gusta mucho- esta mirando mi rostro como si tratara de buscar alguna respuesta y eso me desespera– Me vas a decir que te pasa o vas a estar así toda la noche?

Hizo señas de estar pensando y negó lentamente divertido, Dios dame paciencia.

–No en realidad pienso pasarla haciendo algo más interesante- no puedo evitar sonrojarme porque sé a que se refiere–Pero dime, que quiere saber la reina de las mentiras?- lo último lo dice dirigiéndose a la barra que esta a uno de los extremos para servirse un trago creo.

Lo fulmino con la mirada.

–Aquí no se sabe quién le oculta más cosas a quien- le digo con sarcasmos y Stephen me da una dura mirada– Sabes si quieres tener esa conversación, sírveme un trago a mi también.

–No puedes tomar- su semblante ahora está completamente serio.

–Me importa una mierda y creo que a ti también por más que finjas - mi mirada se dirige hacia donde está el anillo de compromiso me lo quito, vuelvo a encararlo y diría que esta por explotar pero quiero que me diga la verdad.