Cap 7: Llegada

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El día iniciaba y los rayos del sol iluminaban mi rostro obligándome a despertar, mientras que yo me quejaba de que debía levantarme Camilo y el señor Simon estaban cerca del río.

Por lo que veía a lo lejos ambos estaban en una lección, me acerque con cuidado de no interrumpir su plática, decidí que lo mejor era esconderme y eso hice, me escondí tras un arbusto escuchando su plática.

-¿Entonces dices que al hacer lo que me enseñaste puedo hacer que cualquier agua sea buena para beber? ¡Asombroso!

El señor Simon soltó una pequeña risa pero luego hubo un silencio.

-¿Puedo preguntarle algo señor Simon?

-Claro niño, ¿que ocurre?

-¿Porque le debe de suceder todo esto a Mirabel? Ella no merece esto, ni en esta vida ni en ninguna otra. No es normal que de la nada descubras que tu familia no es en realidad tu familia y que tus padres están en quien sabe dónde, mientras que tú, solamente finges una sonrisa para los demás... cuando verdaderamente estás muriendo por dentro de tanta tristeza.

-Eso no es fácil de responder niño- ambos varones observaban el río, viendo su reflejo pactado en aquellas aguas cristalinas- supongo que es lo que desea Dios para ella, y para tu familia claro.

-¿Dios? ¿Quien es dios?

-Oh bueno es alguien muy poderoso, con un corazón lleno de amor y ternura, el siempre quiere ayudar a todos pero muchos no lo quieren a el.

-¿Y porque?

-Si te soy sincero niño, no tengo ni idea, supongo que es porque no creen en el o algo por el estilo.

-¿Tu crees en el?

-¿Que si creo en el? Claro que sí, me ha ayudado en todos mis viajes desde que salí de mi hogar. Pero su ayuda no es gratis ni inmediata, hay un pequeño precio pero es tan simple que todos pueden hacer ese pequeño sacrificio.

-¿Cuál es?

-Simplemente creer en el, servirle y orar para demostrarle nuestra fe en el.

-Orar y tener fe... ¿Que es orar?

-Es como una plática entre tu y el, aunque tú no lo veas el está aquí, solo debes hablar como si fuera un amigo más, el te conoce y te ama. ¿Quieres intentar hacer una oración conmigo?- Camilo asentó con la cabeza; el señor Simon cerro sus ojos y Camilo lo imitó- Padre, tu que estás en los cielos, eres santo y misericordioso. Te agradecemos por lo que nos has dado y por lo que nos has quitado- tomo una pausa y Camilo continúo.

-Hola Dios, realmente no sé cómo orar, esto es nuevo para mi y si me estás escuchando te agradecería que ayudarás a mi prima Mirabel. Ella es una chica maravillosa con grandes talentos, no sé porque le ocultaron una verdad tan cruel durante tantos años pero hoy yo, Camilo Madrigal, te ruego que le des respuestas a sus preguntas, y posiblemente también a algunas que yo tengo. Que logré conocer a su madre y a su padre y que sea feliz, muy feliz. Que tenga una pareja como con mi mamá y mi papá, o como la de mis tíos, se que me pondría celoso así que también te pido que me ayudes cuando eso ocurra. No sé cómo despedirme así que lo haré como se me ocurra, gracias Dios, bye.

-Jajaja ¿"bye"?

-¿Que?

-No es nada, luego te enseñaré como despedirte de dios.- en eso tome la decisión de ir con ellos y enseguida notaron mi presencia.

-¡Hola mirabel!- me saludo primero Camilo

-Bien, supongo que ya es hora, si nos vamos ahora llegaremos bien al pueblo- dicho esto arreglamos las cosas para nuevamente iniciar el último recorrido para llegar al pueblo.

La Madre De Mirabel || Encanto AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora