Enamorado sin ti

25. Ciudad de las estrellas

Kit no dudaba en tomar la mano de Ty mientras caminaban por las calles de Los Ángeles. Ahora que Dru y Jaime lo sabían, no había forma de contenerlo. No le había dicho nada explícitamente a Ash, pero podía decir que Ash entendía el significado de que caminaran de la mano.

─Por muy divertido que sea─, dijo Jaime, trotando un poco frente a todos, ─se supone que es la mejor noche de mi vida, no solo una muy buena noche.

─Esta ya es la mejor noche de mi vida.

Dijo Ash con tanta sinceridad que Kit quiso abrazarlo. Reprimió el impulso, acercando a Ty un poco más a él. Ty respondió inclinándose y plantando un suave beso en la parte superior de su cabeza, aturdiendo ligeramente a Kit. La acción había sido casi instintiva, como si Ty ni siquiera hubiera pensado en hacerlo o le hubiera importado quién pudiera verlo. Solo eso calentó a Kit hasta los huesos, el hecho de que Ty se sintiera lo suficientemente cómodo como para mostrar estos signos externos de afecto sin pensar demasiado en ello.

Dru miró a Kit y supo lo que estaba pensando antes de decir una palabra.

─¿Cosas criminales?─ Ella instó, lenta sonrisa arrastrándose por su rostro.

─Julian nos matará a todos─, respondió, pero ella hizo caso omiso de su comentario.

─ Julian no tiene que saberlo.

─Julian siempre lo sabe.

Argumentó, pero sabía que sus esfuerzos fueron en vano. La mano izquierda de Ty, apretada con la derecha de Kit, se tensó un poco y Kit la apretó una vez para hacerle saber que no estarían haciendo nada demasiado loco. Lo contempló por un minuto, pensando en sus opciones. Obviamente, no iban a matar a nadie (además, no habían traído armas), y el robo estaba tan pasado de moda, pero no había muchas opciones disponibles para ellos independientemente.

La mano de Ty se había relajado en la de Kit y su mirada se volvió una vez más hacia el cielo nocturno, respirando el aire y admirando las estrellas. De repente supo exactamente lo que iban a hacer.

─¿Alguno de ustedes ha estado alguna vez en el Observatorio Griffith?─ preguntó. Supuso que Jaime no lo había hecho, sabía que Ash no lo había hecho y esperaba que Ty y Dru no lo hubieran hecho. Él mismo solo había estado allí una vez después de que él y su padre vieron Rebelde sin causa y le rogó a su padre que lo llevara al lugar con los 'edificios frescos y circulares'. En ese momento se había sentido decepcionado, sin comprender totalmente lo que estaba viendo y por qué, angustiado por la falta de soldados de asalto y sables de luz.

Como se predijo, Ash parecía completamente confundido, pero Jaime, Dru y Ty negaron con la cabeza. Kit sonrió con picardía.

─Bueno, Ferb, ya sé lo que vamos a hacer hoy.

Ignorando las miradas confusas intercambiadas por sus amigos, no dispuesto a aceptar que él era el único con conocimiento del programa de televisión más grande del universo, salió corriendo, tirando de Ty con él y esperando que los demás lo siguieran.

La gente apenas les dio una mirada mientras pasaban corriendo, a pesar de que ninguno de ellos llevaba runas de glamour. Esa era la belleza de una gran ciudad, supuso Kit, la capacidad de ser normal haciendo las cosas menos normales. Todos habían visto cosas tan raras que lo raro de todos los días no parecía tan extraño después de todo.

Solo se detuvieron en su camino al observatorio para tomar un helado, ya que todos tenían hambre y era una cuestión de extrema angustia que Ash nunca lo hubiera probado antes. Obviamente, lo disfrutó inmensamente, era imposible que no le gustara el helado en opinión de Kit.