Enamorado sin ti

Malas ideas - Bad ideas

Nuestro amado escuadrón, se reúne con nuestra amada reina.

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Kit estaba de pie en la entrada de la sala del trono de la Reina Seelie, reconsiderando cada decisión que había tomado en su vida hasta este momento. ¿Cómo podría haber sido diferente su vida si se negara a ser un cazador de sombras? Ciertamente no estaría lejos de entretener a su tatarabuela (que resultó ser la Reina de la Cohorte Seelie) con información sobre un musical falso. También se estaba dando cuenta de cuántos giros y vueltas extraños había tomado su vida desde que su padre había muerto. Kit Rook nunca habría reconocido a Kit Herondale.

─¿Tocamos?─, Susurró Jaime. Kit y Dru se encogieron de hombros. Ty involuntariamente tomó la decisión por ellos al tocar la puerta. Una vez que su mano hizo contacto con ella, la puerta se abrió de par en par revelando a la Reina Seelie, las hadas de la nobleza la protegían por todos lados. Flanqueándola junto al trono había dos figuras encapuchadas, las cuales desaparecieron con el movimiento de su mano, apenas un momento después de que se abriera la puerta.

La reina los miró con desdén.

─Ustedes cazadores de sombras tienen la desagradable costumbre de llegar a mi Cohorte sin previo aviso.

─Nos dijeron que Ron te informaría de nuestra llegada su... Alteza

Kit no estaba completamente seguro de cómo dirigirse a una Reina de las hadas, algo que alguien debería haberle dicho antes de embarcarse en esta misión. Ella levantó una ceja hacia él y dejó que su mirada descansara en cada uno de ellos, finalmente deteniéndose en Dru.

─Un Blackthorn ─, reflexionó ─, me había preguntado cuándo otro de ustedes tropezaría con mígo. No pudieron esperar mucho, ya veo.

Los cuatro intercambiaron miradas confusas. Lo último que oyeron, la última vez que un Cazador de Sombras había estado en la Cohorte Seelie fue cuando Julian y Emma estuvieron allí tres años antes. Al notar su inquietud, la Reina continuó

─Aunque quizás haya pasado más tiempo de lo que me doy cuenta. El tiempo pasa de manera diferente aquí, como estoy seguro de que todos ustedes lo saben.

Ninguno de ellos habló. Kit no estaba totalmente interesado en volver a hablar pronto, seguro de que la Reina podría descubrir su engaño o de alguna manera reconocerlo como descendiente del Primer Heredero. La reina apartó sus ojos perezosamente de ellos.

─ ¿Quizás las presentaciones están en el orden? No hago negocios con aquellos a los que no puedo dirigirme, y estoy seguro de que has venido aquí con algo en mente que no sea una linda charla.

Kit le dio un codazo a Dru a su lado para ir primero, ya que la Reina ya la había reconocido como Blackthorn. Ella le disparó dagas con los ojos, pero dio un paso adelante independientemente.

─Soy una Blackthorn de hecho, su majestad. Soy Drusilla, Drusilla Blackthorn. Este es mi hermano Tiberius.

Dru hizo un gesto a Ty, cuyas manos revoloteaban ligeramente. Era ese tipo de aleteo que Kit de alguna manera sabía que significaba que Ty estaba ansioso por colocarse los auriculares sobre las orejas para atenuar las luces y los colores que los rodeaban. Parecía agradecido de que Dru no le hubiera hecho presentarse.

─Soy Jaime Rosales─, dijo Jaime, ─creo que mi familia ha estado en contacto con usted y su Cohorte durante muchas generaciones.

De hecho, la Reina se ruborizo ligeramente cuando Jaime se presentó.

─Rosales. Sí, me acuerdo de tu familia. Su familia es quizás hasta el día de hoy la única familia de cazadores de sombras que considero con algún indicio de confianza.