Enamorado sin ti

Hablando bajo / Talk me down

¡¡ Perdón por el retraso!! 

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El grupo llega a Faerie

Kieran se encontró con Kit al otro lado del portal con una sonrisa significativamente más grande de lo que Kit esperaba. Como era de esperar, la sonrisa vaciló cuando vio que era Kit quien había entrado primero. Kieran lo consideró y Kit se preguntó por un momento si Kieran lo recordaba.

─Kit, ha pasado mucho tiempo. Más tiempo para mí que para ti, estoy seguro. ¿Cuánto tiempo ha pasado en el mundo mortal desde que nos hemos visto el uno al otro?

─Uh... tres años─. Kit estaba tan poco acostumbrado a la forma peculiar en que hablaban las hadas que lo dejó un poco fuera de combate. Miró hacia atrás para asegurarse de que los demás salieran del portal detrás de él, parcialmente por incomodidad. Una vez que vio pasar a Ty con un cabello ligeramente despeinado y enredado de una manera que Kit encontró extremadamente atractiva, sintió el calor subir a sus mejillas. Cuando se volvió hacia Kieran, el hada lo estaba estudiando cuidadosamente.

─¿Cuando sucedió eso? Mark y Cristina no dijeron nada al respecto ─, preguntó Kieran discretamente.

─¿Cuándo sucedió que?─ Kit volvió a mirar a Ty cuando el otro chico se dio unas palmaditas en el pelo. Sus ojos se encontraron por un momento antes de que Kieran volviera a hablar. ─Tú y Tiberius.

Kieran lo dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo. Kit trató de reírse.

─¿Qué? Estás loco. Ty y yo? Sí, no, eso no es una cosa. Eso nunca será una cosa.

Kieran entrecerró los ojos.

─Perdóname entonces, había asumido por la forma en que se miraban el uno al otro, como si fueran el centro de los mundos del otro . Kit sintió que el calor subía a sus mejillas una vez más. ─ En cualquier caso, me alegro de verte de nuevo, incluso si no eres Mark o Cristina. O incluso Emma o Julian.

─Um, ¿Gracias?

─ ¡Hola, Kieran!─ Dru sonrió cuando llegó a donde estaban Kit y Kieran, Jaime y Ty estaba unos pasos detrás de ella. ─ ¡Mucho tiempo sin verte! Mark y Cristina envían su amor y esta nota.

Dru le entregó una carta doblada y su expresión se suavizó al verla. La relación de Kieran, Mark y Cristina puede no haber funcionado para todos, pero para ellos tenía mucho sentido. Encajaban entre sí como piezas de un rompecabezas. A Kit le resultaba difícil imaginar encontrar a dos personas a las que amar con todo tu corazón cuando solo podía encontrar una que nunca correspondiera al mismo tipo de amor.

Una vez que todos se orientaron, Kieran comenzó a guiarlos hacia lo que Kit asumió que era Faerie. Kit nunca había estado ahi antes y sintió una ligera inquietud mientras caminaban. Había estado tan atrapado con sus sentimientos y pensamientos sobre Ty que en realidad no había considerado el riesgo que corría al ir al reino de las hadas. ¿Qué pasaría si alguien lo reconocia como lo habían hecho los Jinetes? Tal vez fue algo bueno que los cazadores de sombras fueran terribles para disfrazarse. De esta manera, al menos se vería como lo más alejado de un hada.

Después de haber caminado un rato, llegaron a un punto en el que Kit se dio cuenta de que era la entrada real a la Corte Seelie. Hasta ahora habían estado en una especie de cúspide que no se había sentido ni dentro ni fuera de las tierras mortales o de la propia Faerie.

Kieran hizo una pausa.

─Creo que aquí es donde los dejo.

─¿No vienes con nosotros?─, Preguntó Jaime, arrojando su mochila sobre sus hombros. Todos habían tratado de empacar lo menos posible, excepto Jaime. Aparte del equipo que usaban debajo de la ropa normal, habían empacado pequeñas bolsas de comida, agua y armamento, pero Jaime claramente no sabía la definición de empacar ligero. Al menos no se quedarían sin elementos esenciales con él.