2. Mundo diferente, vidas distintas.

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Kail observó de nuevo a ambos lados dándose cuenta de como nuevamente había personas. La mujer que la bautiza aún estaba a su lado, los niños detrás y el Cardenal Grimmar con ellos.

Si hubiera aparecido en su despacho pensaría que todo sobre la Diosa había sido solo un sueño, pero como este lugar le seguía pareciendo extraño no era difícil pensar que ocurrió de verdad.

[Trabajo: Ingeniero]

[Todos los procesos mentales que conlleven cálculos relacionados con proyectos son acelerados un 25% más además de tener una mente más clara a la hora de pensar]

Kail sintió la pantalla sobre su cabeza y al mirarlo se sintió un poco contento. No sabía si esto lo elegía la Diosa u otra cosa pero ser reconocido como ingeniero no le disgustaba. La descripción que traía ese trabajo fue simple pero no le interesó, ni siquiera pensó que le era necesario.

¿Para qué servía pensar un poco más rápido? Además no necesitaba la mente más clara, la presión a la que se ha sometido durante sus estudios y durante su trabajo le dieron una mentalidad férrea. Solo necesitaba un café y un buen lugar de trabajo para poder aclarar su mente.

[Nombre: Kail Tarao]
[Raza: Humano]
[Trabajo: Ingeniero]
[Fuerza:10] [Agilidad: 10]
[Defensa mágica: 1.100] [Defensa física: 1.120]
[Inteligencia: 14.330] [Poder mágico: 12]
[Mana: 9]

Kail no había visto esta pantalla en los demás niños, estaba seguro que una pantalla frente a sus rostros no habían salido es por eso que pensó que esa con tantas especificaciones no podían verlas las demás personas.

Igual que a todos, la mujer dijo unas palabras a los niños que estaban en pleno bautismo. Kail ahora entendió que era lo que les estaban diciendo. Con la palabra que Kail eligiera podía controlar esa pantalla. No sabía porqué pero parecía que tenía a Siri en sus manos al igual que en su teléfono móvil.

Solo las palabras 'abrir' y 'cerrar' eran suficientes para Kail. No quería complicaciones ya que ni siquiera le importaba mucho ver esa pantalla. Tal vez si ponía otras palabras para controlarla se le olvidaría más adelante.

Por supuesto, eso no era un problema.

—¿Inge...niero? ¿Qué trabajo es ese?—el Cardenal Grimmar dijo confundido.

Luego la pantalla que ponía el trabajo de Kail desapareció y la suya con un montón de datos fue cerrada.

—Bien, siguiente.—La mujer que bautizaba dijo para acelerar el proceso de todos—Orden niños. Vamos a continuar.

Kail se unió con todos los demás niños mientras los demás siguieron realizando el bautismo. Los niños a su alrededor aunque en silencio, susurraban entre ellos el tipo de trabajo y dijeron de las estadísticas que estaban orgullosos.

Kail no conocía a ninguno de estos niños y aparentemente nadie parecía conocer a este Kail de diez años porque nadie fue amigable. Estando ahí escuchó que el 'trabajo' ayudaba a los humanos.

Una persona con el trabajo de 'agricultor' que trabajase en plantaciones sería más difícil perder la cosecha que una persona con un trabajo no relacionado con la agricultura. Parecía ser un incentivo o más bien un plus que se le suma a su esfuerzo.

Un humano trabajando en algo relacionado con su trabajo parecía recibir un plus lo que sería de gran ayuda para mantener a la humanidad. Kail sabía que ese fue el pensamiento de la Diosa al crear este sistema de ayuda.

Fue denigrante para los humanos, era la prueba de la falta de confianza en la humanidad, es por eso que no tenía pensado usarlo.

—Pues yo tengo 15 de fuerza.—Dijo un niño.

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