1

2.6K 213 74
                                    

SOLO LOS ESTÚPIDOS DEJAN QUE SU DIVERSIÓN DEPENDA DEL MUNDO EXTERIOR.

Aquella tarde Sunghoon y Jake se encaminaban al campus. Park maldecía bajo al ver que aunque eran las siete de la noche, aún seguía lleno de gente.

Su vergüenza cada vez se hacía más presente, respiro profundo y solo se limitó a ponerse las gafas oscuras de diseñador ignorando la reacción de todos.

Sunghoon se adentró al área donde estaban las habitaciones, para ello, tenían que pasar por un gran jardín en donde los universitarios desperdiciaban la mayoría de su tiempo.

Mientras caminaba pudo escuchar como algunas personas soltaban estruendosas carcajadas.

Si se ponían a apreciar la situación, podían observar a un Sunghoon cargando demasiadas bolsas entre sus manos, a un costado de él se encontraba un Sim Jake infantil montado en su monopatín rosado con decoraciones de princesas bebiendo de una cajita de jugo.

- Jake!!!

El Australiano coloco uno de sus piecitos en el piso de concreto con la intensión de frenar el juguete. Cuando volteó para ver de donde provenía el llamado, se pudo encontrar con Taeyong, el capitán del equipo de fútbol.

- Me gusta tu monopatín -rió enternecido.

- Gracias, si quieres luego te lo presto, va mucho con tu estilo.

En el campus únicamente se pudo escuchar la risa de todos los presentes mientras a un costado de él permanecía un Sunghoon rojo de la vergüenza porque si, lo único que sentía cuando estaba con Jake era vergüenza.

PRESENTE

- POR UN CARAJO ¡AGH, SIM JAKEEEEEE! -Park chilló furioso.

El joven después de un día bastante agotador se había dirigido a su dormitorio.

Al entrar fue grata su sorpresa al ver que había pisado nada más y nada menos que una barra de chocolate provocando que toda la planta de su caro zapato se manchara. No sabía que le daba más coraje, tener que lavar su zapatilla o tener que comprar un producto de limpieza para que toda esa mancha se le quitara a la alfombra de color beige.

Con cara de pocos amigos se quito el zapato posandolo en la entrada, más tarde se encargaría de el.

En cuanto levantó la mirada, de sus orejas empezó a desprender el humo que solo salía cuando observaba a su estúpido compañero, su rostro permanecía endurecido gracias a la gran furia que estaba a nada de desatarse al ver el estado del departamento; ropa por todos lados, zapatos, dulces tirados, calzones...

Cuando había salido esa mañana dejó todo impecable, pero claro, Sim Jake se encargo de que su satisfacción por esmerarse en la limpieza se fuera al caño.

- ¡¡Te estoy hablando!! -refunfuñando se acercó al pequeño chico que se encontraba yaciendo en aquella silla renclinable. Se mantenía en posición fetal mientras algunos cabellos escurrían por su frente.

- Cállate Sunghoon, estoy ocupado -regaño moviendo sin pudor alguno las teclas del computador-. Ni-ki, en el fondo hay un soldado... ¿cómo que qué vas a hacer? ¡perforale el cráneo! el hijo de puta me ha estado persiguiendo todo el tiempo.

Sunghoon soltó un profundo suspiro al ver como el contrario no le hacía ni el más mínimo caso. Desde que se fue, Jake no se había despegado ni un segundo de aquella enorme pantalla. Park estaba seguro que en algún momento se quedaría ciego, ¿y quién no? si toda la maldita tarde se la pasa observando esas tres enormes computadoras mientras jugaba con alguno que otro idiota.

𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗻̃𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗗𝗲 𝗗𝗼𝗿𝗺𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora