- Así que... ¿en serio te quieres bañar conmigo? -preguntó Jake, el tan solo hacerse la idea de tener que bañarse con Sunghoon lo ponía nervioso.
Según Hoon, esto sería un gran paso; ya dormían juntos, comían juntos, visitaban a sus familias juntos e incluso el pensamiento de una mamada de intermedio le hacía creer que había mucha intimidad entre ambos pero al parecer el peliblanco quería llegar a algo más que hasta el momento el desconocía.
- Claro... ya sabes, para ahorrar agua -alzó una ceja divertido mientras introducía una papita a su boca.
- Pretextos -susurró.
- Vamos! Ya te he visto desnudo, no tienes porque avergonzarte.
- Nunca me has visto desnudo, me has sentido desnudo. Recuerda que esa vez estábamos a oscuras -mencionó, encaminandose al cuarto de baño.
- Así que aceptas.
- Tal vez luego.
Sunghoon suspiro, su idea de hacer que Jake fuera más seguro de sí mismo le estaba siendo complicado, no entendía el porqué su lindo novio se sentía inseguro. Ante sus ojos era el ser más hermoso.
Una de las cosas que había funcionado para que esta linda relación marchara bien desde hace tres meses era la comunicación. Si algo no les parecía simplemente lo decían y trataban de solucionarlo, claramente Jake fue sincero al decirle que se sentía inseguro de el mismo y que creería que en algún momento lo cambiaría por algo mejor, Sunghoon al principio se vio confundido, nunca haría eso por el simple hecho de que lo amaba pero al hablar con otras personas que tenían pareja, al parecer este problema era más común de lo que pensaba.
Jake siempre fue seguro consigo mismo, digo, su aspecto físico era algo que le daba igual hasta que se dio cuenta de la atracción que sentía por el coreano, inconscientemente empezó a vestirse mejor y tratar de cuidar su aspecto. Esto no pasó desapercibido por su pareja e intento hablar con él. Sunghoon le había dicho miles de veces que no le importaba si estaba con pijama, pelón, sin nariz, de todas formas lo iba a querer tal y como era.
Pero vaya que estaba siendo un proceso largo.
Pero no todo iba color de rosa, Jay al enterarse de su relación obviamente no estaba feliz, para nada feliz y desde ese entonces no han vuelto a dirigirse la palabra.
Es doloroso, su amigo de toda la infancia se alejo de él al pensar que lo había traicionado, a intentado acercarse a él pero al parecer este no tiene ni la mínima intención de volver a como estaban antes.
Ryujin dice que le de tiempo pero ya a pasado demasiado, ya van a salir de la universidad y no quiere terminar en mal términos con él.
Jay era un caso complicado, si lo decepcionabas es muy difícil que te perdone. Cuando tenían doce años, ambos chicos se habían escapado de sus casas para poder ir a un lago cercano que solían recurrir con frecuencia, el chiste es que ambos prometieron no decir nada; sin embargo, Sunghoon al ser interrogado por sus padres para sacarle la verdad no pudo evitar soltar la sopa. Sus padres le informaron a los de Jay y estos lo castigaron bastante tiempo. Jay estuvo enojado con él y no le habló como por un mes. Su reconciliación fue en la fiesta de cumpleaños de Hoon, en donde su mejor amigo llegó y se disculpó regalandole una paleta en forma de corazón de color azul. Hasta ese entonces, nunca habían vuelto a separarse hasta ahora.
Hablando de fiestas, Sunghoon estaba por cumplir años y el debate mental de sí hacer algo o no le estaba comiendo la cabeza. Tenía dos opciones: hacer una fiesta o simplemente quedarse en casa con Jake y sus amigos más cercanos, pero la última idea se eliminaba al tener en cuenta que tendría que invitar a Yuna y claramente Jake y Yuna en una habitación era la peor idea.
Constantemente se desataban peleas entre ambos jóvenes, antes sabían disimular, ahora les daba igual si medio mundo presenciaba sus discusiones, alguno de los dos tenía que ganar.
Hoon no tenía ni la menor idea de que sucedia entre ellos, sabia que Jake odiaba a Yuna pero nunca se imagino que fuera algo mutuo ¿y si Jaeyun le hizo algo a su amiga? Sabía que el rubio era capaz de todo pero también tenía en claro que nunca le haría algo...
- ¿Te vas a bañar conmigo o qué? -inquirió, sacando su cabeza por la puerta.
Sunghoon no lo dudo ni dos veces y corrió directo al baño con una enorme sonrisa adornando su rostro.
Todos ya sabrán que sucedió dentro, no quiero hacer suposiciones pero al menos los ventanales terminaron demasiado empañados.
Por lo caliente del agua, obvio.
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