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Ya había pasado una semana y Sunghoon estaba a nada de arrancarle los pelos de la cabeza a Sim, el leve enamoramiento que empezaba a sentir se fue al caño al tener que estar cuidando de este gracias a su fractura.

Sus amigos habían sido de gran ayuda ya que se la pasaban las veinticuatro horas del día en el departamento tratando de ayudar al rubio, pero cuando estos se iban, sus esperanzas y paciencia también los acompañaban. Al igual que su cambio de humor no era el mejor al ver como su mejor amigo Jay, se la pasaba todo el tiempo junto al mayor tratando de ayudarlo.

Lavar ropa, ayudarlo a acostarse, limpiarle la cola, Sim se había vuelto un inútil total a causa de su brazo herido.

- Sunghoon!!

Las manos de Park se dirigieron a su cabellera y empezó a desordenar esta con desesperación al escuchar que ya era la quinta vez que Sim lo llamaba en tan solo diez minutos.

- ¿Qué necesitas? -trató de mantener la calma.

- No puedo subirme la cremallera del pantalón.

Sunghoon bufo por lo bajo y se adentró a la habitación del mayor viendo como este se encontraba peleando con su pantalón al no poder subir su cierre mientras un puchero se formaba en sus labios. El blanquecillo no pidió permiso y llevo sus manos a su entrepierna.

- Donde me atores mi partecita con el cierre como ayer, te corto la nariz.

- Si te dejaras de mover tal vez sería más fácil.

Sim obedeció y su cuerpo se mantuvo totalmente tieso como un maniquí hasta que sus oídos captaron el *zim* indicando que ya lo había subido.

- ¿Quieres que lleve tu mochila?

- Yo creo que si, Heeseung dijo que tenía que llegar minutos antes al salón y Changmin fue a visitar a sus padres.

- Bien, te empaque comida que sobró ayer por si te da hambre. Si necesitas que vaya por ti me mandas mensaje -mencionó Park tomando su mochila junto con la del mayor para salir del dormitorio.

Desde que Sim se había fracturado, Park y sus amigos se encargaban de servirle a este para evitar que haga algún esfuerzo.
Recuerda que cuando Jake llegó con el brazo inmovilizado varias personas se acercaron al castaño dispuestos a ayudarlo, había recibo mucha ayuda por parte de personas que ni siquiera conocía pero se sentía muy agradecido.
Incluso le dio gracia como muchos se acercaron a amenazar a Sunghoon advirtiendole que si golpeaba a Jake, ellos lo matarían.
Park sabía que debía de frenar sus tratos y cambiarlos a unos más pacíficos ya que no quería que la situación empeorara.

Varios universitarios se estaban acostumbrando ver a Sunghoon y Jake pegados como chicles todo el día, a muchos les sorprendió las actitudes de Park ya que se presto para ayudarle al rubio pero entendieron que dejo a un lado su odio para no complicar las cosas.

Si supieran que Sunghoon se estaba enamorando del chico con ojos de cachorro de seguro nadie lo creería.

Ambos jóvenes se adentraron a la facultad de Arquitectura, Sim bufo al ver como varias chicas empezaban a coquetear para poder llamar la atención del menor. Ridículas.

- Park.

- Dime.

- Iré a visitar a mis padres.

- ¿Qué hay con eso?

- Traeré a Layla. Necesito que la cuides.

Sunghoon freno en seco.

- No Jake, sabes que no se puede tener animales en los dormitorios, aparte tu perrita me odia.

𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗻̃𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗗𝗲 𝗗𝗼𝗿𝗺𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora