14

1.1K 158 20
                                    

- Solo quería ser de ayuda, me olvidé que había elevador -confesó el rubio cabizbajo.

Sunghoon suspiro frustrado.

- A veces creo que eres tonto y bastante estúpido -habló sin titubear.

- No me digas así -contestó dolido. Ver a Park parado enfrente de el enojado, lo hizo sentir mal. El que le estuviera diciendo que era estúpido, ahora tenía un efecto distinto; antes le daba igual si Sunghoon le escupía cualquier insulto que denigrara su persona, ahora que ambos ya no sentían algún tipo de odio o resentimiento y tenían una relación más íntima, hacia que su corazón se apachurrara.

Un quejido ahogado escapó de sus labios y claramente no pasó desapercibido por el menor. Una pequeña lágrima empezó a escurrir por su mejilla, sin embargo, fue eliminada por los suaves dedos de Sunghoon.

Hoon rápidamente se inco para así, poder juntar su cuerpo con el de Jake en un fuerte abrazo.

- Perdóname... no era mi intención hacerte llorar -susurró arrepentido, sus manos se dirigieron a la cabellera del rubio y la acaricio primorosamente.

- Descuida.

- En verdad, lamento decirte que eras un tonto, corazón -mencionó separándose para poder verlo fijamente- sabes que soy un idiota, no pienso las cosas y soy patético -se insultó provocando que Jake riera tímido-. Cada parte de ti es perfecta; tanto tus ojos, tus manos, tu naricita -con su dedo toco con delicadeza esta- y lo más importante, lo que hay dentro -señaló su pecho- es lo que más me gusta de ti...

Jake no dejo que el menor continuará ya que en cuestión de segundos, sus labios se habían abalanzado a los del menor para poder entregarle un sutil beso, Sunghoon quiso profundizar este mordiendo su labio inferior, pero su acción no se pudo llevar acabo gracias a que el contrario se había separado bruscamente.

- En tu vida me vuelvas a tratar así -con enojo golpeo el pecho del coreano.

- Lo prometo -rió enternecido al ver como los golpes del contrario no le causaban algún tipo de efecto.

- Y si lo vuelves a hacer, no dudaré en cambiarme de habitación. Estas advertido -finalizó con una mueca de disgusto.

- Te prometo por mi vida que cuando te insulte me pondré límites -dijo alzando una de sus manos sellando lo dicho

- Bien -se cruzó de brazo, el mojin seguía permaneciendo en sus labios, hasta que una propuesta hizo que este se disolviera.

- ¿Ya quieres irte a la cama? -preguntó el coreano, su cuerpo se acercó al de menor estatura para poder abrazarlo por la espalda.

- Convenceme de dormir hoy contigo.

- Te puedo abrazar toda la noche, dar besitos cuando quieras, aparte sueles destaparte mucho, siempre me doy cuenta cuando lo haces y trato de cubrirte para que no tengas frío.

- No me convences del todo -inquirió indignado.

- Te dejo golpearme.

- Siempre lo hago.

- Puedes dormir encima mio, te puedo prestar mi sudadera de borreguito para que duermas calentito.

- Continúa.

- Podemos ver una de tus películas de Marvel, te puedo preparar un gran bote de ramen y si quieres te puedo hacer tu postre favorito.

- ¿Pastel de Tiramisú?

Hoon asintió.

- Pero ya es tarde, no hay tiempo.

- Van a ser las siete, si me apuro te lo tendré listo. Incluso te puedo hacer un masaje.

𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗻̃𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗗𝗲 𝗗𝗼𝗿𝗺𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora