veintiséis

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T/N Grindelwald

Palidezco al escuchar lo último, tantos sentimientos me atacaban, ¿como podía ser esto posible? No, tiene que ser una broma.

Una lágrima cae de mis ojos, mi mirada se dirige a Lucius y Narcissa quiénes creía que eran mis padres, después hacía Draco y por último Tom, quién se encontraba apartado de todos, mirándome sin expresión alguna.

Todas las personas en las que confíe me han mentido tan vilmente.
Miré al monstruo que se encontraba a la punta de la estirada mesa, mi pecho subía y bajaba por mi respiración y agitada.

-Eso no puede ser posible -susurré sin poder creerlo aún.

-Pues lo es mi niña... Eres mi hija, mi sangre. Mi esencia, mi mayor tesoro... Por fin te tengo conmigo -Susurró lo último.

-¡NO! PAPÁ DILE QUE NO ES CIERTO ¡NO! -Le grité a Lucius, él no podía mirarme, pude notar lágrimas caer de sus ojos. -¿POR QUÉ? CONFÍE TODA MI VIDA EN USTEDES, NO PUEDEN TRAERME CON ESTE MONSTRUO

-¡BUENO SUFICIENTE! - Álvaro golpeó la mesa haciendo que me callé. -Eres mía y punto, no queremos ver lo ofendida que estés.

No dije nada, solo cerré mis ojos fuertemente, pensando en que mis seres queridos me habían mentido toda mi vida... Tom...

Volteé a mirarlo, aquél brillo tan característico ya no se encontraba, se había borrado y su cara era inexpresiva, hasta que me miró.... Sus ojos brillaron con tristeza.

¿En serio él estaba triste? Es un hijo de puta, de seguro es pena y no tristeza, me hizo creer que él me amaba, me manipuló. Todo lo que me dijo, todo lo que pasamos también fue una puta mentira.

-Te odio - formé esa palabra con mi boca, con un odió incomparable.

Su cara no cambió, y se fue, yo solo quería ver si sentía dolor con mi susurro. Pero creo que me dolió más a mi.

-Lleven a mi hija a su habitación -Ordenó Álvaro

Me agarraron de los brazos y me levantaron, todos trataban de no mirarme, me dolía tanto esta situación, quiero volver a lo de antes, sin importar si todo era una mentira... Duele sentirme así.

Me llevaron a una habitación, algo arriba de la planta baja.
Es una habitación realmente oscura, con una cama de sábanas verde oscuro. Un gran espejo refleja mi cara llena de lágrimas, mis ojos parecen estar hinchándose, y mis labios sangran por habermelos mordido fuertemente.

Solo quería dormir, pero tenía miedo de que me hicieran algo ¿Por que recién ahora me busca ese hombre?

Alejó esos pensamientos y me quedo sentada sin hacer nada. En mi mente solo hay una persona, no es ni Draco, ni Lucius, ni Narcissa.

Tom Riddle.

Sabía que había algo raro en él, y aún así lo ignoré. La conversación que habíamos tenido una vez en su despacho, insinuando que era adoptada, lo traté de loco y él tenía razón, me vió la cara... Pero lo peor era que él también estaba detrás de ésto.

Me enamoré de él, cuando él solo pensaba en capturarme. Él me mintió tan despiadadamente, con él viví demasiadas cosas en tan poco tiempo, lo llegué hasta a idealizar, me acosté a él, me entregué a él...

Pero él nunca sintió nada.

Tom Riddle

Miré el lago que estaba frente la casa desde el balcón. Mi mente en blanco, prefería no pensar en nada ni nadie.

[Imbécil]

Mis ojos empezaron a arder cuando recordé su mirada, tan apagada al verme. Hice todo mal, hago todo mal.

No tuve que haberme acostado con ella, no tuve que ser atento con ella, no tuve que demostrarle amor y simpatía, simplemente no debí acercarme a ella, solamente tenía que verla de lejos.
Mi deber no era enamorarla, yo tenía que observarla e informar todos sus movimientos a los Grindelwald.

Lo único que conseguí fue romperle el corazón... Y también romper el mío.

—Bien hecho Riddle... —La mano de Álvaro Grindelwald apretó levemente mi hombro. "Felicitándome"— Te agradezco por haberme informado todo sobre ella, por repetirme cada uno de sus pasos. Tu recompensa ya está en el banco de Gringotts.

—Gracias señor, y no es nada. —respondí sonriéndole a medias.

Se estaba por marchar pero lo detuve.
—Señor... Disculpe que me meta pero, ¿Que hará con ella?

Guardó silencio, como pensando un poco, sonrió para si mismo y me miró con cautela.

Conquistar el mundo mágico —susurró y se marchó, dejándome sólo.

[T/n no soportaría eso...]

Me marché de ahí, pasando por al lado del cuarto de T/n. Miré para ambos lados del pasillo, decidido a entrar, agarré el picaporte y lo giré.

Pero no abrió... Estaba cerrado.

°•°•°•°•°•°

Buenasss
Dios mioooo, perdón por no haber actualizado más.
Esq el tema del colegio, y aparte de que me dió un re bloqueo de lector me hizo abandonar la historia.
Pero no se preocupen, las ideas regresaron!!

Muchas gracias por sus comentarios, por sus votos y por todo lo que aportan para que éste fanfic triunfe.

Ya son 100mil lecturas!
Es como si fuera ayer cuando apenas llegué a mil lecturas recién en el capítulo nueve.

INFINITAS GRACIAS ❤️

𝙈𝙞 𝙋𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 || Tᴏᴍ Rɪᴅᴅʟᴇ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora