veintinueve

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Comía en el gran comedor de aquella tenebrosa casa. Sola.

La comida estaba agradablemente rica.
Pero me dolía saber que en este momento podría estar en Hogwarts junto mi hermano y mis amigos.

La puerta del comedor se abrió, era Gellert Grindelwald.
Había algo en aquel hombre que me hacía sentir segura, la otra vez había detenido a Álvaro para que no me golpeara.
Pero no puedo confiar en nadie de acá.

Se sentó frente mía y le sirvieron rápidamente su comida. No me miró, solamente se fijo en su comida.

—¿Y Álvaro? —Pregunté. Él levantó la mirada para observarme.

—¿Te refieres a tu padre? —Preguntó masticando su pollo.

Yo suspiré, sin responder, cortando mi carne y llevándomela a mi boca.
Nos quedamos en silencio, hasta que despues él hablo.

—Está ocupado. —respondió cortante. —Me pidió que te avisará que seguirás con tus estudios.

Un brillo en mis ojos apareció, ¿Volvería a Hogwarts?

—Claramente, aquí, en la mansión. —Dijo con seriedad, mi pequeña sonrisa se desvaneció. —Es para que no te atrases.
Te daremos un tutor que aparte de educarte con cosas escolares, también te enseñará a elevar tu nivel en la magia. Como Álvaro y yo.

No respondí. Nunca más volveré a Hogwarts, mi último año con mis amigos está perdido.

—¿Y quién será mi tutor? —pregunté cabizbajo.

Él guardó silencio por unos segundos, observándome.

Tom Riddle.

Creo que se me bajó un poquito la presión.

—No. Yo no dejaré que ese hombre sea mi tutor. —Dije aventando el trapo a la mesa.

Gellert no dijo nada. Agarró su copa de vino y la bebió hasta acabarse todo.

—Él y tú... Tuvieron algo ¿no? —Preguntó mirándome fijamente. —¿No es un poco grande para tí?

Yo lo miré con despreció, más no contesté.

—Estas Enamorada de él —Afirmó con una sonrisa.

Aparté la mirada.
Me levanté de mi asiento y lo miré con seriedad.

—Con permiso... —Dije retirándome de la mesa, abriendo la puerta y siendo escoltada por los hombres de negro que me seguían a dónde sea que vaya.

—Mañana empiezan tus clases, T/n... —Escuché que dijo antes de que cerrara las puertas del comedor.

No puedo creer que Tom vuelva a ser mi profesor.

•~•~•~•

Gellert Grindelwald

Al rato de que mi sobrina se marchó, Álvaro llegó al comedor. Se detuvo en seco al no ver a T/n en la mesa.

—¿Y la niña? —preguntó mi hermano.

—Se retiró. Debe de estar en su habitación. —Respondí bebiendo de mi vino.

Álvaro no respondió. Se acercó a la mesa y se sentó.

—¿Le has dicho que Zalro será su tutor? —Preguntó Álvaro. Yo guardé silencio.

Zalro era un viejo decrépito lame botas de mi hermano desde hace años, educó a varios de los seguidores de mi hermano jóvenes.

—Zalro me ha dicho que no acepta el trabajo... Y lo mandé a casa —Mentí. En realidad nunca le dije a Zalro

Álvaro me miró sorprendido.

—¿Como puede ser posible? Es mi hija, y él dijo que sí iba a hacerlo —Dijo con enojo.

—Si, pero no importa. Es un viejo de casi cien años que le cuesta hasta parpadear... —Dije. —T/n no necesita de eso. Ella necesita a alguien que ya conoce, alguien que sepa como tratarla.

Álvaro me miró con confusión, sin saber de quién hablaba.

—¿De quién?

Tom Riddle.

Los dos nos quedamos en silencio, despues de unos minutos una sonrisa se ensanchó en la cara de Álvaro.

—Tienes razón, quizás él la pueda persuadir para que confíe en nosotros. —Dijo sonriente tomando su vino. —Tom es uno de los míos...

Yo sonreí.
No Álvaro, Tom es uno de los míos.

—Exacto, él nos ayudará mucho. —Dije con una sonrisa.

•~•~•~••~•~•~•~••~•~•~•

Buenass! Diosmio ¿Qué creen que estará tramando Gellert? 👀

Un capítulo corto, pero prometo que los próximos se vienen con todo 🔥🔥

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Xauu!

𝙈𝙞 𝙋𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 || Tᴏᴍ Rɪᴅᴅʟᴇ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora