Flor de cerezo.

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Este capítulo no es canónico, por lo tanto no se tomará en cuenta aciertos sucesos; ideales o personalidades que tenían los personajes.

Tómenlo cómo un spin-off.

Hay un borde entre lo indomable, incapaz de alcanzarlo con sus dedos el Viajero extiende su mano hasta donde lo que tanto ansía desaparece en la nada.
Su rostro comienza a sudar volviendo sus expresiones rígidas, casi moviendo su cuerpo adormilado; cómo un golpe del hielo más duro, él despierta de la oscuridad.

- ¡NO VEO!, ¡ME HE QUEDADO CIEGO! -

Anticlimatico.

Aether movio su cuerpo en desesperación, sintiendo una presión contra su rostro e pecho, el mismo intentaba por cualquier medio desesperado el poder levantarse del futon.

- Ah.~, no seas duro, querido, aún es muy temprano. -

El frío sudor recorre su espalda cuándo una voz coqueta llega a sus oídos, quedando inmóvil escucha su respiración chocar contra algo frente suyo.

- Mhm, si respiras de ese modo sólo me pones.~ -

Fue suficiente, sus mejillas ardieron un poco e inesperadamente sujetó lo que parecían ser los brazos de la mujer, apartandola de su rostro, el viajero alzó su rostro con temor.

La decepción fue clara.

No podía esperar esos tratos e coqueteo de alguien más si no de la confidente de ambos.
Yae Miko compartía cama con él, había estado abrazando al viajero en su pecho e incluso llegó a coquetearle en cuánto tuvo opción, era una zorra bastante astuta.

- ¿Hm?, ¿qué hay con ese rostro de decepción?, los hombres más codiciosos morirían por dormir sobre mi pecho y a ti parece darte igual. -

No tardo de cierta forma en halagarse, Aether la dejo caer en el suelo sin cubrir de su Futon e de igual forma se levantó.

- Después de ciertos intentos comienza a volverse un poco rutinario.. incluso desde el entrenamiento anti-shogun. - Delivero colocándose su máscara por un lado.

- Es una extraña forma de decir que quieres una amante. - Le sonrió divertida moviendo sus orejas.

- No dije eso, no intentes persuadirme. -

Ella buffo molesta levantándose a su par, sin responder envolvió de nuevo al viajero aprisionandolo contra su cuerpo.

- ¿Porque siempre debes ser tan serio?, había oído magníficos rumores sobre tu humor. -

Lo persuadio al cruzar miradas, tomando sus mejillas con su mano levantó su rostro a su par.

- Se vuelve incómodo cuándo me hablas de esa forma. -

Fue con una sonrisa coqueta que lo aprisiono con sus piernas, dejando que él cargará su peso por completo arqueo su espalda haciendo que ambos cayeran de nuevo a la cama.

- No dejaré que escapes hoy, serás todo mío.~ -

Incluso de alguna forma su corazón latió en compañía con el suyo, la calidez fue ascendiendo cuándo su rostro se cubrió contra el moderado pecho de la mujer.

- Yae.. -

La compañía de su melódica voz detuvo sus pensamientos, casi estando en una posición cómoda la cuál le hizo cerrar sus ojos, fue aquella dulce mujer la que le permitió descansar al acariciar sus bellas hebras doradas, era un trato maternal, un lugar en calma que le permitía descansar. 

No hubo sonido que borrará sus ansias, en volviéndose entre el manto materno de la mujer encontró el descanso que días antes no pudo conseguir, un sueño envolvente que calmaria su estrés, permitiéndole soñar una vez más.

Matrimonio. - GI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora