Matrimonio. - GI.

Omake - Lumine.

De algún modo quise darme gusto, me encanta Lumine, decidí dedicarle este pequeño espacio para librarme de un pequeño gusto que tengo por escribir cientos de ideas.

No lo quería reprimir, está historia pertenece al canon de este universo más no se trata de los protagonistas. ellos vendrán pronto. Tengo planeado algo y daré un adelanto.

Este es un capítulo único sobre Lumine y el lector, no es un self insert. no, jejeje.

Ya saben, no me especializó mucho en el Romance ya pero hago mi mayor esfuerzo. Han sido días difíciles y hoy es mi cumpleaños.

Felicidades a mí, disfruten este raro Omake/Oneshot/prólogo.

Ni idea, solo quería hacer el delicioso con Lumine.

Da comienzo.
"Stella del cielo."

Tn.

La noche de hoy es fría, el fuego de la hoguera.. es poco, siento que moriré de frío si no hago algo respecto.

¿Pero que podría hacer?, no soy nada, sin recuerdos. solitario.. mis manos duelen.

– Hiug.. El frío está bajando. –

Me arrullo a las cercanías del calor, frente a las brasas qué iluminan mi rostro. ¿vale la pena seguir intentándolo?, no sé dónde está. he vagando por estas silenciosas llanuras. déjame encontrarte.. aunque sea una por una noche, por unos minutos.

Déjame besar tus labios una vez más.

......

Lumine.

– ¡Tn! –

Sangre, cómo el mismo hedor que atrae los demonios. roza el suelo, impregna la tierra. escucha mi quejido, mi dolor. retuerce entre el polvo.

- Duele.. -

Su cabeza golpeó el suelo, quejándose sujetó la parte de la herida. cerceno la piel suelta con las uñas, lagrimeo con dolor dejando fluir su líquido vital.

– ¡Resiste, por favor! –

Ella se oía angustiada, menuda mierda. lo veía llorar del coraje.

- Lumine.. arde. -

No dejaba de fluir, ella hacía presión sobre su mano, aquél destello luminoso opacaba su visión. soló podía observar el rostro afligido de su acompañante.

- Joder.. no pongas esa expresión, no llores. no eres quién está muriendo. -

Intento bromear, ella le encajó las uñas haciéndolo estremecer.

– P-Perdón, ¡no digas eso y callate tonto, me estoy concentrando! –

Su herida ardía, cómo estar entre las mismas llamas no parecía molestarse en retener las lágrimas, aquellas mismas que Lumine acompañaban cayendo sobre su rostro.

- Hoh.. ha dejado de dolerme.. -

El dolor se iba reduciendo, la quemadura seguía presente. Lumine veía su abdomen, justo en la herida profunda solo quedó piel quemada.