Recuerdos de la primera vida.

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«Mis hermanos mayores me mataron con sus propias manos en mi primera vida

Ella nació como una princesa. La única princesa del reino Kraitus. Una de las mujeres más hermosas y respetadas del imperio. La hermana menor de los príncipes herederos gemelos, NamJoon y SeokJin, con una diferencia de cinco años entre ellos. 

Ellos eran los hijos del Emperador Tirano Kim NamSeok y la emperatriz malvada Astharot—quien se decía era fiel seguidora del diablo—. Los despiadados locos gobernantes del imperio Kraitus.

Su nacimiento fue el resultado de una noche de pasión entre el Emperador y una de sus concubinas. La emperatriz, que nunca pudo tener una hija, aprovecho la muerte de la concubina después de que esta diera a luz y adoptó a BeoNa como suya.

A pesar de su carácter ruin y su crueldad, ella crió a BeoNa con amor durante sus primeros dos años de vida, falleciendo después por causa de una enfermedad rara y que no poseía una cura.

Begonia, La enfermedad del alma y corazón.  

Esa enfermedad te mataba lentamente y de forma dolorosa hasta acabar contigo deteniendo su corazón. No se sabía mucho de ella, pero si todos estaban seguros de algo, era que esa enfermedad consumía tu alma, pero que se demostraba al dañar tu corazón para matarte. Y que, además, en la tumba de cada persona de esa enfermedad, florecían bellas y hermosas begonias que jamás se marchitaban o morían.

Desde él momento en que la emperatriz malvada murió, él bastardo del Emperador arrojó a BeoNa al Flowers  Palace. Abandonándola allí hasta el momento de su debut a los trece años.

Los residentes del palacio mostraron un cruel indiferencia a la niña y en ocasiones, solían intimidarla.

Gracias a eso, BeoNa creció temerosa de las personas.

Y debido a eso mismo, ella jamás se acercó a sus familiares en el futuro.

Cuando tenía cinco años, ella conoció a sus hermanos mayores. Ellos mataron fríamente a la criada que la alimentaba frente a sus ojos y amenazaron con matarla también si lloraba frente a ellos.

Desde entonces, ella les temió.

Lloró cada noche después de eso y desarrolló miedo a dormir por causa de las pesadillas. Pero al menos, y por alguna razón, desde ese momento comenzó a ser alimentada mejor.

A los siete años, ella conoció a Min Yoongi. Un niño serio y callado tres años mayor que ella, hijo menor de un duque y que se presentó como su mayordo y secretario. Pero que no le juró lealtad.

BeoNa hizo lo posible para ser su amiga, pero él jamás la aceptó y solo le sirvió fríamente. Aún así, alegó a su favor una vez antes de salvarse así mismo y dejarla a su suerte.

A los diez años, ella conoció a Jung Hoseok. Un niño de hermosa cabellera roja y dos años mayor que ella, que se presentó como su escolta. Según sabía, Hoseok era hijo de un barón y era un prodigio. Pero él fue castigado por un error de sus padres y su castigo fue estar a su lado.

BeoNa trató de ser cercana a él, pero Hoseok siempre la trató con dureza. A pesar de ser comúnmente alegre, Hoseok siempre estaba serio o era insolente cuando estaba con ella. Como si no la respetase. Y de nuevo, él tampoco le juro lealtad eterna como comúnmente harían los escoltas.

Como si ella no lo mereciera. Él no la defendió cuando ella fue ejecutada.


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