Sueños lucidos |jjk|BTS|

Kim Taehyung.

Kim Taehyung tenía siete años cuando fue arrestado por primera vez de forma seria. ¿Razón? Había sido pillado robando frutas a un mercader.

Sin embargo, fue soltado dos días después al ser un crímen de grado menor. Por supuesto, también fue azotado antes.

Diez veces. Fue doloroso.

Pero Taehyung no se detendría.

Él debía sobrevivir de alguna manera en ese mundo de grandes depredadores y si robar, pelar y actuar salvajemente siguiendo sus instintos era la forma, él lo haría y viviría de esa manera. Como un animal salvaje dispuesto a todo para comer y protegerse.

A los ochos años, Taehyung fue atrapado robando nuevamente. Pero esta vez, a un mercenario.

Él hombre de cuarenta años se divirtió asustando a Taehyung hasta la muerte, para posteriormente tomarlo bajo su tutela enseñándole todo lo que podía.

Gracias a ese hombre Taehyung fue capaz de pelear más ferozmente, manejando cualquier tipo de arma que encontrase. Mejoró sus reflejos, y en resumen, aprendió a luchar como cualquier otro mercenario de excelencia lo haría.

Su maestro-quien también era despreciado por todos- fue su figura paterna y le dio una casa, le dio alimento y un lugar donde regresar hasta que Taehyung cumplió los doce años, y él hombre falleció frente a sus ojos, luchando contra un asesino en una misión en la que Taehyung lo acompañaba.

Taehyung lloró y gritó por su muerte, decidiendo en ese mismo día vivir seguiendo la más grande enseñanza de su maestro:

"Sé el depredador, nunca la presa."

Con su sangre y carne, Taehyung vivió de esa manera.

Como un perro salvaje, Taehyung creció hasta cumplir los trece años.

Para ese entonces, los rumores y su reputación no eran buenos. Todos lo odiaban y trataban como a un perro salvaje, todos le temían considerandolo peligroso.

Y él estaba bien con eso, porque esa era su forma de sobrevivir.

Sin embargo, todo cambió cuando la conoció a ella.

En ese momento, él huía de unos soldados que querían atraparlo por robarle a un noble.

Sus pasos eran rápidos y mientras daba un vistazo rápido hacía atrás, sin darse cuenta chocó contra alguien, cayendo sobre esa persona.

Lo primero que vio fueron unos hermosos ojos inusuales.

Eran unos ojos tan azules y brillantes como una joya, llenos de curiosidad y rebosantes de inocencia.

Luego, notó que la persona en cuestión era una niña.

Una delicada y frágil niña de sedosa, y larga cabellera castaña miel, con una piel suave y bonita, unos labios rosados y... Parecía estar ocultándose.

—Bonita... —Taehyung susurró.

La niña le regaló una sonrisa brillante y con voz suave le preguntó: —¿Por qué estás huyendo?

Taehyung la miró hipnotizado.

—Disculpa, pero... ¿Puedes levantarte? —la niña preguntó. —Eres un poco pesado.

Taehyung enrojeció y se levantó rápidamente, mirando a la niña con el ceño fruncido.

¿Quién era ella? ¿Por qué estaba allí?

—¿Cómo te llamas? —preguntó.

—¿Eh? Uhm, Taehyung. —respondió con reticencia. Era la primera vez que alguien preguntaba su nombre y no lo llamaba por algún apodo horroroso.