Capítulo O7

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𝑨𝑺𝑭𝑰𝑿𝑰𝑨 | 𝑽𝑰𝑰

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—Señor Kim, prepare los documentos que debo llevar este fin de semana. —Y Taehyung los tuvo en treinta minutos en códigos de color y carpetas divididas. —Señor Kim, necesito que mi auto esté limpio para el viaje, así que por favor, pida que alguien lo lleve al sitio de siempre. No, usted no, lo necesito aquí para que me comunique con las siguientes personas... —Y Taehyung se pasó las siguientes dos horas atento al teléfono y con agenda en mano. —Señor, Kim, necesito que recoja los trajes que deje en la tintorería antes de las seis. —Por supuesto, Taehyung salió de la oficina por la tarde, porque la tintorería cerraba a las cinco. Peleó con la persona a cargo porque aún no tenía su pedido y quería entregárselo al día siguiente pero llegó antes de su hora de salida y no negoció el hecho de que Hoseok lo necesitara al día siguiente a primera hora del día.

—Señor Kim, necesito que vaya por mi equipaje. Ande, aquí están las llaves de mi departamento y esta es la dirección — Y Taehyung fue enviado en transporte público hasta el centro de la ciudad... toda una travesía porque a excepción de un taxi, jamás lo había necesitado.Cuando volvió de su inusual tarea matutina, escuchó decir a su jefe: —Señor Kim, hoy no quiero carne. Algo ligero está mejor y pida para usted también porque nos pondremos al día con esos cheques. No quiero dejar pendientes cuando me vaya.

Sí. Pareciera que, irremediablemente, en esos últimos días, Jung Hoseok, su jefe, solo se había vuelto más demandante en sus órdenes por aquello de la resignación de tenerlo como su asistente personal. Taehyung no se quejaba, le parecía incluso más emocionante porque de ser aquel que sólo organizaba su vida en la empresa, mostrarle confianza en cosas personales, como invadir el espacio donde descansa, le hizo querer seguir en WINGS por mucho tiempo.

Sabía que Jung Hoseok no era comparable con un amigo, tampoco es que la soledad de Taehyung le hiciera tergiversar la relación con su (oficialmente) jefe en la oficina, pero sentirse útil y hacer las cosas bien, sin que nadie analice el modo en qué lo hace, le dejara sentir una adoración inexplicable.

—Haz todo lo que te ordené este fin de semana —Viernes por la tarde, Jung Hoseok estaba dejando la oficina para emprender el viaje hasta las costas del Sur — Esté atento a todas mis llamadas, Señor Kim. Aunque hemos dejado todo en orden para este fin, trataré de estar aquí antes del domingo, en todo caso, Namjoon estará a cargo de la empresa hasta que yo regrese.

—Por supuesto Señor Jung, puede llamar durante todo el día, no me moveré de aquí —Taehyung le siguió el paso por toda la oficina, recogiendo su abrigo y algunas carpetas que estaba olvidando.

Antes de tocar la puerta, Hoseok se detuvo haciendo que el omega chocará con su espalda.

—Lo siento pero olvide... —no tuvo que decirlo, Taehyung le tendió todo lo que había dejado atrás de una —Bien, mejor acompáñeme hasta el estacionamiento, no sea que se deje algo por el camino.

Sí, tanto Taehyung como Hoseok rieron. En el recorrido Hoseok fue despedido por los empleados, más entusiasmados de lo que deberían por dejar que su jefe se ausentara un fin de semana.

—¿Te vas ya, Hoseok? —Namjoon lo interceptó con una sonrisa burlona cuando esperaban el elevador —Es muy temprano aún.

—Deja de molestar. Sabes que no me gusta viajar por carretera de noche.

—Hubieras tomado un vuelo.

Taehyung compartía la opinión.

—Totalmente innecesario. Es poca la distancia y la reunión es a las tres el día de mañana. Un gasto innecesario.

ASFIXIA 窒息; HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora