⁂CAPITULO 4⁂

15 3 1
                                    

El día de clase de hoy fue casi igual al de ayer, nada nuevo. ángel como siempre apenas me dijo 3 palabras hoy, repito, nada nuevo. Y pase un receso entero con Derek y Adam, fue muy divertido estar con ellos, creó que muy pronto les diré que salgamos a un lugar como el parque o a comer hamburguesas.

Ya era la hora de salida, yo ya tenía puesta la mochila. Toca el timbre y todos salen.

Al salir veo a los trillizos en la puerta parados aun me parece impresionante que sean tan parecidos en apariencia y tan distintos en personalidad, paso al lado de ellos caminando y los saludo con la mano y una sonrisa típica. Adam y Derek me saludan normalmente, ángel ni dio una señal, creo que ya me estoy acostumbrando a su frialdad.

Hoy decidí volver caminando a casa, le dije a tim que se tome el día libre. Era raro que yo vuelva caminando sola pero necesitaba un momento para mi misma.

Camino con tranquilidad en las calles de miami, escuchando música con los auriculares.

De repente comienzo a sentir que alguien me mira, como si me estuviera persiguiendo.

— Tranquila, quizás sea sólo una sensación rara — digo murmurando para mi misma

Intento ignorar aquello pero cada vez que avanzaba sentía algo más raro todavía. Sentía que esa mirada que me persigue es familiar, se siente fría y muy intimidante........¿será ángel?

Me detengo en la vereda, a unos centímetros de pisa la calle por la que andan los autos. Volteo bruscamente. No estaba ángel, quizás estoy pensando demasiado.

— Ay que cosas pienso — digo en voz baja para que nadie me escuche, no quiero parece una loca que habla sola, al menos en la calle.

Me vuelvo a colocar los auriculares con la música a todo volumen. Amo escuchar música.

Camino unos centímetros pero me detengo. Sentía que alguien tocaba...la ¡¿bocina?!

Me quito los auriculares rápidamente. Veo un auto manejando a toda velocidad tocando la bocina, el venía hacia mi ¿Qué rayos le pasa?

Espera...estoy en la calle y el semáforo está verde.

Me quedé por unos segundos quieta, sin reaccionar. No se que pasó. Pero el auto no llegó a chocarme. Alguien me había jalado del brazo hacia la vereda.

Aún sigo sin reaccionar, estába como pérdida y congelada.

— ¡¿Qué diablos te pasa?! ¿Acaso no miras antes de cruzar? — dice alguien muy molesto mirándome.

Espera, espera........¡es ángel!

— Ehhh ¿Ángel? — digo muy confundida, parecía como si hubiese recién reaccionado de un desmayo, estoy aturdida.

El me mira raro, creo que dije algo estúpido. ¿verdad?

— ¿Estás bien? — dice casi surrando. ¿Acaso le cuesta decir eso?

— Si si, ya estoy bien, sólo que me quedé en shock por un momento. Gracias — lo miro fijamente.

— No importa, ya pasó. Bueno me voy — dice seca y fríamente para luego voltearse e ir en la dirección contraria.

— Así que yo tenía razón, ángel Williams me estába siguiendo ¿Pero por qué? — digo mientras lo miraba, el ya estaba lejos de mi. Lo pierdo de vista.

Bueno, a pesar de todo el me salvó de ser chocada por un auto, estoy muy agradecida con el. Debi agradecerle bien, pero se que será innecesario, el diría lo mismo que dijo.

Sigo por mi camino pero sin los auriculares puestos.

Ahora entiendo porque a mi abuela no le agrada la idea de que yo me venga caminando sola.

▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪

Ya era la hora de la cena. Yo estaba en la mesa, faltaba mi abuela.

— Disculpa la tardanza cariño, es que hoy hubo una reunión y tardó más de lo acordado — dice mi abuela que aparece por la puerta, aún con su ropa de trabajo. Ella se sienta.

— No pasa nada abuela, yo entiendo que tu trabajo ocupa mucho tiempo — digo mirándola, sonrió. Esto sucede casi siempre pero ya estoy acostumbrada.

— Bien ¿Y cómo te fue en el Instituto hoy? — dice mirándome con atención, mientras Anna, la empleada, le sirve la comida.

— Pues ya sabes, lo mismo que siempre. Aún intento buscar una manera de acercarme a ángel, no me rendiré hasta ser su amiga — digo con firmeza.

— aliah..... no crees que eres un poco insistente. Digo, aquel chico es reservado — dice con un tono de seriedad.

¿Ella tendrá razón?...Nah, yo sólo quiero lograr ser su amiga, no es para tanto además siento que es un reto para mi misma.

— Claro que no abuela, tampoco es que lo sigo todos los días, yo tengo mis cosas también — digo para luego soltar una pequeña risa.

— Bueno, si tu dices — sonríe graciosamente.

Ambas comenzamos a comer y entre medio ella me contaba cosas que ocurrieron en su empresa, algunas interesantes otras algo aburridas.

Ahora que me pongo a pensar. ángel en estos días me está mirando más frio y serio de lo normal, es como si fuera una mirada de furia y odio.

¿El me odia?

Esa pregunta no sale de mi cabeza. Quizás por eso es que no quiere hablarme. Creo que ya es hora de enfrentarlo una vez por todas.

Mañana lo haré.

HOLAAAA

ESPERO QUE LES ESTE GUSTANDO LA HISTORIA

APOYEN Y POR FAVOR ME DICEN SI VEN ALGUN ERROR

SIMPLEMENTE TU.....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora