Capítulo 16

11.6K 518 20
                                    

Cuando algo nuevo comienza siempre nos invade una pequeña ilusión, una ligera sensación de que las cosas irán mejor. Algo que nos empuja a creer que podremos conseguir llegar a nuestra meta, por mucho que nos cueste o por mucho que nos lo impidan. Pero en la mayoría de los casos, nuestros intentos se acaban viendo frustrados a la mitad del trayecto, cuanto nuestro empeño ha sido menguado considerablemente por la rutina y creemos que con el mínimo esfuerzo es suficiente. Bien, pues yo ni si quiera me encontraba en ese punto, en la mitad del trayecto. Más bien diria que estaba todavía saliendo, y ya me había encontrado con un enorme obstáculo, que me estaba costando mucho sortear: La indiferencia. No necesitaba más besos robados suyos, ni más noches entre sus brazos para saber que me quería. Yo lo tenía claro, pero ella no. No quería admitirlo, no se si por que de verdad no lo sabía todavía, o por que le resultaba más cómodo no hacerlo.

Llevaba ya un rato autotorturandome en mi habitación cuando recordé el plan para esta tarde. Queda todavía una hora, pero yo sigo en pijama. No es que necesite mucho tiempo para arreglarme, no necesito agradar a ninguno de los tres chicos con los que he quedado, pero tampoco me apetece que Laura sospeche algo y tener que dar explicaciones. Me arreglo lo justo y salgo de casa con tiempo suficiente como para caminar tranquilamente con la música que me acompaña. Cuando llego al lugar acordado, me sorprendo al ver que soy la última. En realidad no creo que deba importarle a nadie, pero aún así me disculpo.

-Lo siento, no sabía que llegaba tarde...- Digo yo mientras guardo los cascos.

-No te preocupes, no hace mucho que llegamos. ¿Recuerdas a Marcos?- Me dice Laura indicandome con cual de los tres chicos me veré obligada a pasar la tarde.

- Em si claro, hola.- Digo devolviendole una forzada sonrisa al chico, que avanza hasta ponerse a mi lado.

-Teniamos pensado tomar algo antes de ir al cine- Dice Patri ofreciendome la primera mirada desde qe llegué.

-Ah, que vamos al cine.- Digo yo sonando más irritada de lo que pretendía.

-Si... si no te apetece podemos cambiar de plan.- Dice Andrés, bajo la atenta mirada de Laura.

-No no, está bien.

Caminamos en total silencio hasta la cafetería más cercana, donde tomamos asiento los 6 en la misma mesa.Me siento en una esquina, y como era de esperar el tal Marcos se sienta delante. Patri hace amago de sentarse a mi lado, pero finalmente es Raúl el que se sienta a mi izquierda, dejando a Patri en frente a él, al lado de Marcos.Por lo menos así podré controlar que no liguen demasiado.

La verdad es aque me siento bastante mal por dejar al tal Marcos hablar ante mi indiferencia, así que decido charlar un poco con él sobre temas triviales que no nos importan a ninguno realmente, sin dejar de escuchar la conversación que se desarrolla a mi lado.
- Y bueno... ¿tú tienes novia? - Escucho que le pregunta Patri a Raúl.
-Oh por favor. -Digo yo en un leve susurro mientras me levanto.- Voy al baño.
Me alejo los más rápido que puedo de la mesa hacia la entrada del baño y alli me aclaro la cara con agua. No puedo creer que este intentando ligar con el chico este delante de mis narices, sin ni si quiera darme una triste explicación. Probablemente sea por que no existe ninguna. El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos. Tras ella aparece, ante mi sorpresa, un chico de pelo claro más o menos de mi edad : Raúl.
-Creo que te has equivocado... este es el de mujeres.- Le digo yo señalando el cartel de la puerta donde aparece el muñeco con falda.
-Lo sé, pero venia a buscarte a ti.
-¿A mi? ¿A mi para que?- Digo yo todavia más sorprendida que antes.
-Quería avisarte de algo antes de que sea demasiado tarde.
-Si es por Marcos, no te preocupes. Sin ofenfer, pero no me interesa para nada... no es mi tipo- Digo yo sonriendo para mis adentros.
- Ya lo sé. Y creo que ahí nace tu problema.
-¿ Es un problema que no md guste Marcos?
-No, es un problema que se note tanto que te gusta Patri.- Ante este comentario me quedo de piedra, la verdad es que ni se me había pasado por la cabeza que alguien lo pudiese notar.- Bueno, supongo que representa un problema. Si quisieras que se supiera no estarias aqui ahora mismo.
-Oye, yo no...- Empiezo a balbucear pero enseguida me corta él.
- Tranquila, estamos en la misma posición. Puedes confiar en mi.
- ¿En la misma posición? ¿Quieres decir que eres gay?
- No se te escapa una... -Dice el mientras se rie de mi.
- Si claro, riete de mi.- Le digo yo intentando poner cara de afectada. - Bueno, por si no lo recuerdad, me llamo Paula.
- Claro que lo recuerdo, ya me lo ha dicho Laura como 6 veces hoy.- Dice el mostrando una amplia sonrisa.- Toma mi número, por si necesitas hablar.
- Bueno, pues muchas gracias. Sabiendo que estamos en la misma acera me quedo más tranquila con Patri.- Le contesto mientras le guiño un ojo.
- Si bueno, has tenido suerte de que no le "tocara" Marcos. Y tú andate con cuidado, seria bastante raro que no intentara liarse contigo hoy.
- No te preocupes, se cuidarme sola. Y ahora sal del baño de las chicas antes de que la gente se piense lo que no es.
- La gente siempre piensa lo que no es en realidad. - Dice el mientras se rie.
Finalmente llegamos a la mesa y volvemos a ocupar nuestros respectivos sitios, justo cuando Laura se pronuncia para avisarnos de que la pelicula empezará en 15 minutos y que deberiamos ir ya. De nuevo nos levantamos y nos dirigimos a la sala de cine cercana. Es una sala pequeña, pero suficiente para unos cines que solamente cuentan con 3 más. La verdad es que ni si quiera le he preguntado a Laura que es lo que vamos a ver, aunque me temo que no pretenden hacerle mucho caso a la pelicula.
Como no, se trata de una película romántica, pero dado que la otra opción era Bob Esponja no me quejo.
Cuando entramos a la sala Andrés es el primero en tomar asiento, seguido de Laura. Se sientan los dos en una esquina de la fila y nos indican que los 4 asientos restantes son los nuestros. Patri deja un hueco libre al lado de Laura y se sienta, indicándome con la mirada que me siente a su lado. De verdad que no entiendo nada. Antes de que me de tiempo a valorar si es buena idea, llega Raúl y se posiciona detŕas de mi.
-Oye, ¿te importa moverte un asiento más para allá? Al lado de Laura. Así puedo sentarme con Paula también.- Le dice Raúl a Patri, como si se tratara de un niño de 6 años que no quiere que le toque sentarse al lado de algún desconocido. No puedo evitar reirme de la situación mientras veo como Patri ocupa finalmente el asiento que había abandonado y Raúl se sienta triunfal entre ella y yo. Como no, Marcos se sienta a mi lado.
La película no tarda mucho en empezar, pero ya puedo observar desde el minuto uno que nadie en la sala está pendiente de la película. Mi nuevo amigo Raúl no tarda en amenizarme la tarde.
-Yo ya se como acaba.- Sentencia a los 15 minutos de película.
- Pero si casi no sabes ni como se llaman los personajes.
-Pues mira, la chica en realidad está enamorada de la compañera de piso del chico guapete este. Y el chico en realidad del hermano de la chica. ¿Si no por que quedan tanto?
- Supongo que por que están enamorados...- Digo yo comenzando a reirme.
-Si claro, de la compañera y del hermano.- Sentencia el orgulloso.- En realidad acaba mal, por que se resignan a estar juntos. Nos quieren engañar. ¿A que tu nunca had visto una película de amor con protagonistas homosexuales?
-Pues ahora que lo dices... Alguna habrá, pero no me suena.
-Exacto. No hace falta que me des las gracias por abrirte los ojos.- Añade el con una sonrisa, y yo no puedo evitar reirme.
Mientras tanto noto como Marcos mata con la mirada a Raúl y Patri me mira sin comprender nada.
La verdad es que la situación me resulta bastante cómica, y por primera vez en el día de hoy consigo relajarme en mi butaca.
                                  ***
Cuando salimos del cine me siento orgullosa de mis proezas. He conseguido disfrutar de una comedia romántica que rozaba la penosidad en un principio, y además solamente he tenido que evitar que Marcos intentara cualquier cosa un par de veces. La verdad es que pensaba que todavía era pronto, pero después de 3 horas de película ya son las 10 y el cielo ya ha empezado a oscurecerse.
-Bueno, creo que me voy a casa. Tengo cosas que hacer.- Sentencio yo antes de que propongan ir a cenar.
- Bueno, como quieras. Nosotros habiamos pensado cenar algo antes.- Aclara Laura.
-Yo creo aue también me voy. - Añade Raúl.- ¿Donde vives?
-En frente del parque de las fiestas.
- ¿Enserio? Me pilla de camino. Yo te acompaño- Se apresura a decir Marcos.
-No es necesario que me acompañeis ninguno. Aunque Patri también vive por allí, podemos ir los 4 juntos.
Después de mi inrechazable oferta abandonamos a Laura y Andrés para dirigirnos a nuestras casas. Todo marcha bien hasta que llegamos a la de Patri, donde Marcos insiste en acompañarme hasta mi mismisimo portal, asegurandose de que Raúl no venga.
-Bueno,¿Te lo has pasado bien?- Me pregunta el cuando ya estamos solos.
-Si, la verdad es que ha sido divertido.
-Me alegro. Toma, guarda mi número y así quedamos otro día.
-Bueno, vale... -Digo to intentando parecer simpatica.
Aprovecha el instante en el que guardo el movil para cogerme de la mano, pero rápidamente la separo fingiendo que tengo que coger las llaves.
-Vivo por aquí cerca, ¿sabes? Podriamos ir juntos a clase.
-Bueno... la verdad es que voy siempre con mis amigas, viven todas por aquí cerca también.- No entiendo como puede seguir intentándolo después de tantos cortes. Empieza a darme pena...
-¿Es ese tu portal?
-Si, ese es. Gracias por acompañarme.- Intento dejarlo ahí y marcharme, pero de repente noto como se aferra a mi brazo.
-Espera.- Añade el mientras tira de mi en un intento fallido de besarme.
-¿Que haces?- Digo yo intentando separarme de él.
- Pues besarte. Seguro que si fuese Raúl no te apartarías.
-¿Pero que dices? Apenas conozco a Raúl.
-Entonces, por que no me besas.
- Por que apenas te conozco a ti tampoco...
- Así me conoces mejor.- Dice él mientras pega su cuerpo al mio.
-¡Marcos para!
- ¿Por que no quieres? - Comienza a acercar su boca a la mía y noto como me asciende una presión por el pecho que casi se me escapa sin querer en un suspiro demasiado alto.
-¡Por que tengo novia joder!

Las nubes no siempre saben a chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora