Capítulo 8࿓

506 71 14
                                    

"¿Severus?" Hermione se despertó suavemente cuando la luz del sol entró en el dormitorio arrojando las enredadas y polvorientas cortinas sacándola bruscamente de su sueño. Se aventuró a decir que eran algo más de las nueve por la altura a la que estaba el sol en el cielo y la cantidad de luz que desprendía asaltando sus retinas.

Sintió una mano cálida apoyada en una cadera expuesta como si fuera lo más natural para despertarse. No se apartó ni lo empujó, sino que se quedó quieta en la cama sintiendo el calor que irradiaba su cuerpo y el suyo propio. Apoyada en él, apreciaba el confort de otro humano cuando su vida se sentía tan vacía últimamente. Severus le gustaba a nivel platónico. Era inteligente, interesante y mantenía su atención. Por supuesto, podía ser sarcástico y grosero, pero por el momento no la había tratado más que con amabilidad y ella siempre trataba a los demás como ellos la trataban a ella.

Los suaves movimientos contra su espalda y la respiración cada vez más profunda de él le hicieron darse cuenta de que estaba despertando lentamente de su profundo sueño y se sintió ligeramente abatida cuando se dio cuenta de que él acabaría moviéndose y la sensación de calidez y confort desaparecería.

"Buenos días", murmuró apenas audible, apoyando la barbilla en el hombro de ella con suavidad, sin pensar siquiera en lo que estaba haciendo. La cercanía lo sobresaltó un poco una vez que se dio cuenta, pero nunca se apartó. Era reconfortante para él de una manera extraña; estar cerca de alguien. Su suave aliento rozaba su mejilla suavemente como una brisa de verano pasajera. "Me he despertado antes, pero tú seguías durmiendo, así que me he vuelto a dormir. No hay mucho que hacer por aquí, obviamente, así que dormir pasa el tiempo".

Ella se giró hacia él, con el pelo castaño enmarañado por el sueño nocturno, mientras parpadeaba a través de los pesados párpados encapuchados y los ojos somnolientos. La mano de él seguía apoyada en su cadera mientras ella se revolvía, pero no parecía rehuir ni sentir repulsión por su contacto, lo cual era inusual, pensó él.

Acomodando el codo y apoyándose en él, apoyó la cabeza en la palma de la mano plana y la observó atentamente durante un momento sin tratar de mostrar demasiado interés.

"Gracias por dejarme dormir aquí. Kreacher es muy imprevisible y todos conocemos su postura ante los de mi especie. Normalmente casi debo dormir con un ojo abierto cuando estoy sola. He tratado de disuadirlo con hechizos y maleficios, pero ya sabes cómo son los elfos... Las reglas no parecen aplicarse a su magia, y ciertamente es un elfo al que no querría liberar. Es espantoso". Se estremeció un poco al pensar en el anciano elfo y su odio no sólo hacia su especie sino también hacia ella. Sinceramente, odiaba a la mayoría de la gente, pero a ella es a quien más odia.

Un mechón de rizos encrespados le cayó en la cara y le impidió ver. Antes de que ella tuviera la oportunidad de apartar el molesto pelo de su cara, él alargó la mano con suavidad, apartando el rizo de su rostro. Las yemas de sus dedos acariciaron su suave piel mientras lo hacía, y eso hizo que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

Al darse cuenta de lo que acababa de hacer, su mano se posó torpemente en su cara. Con el pulgar bajo la barbilla, le levantó la cabeza ligeramente para mirarla mejor. Sin siquiera pensarlo, se inclinó hacia ella sin pensarlo dos veces, sin reservas ni pensar en las repercusiones, sus labios rozaron los suyos tan ligeramente que ella apenas sintió el inminente beso antes de que ambos oyeran los pasos que subían las escaleras. Al retirarse con premura, se sintió decepcionado por no haber llegado a concretar el beso. Se sentía tan bien y a la vez tan mal, y él lo sabía.

Con los ojos llenos de pánico y las fosas nasales encendidas, sabía que no tenía tiempo para saltar de la cama. No tenía tiempo para enderezarse y no tenía tiempo para hacer ver que salía de su dormitorio porque ya habían pasado que dedujo del lugar de donde venían las pisadas.

𝙴𝚕 𝚜𝚘𝚗𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora