7. Niños otra vez

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No iré Gemma, ya deja de joderme - dije un tanto cansada. Gemma habia estado todo el dia intentando convencerme de que valla a Milenium con ella este sabado. Y yo le respondí que no porque 1) es un club nocturno famoso por vender drogas, 2) a este iban personas como por ejemplo Debora y sus doppelgängers, 3) no me gustaba demasiado salir, 4) el lunes que viene tenemos un importante examen de matematica, 5) Ian jamas me permitíria salir por lo que, 6) me ataría a una silla toda la noche, y 7) todas las anteriores.

- Oh vamos Ley - rodé mis ojos, así es como me llamaba cuando quería algo de mi. No es necesario decir que yo odiaba que me llamara así - tienes que divertirte, vivir la vida loca! Algún día cuando seas mayor y colecciones gatos vas a recordar esta época y vas a decir "debería haber escuchado a mi vieja amiga Gemma" y yo no voy a estar allí pero escucharás mi voz decir "te lo dije".

Me reí, ella de veras quería que fuera con ella.

- Esta bien - contesté y su rostro se iluminó. Gemma era una linda chica: su pelo era marrón, ondulado y corto hasta los hombros; sus ojos eran cafés remarcados por unas largas pestañas; era bajita, con suerte un metro sesenta pero yo tampoco puedo alardear cuando apenas mido un metro sesenta y seis. Pero su desesperación por encontrar un novio me parecía exagerada. Puede sonar una frase hecha y gastada pero todo llega cuando tiene que llegar.

- Eres la mejor Ley, te adoro!!!- me abrazo como un mono. Gemma se despidió dirigiéndose a su clase opcional.

A lo lejos vi a Luke, estaba con otros chicos, y al instante supe que era Jase y los demás amigos de Weetman. Mi amigo les estaba entregando algo que parecía un papel. Fruncí el ceño, Luke no soportaba a Weetman y a sus amigos. Igualmente me dirigí hacia ellos. Sean, uno de ellos, me vio y rápidamente les avisó a sus compañeros que se tensaron notoriamente. Que demonios? Llegue hasta ellos y un silencio incomodo nos invadió. Luke miraba hacia el piso y los demás evitaban mirarme.

- ¿Qué acaso nunca vieron una chica? - dije molesta cortando el silencio incomodo.

- Claro que si, pero no una tan sexy como tu - dijo Jase en tono seductor, recuperando la compostura y volviendo a ser el egocéntrico chico que todos conocemos y (no) amamos. Rodé mis ojos.

- Haley, me preguntaba si tu querías salir a... - comenzó un tal Zack.

- No.

- Pero ni siquiera sa...

- Lo siento, pero no.

La cara de Zack se deformó, probablemente nadie le había dicho que no antes. Bueno, siempre hay una primera vez para todo. Estaba cansada de los chicos, los de hoy en día vienen mas complicados que las mismísimas mujeres! Nadie los entiende!

- Amigo! Te ha rechazado! Te dije que estaba muerta de amor por mi - dijo Jase y me guiñó un ojo.

- Vete de aquí si no quieres que arranque tu miembro del resto de tu cuerpo - dije amenazante.

Jase se acercó a mi y pego su frente con la mia. Si yo fuera una chica normal hubiera retrocedido sonrojada o lo hubiera besado, pero como yo era Haley Mason puse mi mejor cara de "SOY UNA PERRA, NO TE METAS CONMIGO".

- Extrañamente esa idea me suena muy tentadora - se relamió los labios. Me puse en puntitas de pie para quedar a su altura. Debo admitir que es muy guapo: su pelo rubio lleno de rulos llamaba la atención de cualquier chica en el planeta, y sus ojos marrones eran atrayentes.

- No creo que suene muy tentadora mientras este arrancando a tu amiguito.

- Todo por tener tu mano rodeando mi miembro bombón...

- Aléjate de ella - dijo Luke muy serio - Y no vuelvas a acercarte o te ira mal, muy mal.

- Me retiro, me retiro. - Jase levantó sus manos en señal de rendición y se fue con una sonrisa burlona en su rostro.

¡Eres un imbécil!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora