6. Maldito y para nada sensual jueves

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Si hay algo que odiaba de ir al instituto los jueves es que debía ir con Gemma, y eso implicaba llegar 20 minutos tarde a la clase de Física debido a que mi mejor amiga siempre tardaba demasiado en arreglarse por las mañanas. El resto de los dias iba al instituto con mis hermanos, que tampoco era el paraiso, ya que ni bien estacionabamos el auto en el aparcamiento éste se rodeaba instantaneamente de putas.

No estaba segura de si el auto habia frenado completamente que yo ya estaba corriendo por mi vida para no llegar más tarde de lo que se consideraba tarde. Toque la puerta y la vieja/bruja/arrugada/podrida/horrible/odiosa/nauseabunda/profesora de Física abrió la puerta y luego abrió la boca para darme el sermón que me daba cada jueves.

- Si si si - dije para callarla - "Señorita Mason si sigue presentandose a clase con semejante impuntualidad no me dejará otra opción que suspenderla y blah, blah, blah - dije imitandola. La clase entera rió y la profesora iba a decir algo pero yo corrí a mi asiento.

- Muy buena jugada - me susurró Jase, el amigo de Weetman con el que me había chocado hace unos días.

- Gracias - dije cortante. Hoy no estaba de humor como para sonrojarme o sonreír.

- Asi que... Haley, ¿verdad? - preguntó y yo asentí con la cabeza - Debo decir que estoy impresionado, nadie le había dado semejante golpe a Dallulu en años, y menos una chica.

- ¿Dallulu? - dije riendo. Definitivamente debería joderlo con ese sobrenombre de ahora en adelante.

Jase iba a contestar pero la fastidiosa profesora nos llamó la atención y debimos callarnos.

Cuando el tiembre sonó, salí rapidamente de la clase. Recorrí el pasillo y tuve la sensación, nuevamente, de que varias personas tenían la vista posada en mí. Ví que un chico, el cual no pude reconocer, se acercaba a mi y trate de actuar normal.

- Haley , ¿cierto? - dijo un chico alto con unos hermosos ojos verdes. Asentí.

- Y tu eres..? - dije muy dudosa. Lo veía siempre en los pasillos pero nunca habiamos sido presentados.

- Connor Sellers - dijo sonriendo. Comencé a guardar mis libros en mi casillero. Connor me acurrucó contra el casillero y comenzó a besarme, pero yo reaccione rápido y lo aparté.

Connor iba a decir algo pero vió que paso la directora por el pasillo y se quedó callado. Yo aproveche para dirigirme a la proxima clase. Esa situacion había sido demasiado rara y no quise detenerme a pensar en lo sucedido. Entre al salón y comence a buscar a Gemma ya que compartía la clase de Geografía con ella.

- Haley - dijo Gemma tomando asiento al lado mio con una sonrisa en su rostro.

- Gemma.. - comencé a decir cuando noté que el profesor de Geografía estaba mirandonos para que nos callaramos. Gemma me dirigió la mirada y yo entendí que estaba tratando de decirme que la charla continuaría más tarde.

Estaba preocupada, MUY preocupada. ¿Que diablos? Estaba entrando en pánico. No sabia que estaba ocurriendo. Queria llorar, irme de esa puta clase y gritar. Pero ¿como iba a solucionar algo si no sabía cual era el problema? Necesitaba desesperadamente hablar con alguien.

El timbre sonó y tomé a Gemma del brazo para llevarla a un lugar más privado.

- ¿Que pasa Haley? - me preguntó Gemma preocupada al notar mi desesperación.

- Gemma, hoy cuando llegue al instituto todo fue diferente, los chicos... agh, los chicos me miraban de otra forma. Se estan acercando mucho a mí y nose porque - dije preocupada.

- Ohh, ¿y eso es muy malo? - preguntó Gemma confundida.

- Es que esto no es normal, algo esta pasando pero nose qué. Hoy un tal Connor me besó, me besó sin preguntar! ¡Y ni siquiera lo conozco! - dije.

¡Eres un imbécil!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora