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[....]

El despertador comenzó a emitir un sonido que en sí era fastidioso pero una mano presiona él botón apagando la alarma, se sentó en la orilla de su cama para dar un gran bostezo y tallando sus ojos que andan pesados por haberse dormido tarde.

-Hoy es un nuevo día...

Expresó un niño llamado Peter Parker quien despertaba de buen humor de su cama para acto seguido ponerse de pie, ir al baño para lavarse sus dientes y luego cambiarse de ropa caracterizada de un chico de su edad.

Salió de su habitación para ir a la cocina y ver a su Tía May, la mujer que lo cuida desde hace unos años sentada en la mesa fumando cigarrillo, soltando humo desde sus labios mientras Peter negaba con la cabeza.

-Tia, sabes que fumar es malo -Lo decía acercándose donde la mujer que puso una mueca de desagrado.

-Igual de malo es preguntar niño -Mencionó la mujer medio molesta -¿No se te hace tarde? -Preguntó medianamente molesta.

-Creo que sí -Dijo el chico mientras solo levantaba los hombros y empezaba a retirarse a la vista de su tía.

Solo tomo algo de comer del refrigerador, un sándwich qué dejó preparado una noche anterior y un jugo de fruta.

No llevo más y con eso tuvo suficiente para irse.

-Nos vemos -Dijo el castaño a su tía.

-Da igual -Responde ella mientras seguía en lo suyo dejando ir a su sobrino.

[...]

Peter se encaminó a su establecimiento educativo con una buena actitud. Tal vez su tía no ayudaba mucho en el hecho de qué tuviera un "buen día" pero no se debía quejar. Después de todo mínimo le daba vivienda y comida. Claro los ingredientes ya que él preparaba su comida pero al menos los había.

Desde que tenía 6 años aprendió a hacer básicamente todo, hacer los quehaceres del hogar como limpiar, cocinar y también aprender a salir a la calle por su cuenta si es que quería ir algún lugar. Nunca recibió una especie de afecto o cariño de su Tía, cambió bastante después de la muerte de Ben, esposo difunto de May Parker.

Esa noche tan solo salió a comprar junto a su Tío que lo considera un padre y de la nada un ladrón le quitó la vida solo para robarse la comida y escapó dejando atrás a un niño arrodillado con la sangre de Ben esparciéndose por el suelo fue algo traumante para Peter.

Negó levemente su cabeza evitando recordar aquel trágico dia y continuó caminando hasta llegar a su escuela.

Miro varios niños despidiéndose de sus madres o padres que venían a dejar a sus hijos y una sonrisa apareció en los labios de Peter deseando hacerlo de igual forma con May, tenia la esperanza que cambiara su forma de ser.

Era un niño con algunas ilusiones...

Ingresó a la escuela, caminando por los pasillos dirigiéndose a su salón que estaba medio lleno por los demás alumnos. Así que este optó por sentarse en un rincón que era la parte más alejada del salón.

Sin nadie más a su lado solo espero a que la maestra ingresara al salón.

Por varios rumores todo apuntaba a que sería una nueva maestra, ya que la anterior se jubiló semanas atrás y apuntaban a qué una nueva maestra llegaría a impartir las clases.

En cuanto se sentó solo esperó unos minutos sin que nadie más le hablará. Era alguien solo ya que según las malas lenguas siempre decían qué su tía era una prostituta por su misteriosa vida lo cual Peter no creía ese rumor.

La Profesora MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora