La Profesora Maximoff

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[...]

¿Por qué estaba pasando esto?

¿Que cosa había hecho mal?

Siempre fue un niño bueno que hacía sus deberes y trabajaba para ganar dinero sin pasar hambre siendo también un esclavo de su Tía.

La cual ya no se encontraba más en su vida y solamente lo abandonó a su suerte, dejándolo con esa mujer a quien considero una buena amiga de confianza. Peter Parker jamás tuvo idea que se juntaba con alguien que mostraba rasgos demenciales bajo esa fachada de profesora.

Si tan solo no le hubiera dado aquella manzana y menos tratar de ser amable con ella, nada de esto sucedería pero, los errores siempre tienen consecuencias. Y dada a las circunstancias en la que estaba metido se veía sin muchas posibilidades de escapar de aquella casa que antes la veía como un nuevo hogar pero era todo lo contrario.

Escuchó el sonido de la perilla girar y la puerta donde lentamente se abría, Peter estaba en acostado mirando a la pared mientras sentía un escalofrío recorrer él cuerpo, porque ya sabía quien era la persona que estaba a su detrás sosteniendo una bandeja de comida y olía delicioso.

–Hola -Le dijo aquella voz y el castaño con unos nervios bastantes altos elevo la vista para verla bien.........no quería pero tampoco tenía muchas opciones.

–¿Qué quieres? -Pregunto medio asustado por verla parada frente a él.

–Nada, solo darte algo de comer amorcito -Le dijo esta con una sonrisa de lado en sus labios y el niño solo pudo verla con cierto temor recorriendo por su cuerpo y llegando hasta sus más apartados sentidos.

–¿No quieres comer? -Pregunto un poco desilusionada.

-Me gustaría que hubiera alguna opción de segunda pero se que harás lo posible para que se cumpla la primera -Respondió el chico viendo asustado a la mujer.

-Jajaja, que divertido amor -Contestó esta con una sonrisa de lado -Bien, vamos a comer amor -Le extiende una cuchara con su mano pero este se niega- ¿mhm?........

–Quiero irme -Vuelve a decir Peter siendo que Maximoff trata de no estar intranquila y sin mostrar un signo de molestia en su rostro.

–¿Por qué? -Pregunta Wanda sin quitar su sonrisa que daba miedo- Allá, ellos solo querían hacerte daño...para que regresar? Acaso no eres feliz a lado de mami?.

–Tu no eres mi madre Wanda. -Cuando eran amigos Peter la llamaba así por su nombre cuando estaban fuera de la escuela y bueno no es que le dijera de otro modo

–Sabes que no esta bien llamarme así -Dijo con seriedad la mujer- Pero como estamos aquí puedes decirme como se te antoje mi vida -Se sienta en la cama-

–¿Por qué me haces esto? -Era siempre esa pregunta que lo tenía rondando en su cabeza- Siempre he sido un buen amigo y no entiendo a qué se debe que estoy aquí!

–¿No lo entiendes verdad? -Wanda se acuesta al lado del chico tomando el rostro de este con delicadeza- Es por ti que hago esto, me has abierto los ojos -Comenzó a reír un poco- Tu mi niño, me hicistes despertar un amor que llevaba guardado por mucho tiempo....

–Eres una jodida loca -Es callado por los dedos de Wanda que pasaron en sus labios.

–Tu eres mio ahora Peter -Besa su cuello estremeciendo al niño- Y siempre lo vas a ser -Ella lo mira directo a lo ojos antes de atacar sus labios y el castaño intenta forcejear pero la mujer se acomoda sobre este.

La mano de Wanda toca la entrepierna del pequeño quien solo jadeaba con un sonrojo sin tener idea de cómo hará para escapar. Los labios de su antes Profesora chocaron con los suyos y el beso era tan posesivo viniendo de ésta siendo que Peter solo correspondía con temor.