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¿Por qué no lo vi venir antes?
Si hubiera entendido las señales, Peter no estaría pasando por eso, debí hacer algo al respecto. Ahora todo coincidía, las excusas, la falta de alimentación y el exceso físico. Lo peor es que todo fue causado por su propia Tia, ni siquiera merecía llamarse como una y menos cuidar a un niño.
Wanda aún conducía rumbo a su casa luego de haber visto aquella escena de Peter metido en la tienda, limpiando. Le producía amargura y a la vez culpa consigo misma. Tenía mucho sentido estarlo ya que al principio no lo trato bien, pero pasando las semanas la relación entre ambos cambió siendo amigos, que se podían brindar apoyo y confianza.
–Carajo ¿Por qué lo hiciste? -Gruñó la mujer golpeando el volante mientras evade un auto.
Al final resultó que Peter no confiaba en ella.
¿Como no hacerlo? Si por tu gran estupidez lo lastimaste y siendo la bruja que eres con las personas a tu alrededor. ¿Quien podría confiar en ti?....supongo que nadie.
Ella apretó con sus manos el volante de la ira que recorría su cuerpo y se tranquilizó cuando estaba llegando a la casa de Jane. A decir verdad, era la primera vez que venía a ese lugar a visitarla y no es que fuesen amigas. Solo las unía el bienestar de Peter y su seguridad, nada más eso.
Bien pudo haber sido en un café o en otro lugar pero Jane la volvió llamar por teléfono diciendo que su novio salió a beber junto con unos amigos y era mejor idea conversar sobre el tema en su casa a lo que Wanda aceptó.
Salió del auto y camino a la puerta de la casa, empezando a tocar un par de veces hasta que Foster le abre recibiéndola con un semblante tranquilo aunque muy en el fondo podía notar su preocupación, cualquiera lo estaría. Aunque ella no sabría cual sería la reacción de Foster al saber la razón principal del porque Peter se enfermó días antes.
–Que bueno que llegaste rápido -Dijo Jane pero antes de que la profesora mencione algo, no le permitió- Vamos entra, tenemos mucho de que hablar al respecto.
Sin esperar más la profesora ingresó a paso lento al apartamento viendo con detalle la clase de persona que era Foster. Se dice que la forma de ser de una persona o como se desenvuelve empieza con ver como es el lugar donde habita en este caso, por primera vista era un lugar muy llamativo con ciertos colores relucientes y a la vista de ninguno oscuro más que solo para acompañar otros.
Wanda no se quedó viendo mucho la habitación debido a que sería de mala educación juzgar o por su defecto con quedarse viendo mucho tiempo ciertos sitios de la casa.
–¿Quieres algo de tomar? -Pregunto un poco nerviosa por la presencia de la mayor en su lugar, ella escuchaba que esa mujer era alguien de temer y no era para menos.
–Un vaso de agua nada más -La doctora salió en busca del agua y regresó con el contenido -Gracias -Dijo antes de tomar unos pequeños tragos.
–Muy bien profesora -La doctora puso una mirada un tanto preocupada -¿Puede decirme para que quería hablarme? -Esa pregunta era muy directa pero en esos instantes necesitaban ir al grano.
–Tengo más noticias respecto a Peter -Esa información le ponía el cerebro a dar vueltas.
–¿Dígame que es lo que ocurre? -Cruza sus piernas y le pone demasiado interés a la maestra.
La mujer de cabello castaño se quedó un rato buscando las palabras adecuadas pero como Peter estaba en peligro ya no necesitaba tiempo para hablar como alguien fino.
–Encontré a Peter trabajando en una tienda de comida rápida -Soltó sin más dejando con dudas a la doctora.
Nada......ni una respuesta o algún gesto de parte de Jane como si estuviera procesando la información que acaba de darle. Wanda por un segundo se preocupó por su silencio y no es que fuera normal estarlo mucho tiempo. La mano que sostenía el vaso lo agrieto un poco debido a la fuerza ejercida, hasta creyó que lo iba a romper pedazos.

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La Profesora Maximoff
FanfictionWanda es una mujer de 26 años que enseña clases de matemáticas a los de primaria y su vida no era tan facil, tenia cantidades de problemas en él hogar como en él trabajo, pero todo cambia cuando conoce a un niño castaño que le llamo mucho la atenció...