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En una casa, de clase media, vemos a cierta profesora durmiendo en estos momentos, con él cabello desarreglados y algunas cosas estaban tiradas en él suelo al igual que unas cuantos papeles regados junto a una laptop, dando a entender que se quedó hasta tarde trabajando en las próximas clases.

La mujer hubiera descansado más de no ser por el teléfono que emitió un fuerte sonido para levantarse temprano y termina despertando a la castaña quien se molesta. De verdad maldecía por haber activado la alarma a su móvil solo para ir a la escuela y ver a esos mocosos que nada más se dedicaban a jugar en plena clase, sin prestar atención salvo una persona.

De la cual tiene pensado disculparse...

Nunca es típico de Wanda, disculparse con las personas cuando se ponía grosera o le faltaba él respeto a alguien, básicamente todo lo hacía a menudo en especial con su pronto ex esposo Paul del cual no se encontraba, la verdad ni sabia porque lo esperaba acostado en la cama sabiendo que su matrimonio se irá a la mierda.

-Solo te haces falsas ilusiones...-Murmura la mujer y se levanta de la cama para ir a las escaleras, bajando a la cocina para servirse algo para comer.

Encendió la TV para ver el canal de noticias y el pronóstico del clima para saber si llovería más tarde o algo así mientras desayunaba tranquila, pero sentía mucha soledad si era honesta, era una costumbre vivir así.

De pronto él teléfono de la castaña empezó a sonar y ella lo coge para atender la llamada sabiendo de quién se trataba porque vio él nombre de la pantalla.

–Hola, buen día -Saluda Wanda un poco más animada, algo que se veía muy pocas veces.

-Hey hermanita -Pregunta una voz varonil al otro lado de la línea- ¿Todo bien en casa?

-Más o menos pero estoy bien -Responde Wanda soltando un ligero suspiro- Y Tu Pietro? ¿Cómo estás?

-Diría que bien considerando como se oye tu voz me encuentro mucho mejor que tu -Trataba de bromear con la situación pero solo se ganaba un suspiro por parte de su hermana -Lo siento si interrumpo en mal momento -La castaña solo negó para ella.

-No, no te preocupes. Estaba por irme a dar mis clases pero si necesitas algo sabes que puedes decirmelo -Trato de alejar todos sus malos pensamientos solo por un momento.

-Nada en realidad, solo quería saludarte y preguntarte como van las cosas con él -Su voz cambió a una seria repentinamente.

-Lo de siempre Pietro, él y yo ya acordamos que nos vamos a separar. Está decidido, solo falta la fecha y ya seré libre de él -Se escuchó un suspiro por parte del otro lado.

-¿Sabes? en parte me alegra, nunca me cayo bien ese tipo, parecía el típico nerd de las películas donde te desconfía un minuto y ya te está matando con un cuchillo -Se escucha un rato de silencio -Igual, solo quería saber cómo ibas con la situación y se que no es fácil para nada, quieres sobrellevarlo y puede que yo te ayude para quitarte algún peso de encima..........déjame ser el hermano mayor responsable, al menos solo por esta vez -Paró otro momento antes de continuar -Tu siempre fuistes la responsable...supongo que ahora es mi turno de serlo yo.

Wanda no soportó más y colgó la llamada tan rápido como pudo. No es que no quería oir la voz su hermano, si no que sentía impotencia al ver como tenía que recurrir a otras personas que tenían que cargar sus penas.

Dio un suspiro y decidió salir de esa casa para emprender camino a la escuela. Sería un largo viaje y no lo tendría tan fácil.

[...]

La Profesora MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora