La Profesora Maximoff

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Un nuevo día llegaba, y con ello un nuevo amanecer.

Wanda solo pudo tallar sus ojos y ver el techo sin ganas de siquiera seguir caminando. Solo quería seguir retomando su sueño para no tener que levantarse y dar clases a ese montón de mocosos sin cerebros.

Pero debía hacerlo, tenía que...........después de todo, ahora que se divorciaría de su esposo Paul ella tendría que conseguir su propio dinero y ver cómo se mantenía de pie.

Así que con esas grandes motivaciones y una gran sonrisa se levantó de la cama lista para comenzar un nuevo día lleno de alegrías con sus queridos alumnos.

–Matenme -Susurro ella con el rostro lleno de aburrimiento por el día que le tocaba.

Bajo por las escaleras y lo primero que vio fue a su pronto ex-esposo arreglando su maleta y colocándose la corbata para después verla y ella a él.

–Hola -Dijo el hombre un poco apenado.

–Hmm -Murmuró sólo como respuesta.

–Ya me voy -Dijo mientras empezaba a irse no sin antes dejar ordenado el sofá-cama donde se quedó a dormir la noche anterior.

–¿Y? -Preguntó mientras tomaba camino a la cocina sin prestarle mucha atención.

–No, nada -Dijo este para después soltar un suspiro- El sábado tendremos la reunión con el abogado, ya sabes para -Se quedo un rato callado antes de hablar- Para arreglar lo del divorcio -Wanda parecía que no le importaba en absoluto la presencia del hombre.

–¿Qué más? -Preguntó aburrida.

–Eso era todo -No dijo nada y mejor se resignó a irse -Vendré tarde, no me esperes -Abrió la puerta y salió del hogar.

–Sabes que no lo haré -Dijo lo suficientemente alto para que él la escuchará antes de irse completamente- Ya nunca lo haré

Ella juró que pudo escuchar un bufido de Paul desde afuera de la casa.

Escuchó la puerta cerrarse y Wanda soltó una pequeña risa sin gracia alguna, para tomar un vaso con agua y unas píldoras antidepresivas. No piensa desayunar en casa ya que solo le trae pésimos recuerdos y prefiere salir a una cafetería cercana de la ciudad.

Fue a su habitación para darse una ducha rápida, saliendo del baño con una toalla cubriendo su sensual figura hasta sacar del cajón ropa para vestirse.

Una vez cambiada salió de la habitación, tomó las llaves del auto y fue al garaje donde está su vehículo. Encendió el auto aunque no parecía querer arrancar y la mujer solo golpea él volante unas cuantas veces.

–¿Ahora que? -Se dijo con fastidio- Mierda, olvide llevarlo al taller...demonios...todo por tu culpa Paul…

Parece ser que iría caminando...típico...

...

Vemos a un niño castaño levantarse de la cama con un rostro inexpresivo y vio el reloj siendo las 7:30 am, faltaba media hora para que iniciaran las clases.

Salió del cuarto y con la mirada buscó a May pero no estaba, al parecer no vino al apartamento y Peter suelta un suspiro junto a una mueca de decepción.

–Creo que tampoco desayunaré.....

El pequeño solo fue por su mochila colocó ahí dentro los cuadernos de los cursos de ese día y emprendió camino a la escuela. El camino no era tan largo podría ir a pie y le quedaba la hora perfecta hasta incluso unos segundos antes de llegar mientras siguió caminando vio una tienda de frutas y verduras lo que una idea pasó por su mente en ese momento.