"La vida de Uesugi Futaro en otro mundo - Go-tōbun no hanayome" (Remake)

"Capítulo 20: Advertencia"

Hola, soy el autor de esta wea. ¿Me extrañaron?, no verdad. Bueno, se podría decir que tome un pequeño "Descanso". Pero gracias a este tiempo que eh estado inhabilitado, eh pensado en varias ideas para implementar en la historia, obviamente con su respectiva explicación. Como por ejemplo, formas de torturar a Fuutarou en posteriores capítulos.

Y sin más que añadir, les dejo con los capítulos de hoy.
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No podía mover ningún músculo, mi cuerpo estaba inmóvil. Aunque lo intentara, no lo lograba.

Y de repente, mis parpados se abrieron lentamente, estaba confundido mientras podía observar el techo de concreto, era blanco y parecía nuevo.

Mi cuerpo me dolía, sentía una que otra picazon en las partes dónde me había quemado... me había quemado, ¿Eh?... ¡Espera un segundo!

Fuutarou: ¡...!

¿Que pasó?... solo me acuerdo hasta que Maeda apareció y luego comenzo a pelear... pero eso es todo que recuerdo...

Fuutarou: ¿Q...Qué pasó?

- Hasta que despertaste, Fuutarou.

Alguíen habló desde mi derecha, así que con curiosidad voltié la mirada y ahí estaba sentado, mientras tenía su mirada plasmada en mi y un vendaje en la cabeza.

Fuutarou: ¿Eh?... ¿Maeda?

Maeda: No te esfuerces demaciado, tienes una pequeña lesión en el brazo izquierdo y en tu pié derecho. Además que tienes 2 costillas rotas.

Fuutarou: Y-Ya veo... y dime, ¿Que pasó después de que llegaras?... no me acuerdo muy bien que digamos...

Maeda: Veras... te desmayaste por la perdida excesiva de sangre...

Se incorporaría lentamente hacía mi.

Flash back.

Cuando llegué al campo de batalla, estabas malherido, enserio creía que no eras Fuutarou.

El caso es que después de presentarme, te desmayaste en seguida, así que lo mas rapido que pude, te llevé dónde los guardias y nuevamente volví a la zona de baralla.

Ahí estaba ese tal Harry, con una expresión lleno rabia y una mirada que reflejaba seriedad.

Harry: ¿Vencerme?... ¿Que tonterías balbuceas?

Maeda: ¡Ninguna! ¡Solamente digo la verdad!

Harry: ¿Ah...?

Maeda: Eres Harry de zweite, hijo mayor de la segunda familia real de todo el reino de Camelot, ¿Verdad? O me equivoco.

Harry: Así es... prácticamente tengo casí todo el poder en mis manos. Incluso puedo hacer que este incidente nunca me haya involucrado, mejor aún, puedo hacer que ustedes sean los culpables y meterlos presos de por vida. Aunque como soy una muy buena persona, les daré alimento de perro--

Maeda: ¿Eh?... ¿Que tanto murmuras? No te logro escuchar explícitamente.

Interrumpí de forma sarcástica.

Maeda: No es que me importe que digamos. Como sea, a lo que vine.

Harry: Tú... desgraciado ser insignificante... ¡Vete al infierno!

En menos de 10 segundos, él había creado más de 20 de esas esferas brillantes. Claramente se podía ver el cansanció en su rostro al hacer aquel Hechizo.

Su respiración estaba agitada, se podía escuchar hasta la distancia. Era como si fuera la primera vez que hace un enorme esfuerzo.

Harry: Siéntate agradecido, no suelo ensuciarme la mano en mis problemas.