Un Demonio Entre Cazadores

Capitulo 5

|º· 時間は飛ぶ。/El tiempo pasa volando ·º|

|°• Pov T/N •°|

Ha pasado un tiempo desde que me dieron mi primera misión... Recuerdo como si fuera ayer cuando maestro intentaba hacer que me quedara más tiempo poniendo excusas, casi logra hacer que me quede.

Pero al final mi maestro me dijo que me fuera, que mientras intentaba detenerme, muchas vidas estarían en peligro, así que me fui.

En estos momentos me encuentro en una casa de glicinias, llamadas así por los árboles de glicinias que rodean la casa y que lentamente me van mareando y deteroriando mi sentido del olfato; me encuentro en una habitación esperando a mi compañera, su cabello es de un rubio pálido que combinan con sus ojos azules extrañamente hermosos, y lo digo por aparecerse a los de un demonio pero no lo son.

Ví entrar a mi compañera, se estaba estirando. - Uhm... Ah... -murmura- Que buen baño me dí, ¿mmm? Oye, ¿cómo te llamas?

- ... Kiburutsu T/N, ¿cuál es el tuyo?

- Lobera Violeta, es un placer Kiburutsu. - Dijo estrechandome su mano, a lo cual corespondi.

Con una leve sonrisa. - También es un placer Robera, eres bonita. - Dije, ví como se sonrojaba y se ponía un tanto nerviosa.

- ¿Eh? Gra-gracias, jajaja, y Lobera es con ele, no erre.

- En el japonés no se pronuncia mucho la ele que digamos, no eres de aquí, ¿verdad?

- ¿Qué comes que adivinas eh? Tienes razón, no soy de aquí, ¿por qué lo supusiste?

- La pareja de un conocido se fue de viaje al extranjero, él dijo que se dió cuenta que nosotros los japoneses apesar de escribir la ele, no la pronunciamos como tal, si prestas mucha atención cuando hablan, te darás cuenta de se detalle. Al parecer prestas mucha atención a las personas.

- Vaya, se nota que se te dificulta el pronunciar la ele.

- Sí...- El ligero toque de la puerta de la habitación sobresalto a mi compañera.

- Hola, lamento el interrumpir su plática, pero la cena ya está servida. - Se escuchó la voz de una mujer ya grande.

- Sí señora, en un momento mi amiga y yo vamos.

- De acuerdo, esta se retira. - Dijo ella que yo era su... ¿Amiga...?

ºªªº

Estábamos comiendo tranquilamente. - Disculpe, abuela, ¿me puede servir más? Si no es molestia, claro está.

- Claro querida, en un momento le traigo más. - Dijo la señora para después retirarse para poder ir por la comida que pedí.

- Vaya vaya, eres muy confiada, ¿no? - Dijo soltando una leve sonrisa.

La observé mientras seguía comiendo, una vez que terminé mi plato, dije. - ¿Crees eso?