Arata Kagurazaka es un estudiante de preparatoria amante de lo sobrenatural que vuelve a la escuela luego de ausentarse debido a cierto incidente. Poco después de regresar, encuentra a una misteriosa chica en la sala de su casa que no recuerda nada...
Todos en el aula se sorprendieron y aliviaron al percatarse del retorno de Arata. Comenzaron a hacerle diversas preguntas sobre lo que le había sucedido. No parecía haber sido nada grave, él respondía a todo con normalidad, aunque sus respuestas eran vagas y evitaba dar detalles.
Kokoro miraba desde arriba toda la escena y no pudo evitar sentir curiosidad sobre lo que le había pasado al chico que acababa de conocer.
-Oigan, háganse a un lado ¿Que no ven que lo están incomodando?
Un chico apareció apartando a los demás estudiantes. Su cabello era castaño, algo largo y lacio. Llevaba en su cabeza una banda color plateado que dejaba pasar un mechón de pelo en su frente. Sus ojos, color café, miraban intrigados a Arata.
-Hola, Shou -saludó a su compañero acercándose a él mientras los demás se dispersaban.
-¿Cómo están las cosas, Arata? Seguramente ya lo notaste, pero te echamos mucho de menos por acá.
-Tranquilo, ya estoy mejor ¿Listo para reanudar las actividades del club?
-Puedes contar con ello -sonrió, levantó su pulgar-. Solo tenemos una semana más para convencer al consejo de que no cierren el club.
Shou miró con reojo a Arata y notó algo inusual en él.
-No sabía que ahora te gustaran los collares. ¿Un regalo?
-Oh, es cierto. No lo había notado -dijo Midori percatándose también de la cadena.
Arata bajó la cabeza impresionado de que alguien notara su accesorio y lo sacó de su camisa hacia afuera.
-Algo así... ¡¿Pero qué...?! -exclamó con un gesto atónito cuando vio los tres dijes del collar.
Uno de ellos había cambiado su color. Ahora tenía solo uno transparente, uno negro y otro rojo.
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"¡¿Qué demonios pasó?! Ayer dos de ellos eran transparentes."
-¿Qué sucede? -preguntó su compañero al notar el sobresalto de Arata.
-No es nada -respondió con una risa falsa tomando el collar con su puño -. Todo en orden.
Kokoro se situó en medio de los tres miembros del club provisional y se acercó a la cara de Arata.
-¿Y ahora qué te sucede?
Sabiendo que ella no dejaría de hablarle hasta que le hiciera caso, dio media vuelta mientras Shou hablaba.
-En fin, estuve trabajando en... Hey, ¿Que pasa tan de repente?
-Aún sigo un poco... abrumado por todas las preguntas de antes. Saldré a despejarme un momento al pasillo.
Arata salió al pasillo seguido del espíritu de la chica. Se acercó y se apoyó en el marco de una ventana abierta como si quisiera tomar aire y suspiró.
