(Xichen)
Había cometido el peor error de su vida....
Había arruinado su vida, para siempre....
Cuando se despertó esta mañana con un increíble dolor de cabeza, jamás se imagino la escena que se presento enfrente de él. Entonces de un solo golpe, las imágenes vinieron a su mente.
El viendo a su A-yao besando a Mingjue, su mejor amigo.
El tomando alcohol para aliviar su dolor.
Jiang Cheng encontrándose con él y acompañándolo..
El besando a A-yao...
El haciéndole el amor a A-yao...
Abrió sus ojos enormemente y unas inmensas ganas de vomitar se apoderaron de él cuando se dio cuenta de la realidad. A quien en realidad le había hecho el amor fue a el Jiang y no a su amado A-yao.
Con una mano temblorosa removió un poco la tela de la túnica interior del Jiang para verificar su cuello y confirmar que no había cometido el peor error de su vida.
Haber marcado al Jiang
Dejo escapar un suspiro de alivio cuando encontró el cuello del Jiang completamente liso y sin ninguna marca de reclamo en el. Decidió levantarse de la cama, darse un baño y vestirse rápidamente. Tenia que salir de la habitación lo mas pronto posible.
Tenia que pensar en una solución, su corazón le pertenecía a una sola persona y para siempre, lo que paso con el Jiang solo había sido un error producto del alcohol, él no amaba al Jiang lo sabia perfectamente y tenia que dejárselo claro lo mas pronto posible para que no se hiciera falsas ilusiones.
Necesitaba hablar con su A-yao, decirle sobre sus sentimientos, estaba seguro de que una vez que él supiera de sus sentimientos, estos serian correspondidos. Su A-yao, él no podía estar con su mejor amigo Nie Mingjue.
No podía.
Después de todo, A-yao y él eran destinados.
Ya mas tranquilo se dispuso a buscar al amor de su vida, aunque no tuvo que buscar mucho ya que al doblar la esquina se encontró de frente con la persona que buscaba.
- A-yao, buenos días.
- Hermano Xichen, buenos días.
- Te estaba buscando, necesito hablar contigo de algo muy importante.
- Hermano Xichen, yo también tengo algo muy importante que contarte - dijo A-yao bajando la mirada y sonrojándose.
El corazón de Xichen empezó a latir de manera rápida.
Quizás su A-yao le diría sobre sus sentimientos, que lo que había visto la noche anterior solo había sido un error y que a quien en verdad amaba era a él.
- Vamos a la sala de reuniones, ahí podemos hablar mientras disfrutamos de una taza de te, A-yao.
- Gracias hermano Xichen - dijo A-yao, mientras hacia una inclinación hacia Xichen.
- Sabes que no es necesario que te inclines A-yao - dijo Xichen mientras detenía a A-yao.
- Pero eres un líder de secta hermano Xichen y no de cualquiera, sino de Gusu Lan, una de las cinco grandes sectas.
Sonrió, su A-yao era una persona tan amable y comprensiva.
Llegaron a la sala de reuniones, uno de los discípulos trajo con sigo un juego de te y la tetera con agua caliente. Se sentaron de frente, Lan Xichen tomo la tetera y sirvió el te.
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Ahora es mi turno
Ficção Histórica- Yo...Tú...me gustas....te amo - dijo el chico de vestimentas moradas, con la esperanza de que sus sentimientos fueran correspondidos. -También me gustas A-Cheng- dijo el chico mayor de vestimentas Blancas y azules, tomando la mano del mas joven y...
