Lan Xichen
Su Alfa estaba inquieto y una extraña presión se sentía en su pecho, dio vueltas al rededor de su cama, recordando las palabras que su A-yao le había dicho.
Hace tres días.
- ¡Te amo a ti!, ¡siempre he estado enamorado de ti! - grito el de vestimentas blancas a un joven de pequeña estatura con vestimentas amarrillas. Ya no podía seguir callando los sentimientos que tenia por él, ya no podía aguantar decirle que él era su destinado, que él era su alfa.
- ¿De que estas hablando Xichen? - contesto el chico de vestimentas amarrillas con pánico en sus ojos por lo dicho por su mayor - Debes de estar confundido, t-tu estas con el joven Jiang, ustedes van a-
- ¿¡No entiendes que no me gusta Jiang Cheng?!, ¿¡Que no lo soporto¡?, ¿¡Que no lo amo¡?, QUE LA PERSONA QUE AMO, CON LA QUE QUIERO ESTAR EL RESTO DE MI VIDA ERES TU, ENTIENDELO - dijo tomando las manos del mas bajo y abrazándolo. Él no quería al Jiang, apenas y lo soportaba. No se veía así mismo pasando el resto de su vida a lado de una persona a la que no podría amar nunca.
- Sabes que no puedo corresponder a tus sentimientos, Xichen, ¡SABES QUE YO ESTOY CON OTRA PERSONA Y QUE LO AMO, SABES QUE AMO A MINJUE! - grito el mas bajo zafándose del agarre y yéndose, eso le rompió su corazón, mientras veía como su omega se alejaba de él, sentía las lagrimas rodando por sus mejilla, cayo de rodillas.
- ¡A-YAO!, ¡A-YAO! - grito, con la esperanza de que el mas bajo se volteara y regresara a su lado, pero no lo hizo, su omega no volteo a verlo ni por un segundo. Solo se alejo de él, sin importarle sus gritos o sus lamentos, no quería perder a su omega, no podía perder a su omega.
Entonces solo se quedo ahí.
Solo.
Fin del recuerdo.
No podía creer que su omega no sintiera ese lazo especial que los unía, que no sintiera que ellos son destinados. No podía aceptar que A-yao lo haya rechazado. Eso no podía ser posible, A-yao tenia que estar con él y solo con él.
Su omega tenia que dejar de estar encaprichado con su mejor amigo Nie Mingjue, y él lograría que su A-yao se diera cuenta de que habían nacido el uno para el otro.
Su alfa gruño en su interior.
Déjate de estupideces Lan Xichen, y ve por nuestro omega, él esta en peligro.
Se detuvo.
¿Su A-yao estaba en peligro?, ¿Su Alfa interno por fin había aceptado a Meng Yao como su omega?
Otro gruñido por parte de su Alfa.
!Maldita sea contigo Lan Xichen, Ve por nuestro omega Jiang Cheng, Si algo le pasa, te juro que jamás te lo perdonare en lo que reste de tu maldita vida¡
Sus manos se apretaron en un puño, no podía creer que su alfa siguiera con los mismo. ¿Es que acaso no entendía que el omega Jiang no le interesaba para nada?, ¿Qué no tenia ningún tipo de sentimiento por ese omega?
Unos toques en la puerta lo sacaron de su "conversación" con su Alfa interno.
- Adelante
Un discípulo abrió la puerta, hizo una inclinación.
- Zewu-Jun, el maestro Lan Quiren y Hanguang-Jun tuvieron que salir de emergencia a la secta Yunmeng Jiang.
- ¿Mi tío dejo algún recado o alguna razón del por que su visita a la secta Yunmeng Jiang? - Pregunto frunciendo el ceño, le parecía muy extraño que su tio partiera de imprevisto y sin haberle comentado nada antes.
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Ahora es mi turno
Ficción histórica- Yo...Tú...me gustas....te amo - dijo el chico de vestimentas moradas, con la esperanza de que sus sentimientos fueran correspondidos. -También me gustas A-Cheng- dijo el chico mayor de vestimentas Blancas y azules, tomando la mano del mas joven y...