Naruto: el último Jinchūriki (Libro 3)

EL DÍA DEL SOL NEGRO, PARTE II: EL ECLIPSE

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar, la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback, onomatopeyas o pensamientos.

🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥 = cambios de escena/escenario

N/A: Hola a todos mis queridos lectores. Pues no me pude esperar más y aquí les traigo nuevo capítulo. Ya estoy llegando a la mitad de la historia. Gracias a todos por sus comentarios, me hacen feliz jeje. Solo les doy una advertencia de este capítulo, tiene algo de Angst, hasta yo que soy la escritoria sentí feo al momento de escribir esa parte. Ya verán cuál :( , y si ven un error de dedo, una disculpa. Prometo que cuando esté mejor, voy a arreglar todo eso :D. Sin más por el momento, los dejo para que disfruten su lectura. Y si quieren que les dedique un capítulo, no olviden en decirme :), que gracias a ustedes, estoy aquí. Los quiero :D

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...

Naruto seguía en busca de alguien dentro del palacio, pero seguía sin encontrar a un solo individuo. Cuando entró a la cámara principal, vio que todo al igual que lo demás, estaba vacío. El rubio se dio cuenta que todo estaba planeado.

—No. ¡No, no, no! Daimyō del Fuego, Madara. ¿Dónde estás? —gritaba con desesperación, puesto a que si la familia real sabía de su llegada sorpresa, sigfinicaría que por todo lo que habían luchado sus amigos, sería en vano.

CONTINUACIÓN...

Las tropas seguían luchando contra los shinobi Katon. Sai seguía preparando una estretegia, cuando en eso vio a Sakura con su padre.

—¡Tío! Veo que ya estás caminando.

—Todo gracias a tu prima. Sakura es asombrosa. Pero todavía no estoy en condiciones de pelear, aunque de alguna forma veré cómo ayudarlos.

—Todo va muy bien.  Y el eclipse ni siquiera comienza. 

—Esperemos tener suerte. Hija, pareces distraída. ¿Qué pása?

—Sí... ¿no es...? ¿No es Naruto? —preguntaba ella mientras veía a su amigo planeando por los aires, acercándose a ellos.

—¿Qué? —preguntó Sai al momento de ver al rubio aterrizar —. Por favor dinos que el Daimyō del Fuego fue un gran cobarde y lo derrotaste y no fue necesario usar el eclipse.

—Pero no estaba. No había nadie. Toda la ciudad de Konoha está abandonada.

—Lo sabían —dijo Sai con preocupación.

—Se acabó. Tal vez el Daimyō del Fuego se fue por mucho tiempo a una isla lejana donde estará seguro durante el eclipse.

—No. Mi instinto me dice que no puede ir lejos. Debe tener algún búnker secreto, un lugar donde protegerse durante el ataque, pero cerca para guiar a su nación.

—Si buscamos un búnker secreto subterraneo, soy la indicada para buscarlo —dijo Hinata.

—Katasuke me dio este temporizador. Faltan 10 minutos para que comienze el eclipse. 10 minutos para encontrarlo.

—Aún podemos lograrlo, aún podemos ganar la batalla, dattebayo.

—Esperen. Si sabían que vendríamos, puede ser que sea una trampa. Tal vez deberíamos usar el tiempo que queda para salir de aquí a salvo —dijo Sakura.