#45 Mi Amigo...

7 6 5
                                    

En un lugar totalmente negro se encuentra el Rey mono flotando, este empieza a abrir los ojos y ve una entidad misteriosa.

Pov Sun Wukong.

- Donde se supone que estoy, este sitio es...

- Raro pues sí, supongo que vas a reencarnar - dijo un ser raro al frente de mí.

Este flotaba saliendo de su espalda dos alas echas de una sustancia negra como mismo esa sustancia recorría todo su cuerpo, de su espalda baja salía una cola muy larga triangular en la punta, su piel era roja y su cara era tenebrosa, su nariz es picuda y tiene dientes filosos sus ojos también son rasgados y porta dos cuernos curvos negros enormes.

- Eres, un...- decía, pero fui interrumpido por este quien se carcajeó.

- No hace falta ser tan formal, soy un demonio como tú, aunque tú te has iluminado, responderé la pregunta que quieras, ahora pregunta - le dijo el demonio.

- ¿ Qué es este lugar?- pregunté desconcertado.

- No sé - Me respondió este indiferente empezando yo a enojarme.

- Pero eso no debe ser lo que te importe, yo también estoy muerto, pero reencarnaré como tú, estamos en proceso parece que aún no le ha llegado la solicitud al encargado de eso - dijo el ser oscuro riendo un poco.

- ¿Quién eres ser burlón? - le pregunté riendo un poco también.

- Solamente soy un demonio que su nombre no merece ser recordado, solo te diré que seremos enviados a un sitio a salvar a unos niños, es el propósito de nuestra vuelta a la vida, pero no te preocupes tu novia ya reencarno, pero alguien más te hizo una visita.

- Habla - le dije cortante haciendo que este perdiera su sonrisa y cambiará a un semblante oscuro.

- El Dios Hades vino y te saco el alma y seguro que la guardo en su bóveda de bestias mitológicas.

- Si ya lo note, ahora estoy desalmado, pero no será una complicación para salvar a esos niños, luego la recuperaré - dije y de pronto el cielo se empezó a iluminar lanzándome el demonio hacia alla.

- Tu misión será hacer un amigo Gran Sabio, él te necesitará más que tu a él - dijo el diablo produciendo duda en mi interior.

- Ya sabes que hacer - dijo por última vez ese ser perdiéndome yo en la luz.

Cuando despierto noto que estoy en un cuerpo humano, veo a mi alrededor y veo que estoy formado en una fila junto a otros niños mientras unos tipos altos y con armas nos hacen vigilancia, deben ser guardias, miro alrededor y noto que estamos en una instalación subterránea bajo tierra y por la temperatura debe haber una montaña nevada encima de este lugar, por mi ropa y situación me doy cuenta de que soy un prisionero.

He perdido todos mis poderes aunque aún los tengo en mi interior, aunque mi máximo poder se lo llevaron al infierno, ahora soy solo humano, puedo verme en la mirilla de la escopeta del guardia, soy un poco feo, solo puedo decir una palabra para describirme, Calvo, no, no, Rapado, respeto por mi nuevo cuerpo, luego me lo dejaré crecer y me lo teñiré, Ah y que sentrarse en la misión para luego buscar a la maestra.

Tengo 6 años, absorbí los recuerdos y personalidad de este chico, bien, como sea debo ocuparme de pensar en cómo se supone que voy a salvar a nadie si no puedo ni defenderme yo.

Después de seguir todas las órdenes de los guardias al fin pude descansar en el horario de almuerzo y entonces vi algo que me dejó con la boca abierta.

Un chico de mi edad de cabello erizado y desordenado y con tres flecos cayendo en su frente, negro como un Azabache y unos ojos filosos de color verde, este corría con una soga atada a la cintura y atada a esta estaba un neumático y en encima de este se encontraba un anciano desnutrido que se le destacaba una nariz enorme y este le estaba dando latigazos suavemente para qué aumentará su velocidad.

Shinku no honoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora