Shinku no hono

#46 La Salamandra vs Él Gran Sabio Igual al Cielo

Pov Sun Wukong.

Después de escapar de esa horripilante instalación en el norte, pues corrimos y corrimos hasta encontrar un lugar donde ocultarnos.

- Tengo miedo Aniki - Me dijo el joven Shinku de unos 6 años.

- Tranquilo cebollete, ya escapamos debemos seguir caminando, la nieve nos terminará tragando si no nos movemos, entiendes.

- Pero Aniki, todos han muerto y es mi culpa - me dijo él llorando.

- Llorar no sirve de nada Cebollete, si te mueres aquí que pensaran los demás, su sacrificio no fue en vano- le dije alzando la voz.

- Si tan solo fuera más fuerte, quiero ser más fuerte - me dijo él apretando los puños.

- Puede que haya una manera, el viejo dijo que existía la obscuración, un método para conseguir el poder de los demonios, no comprendo como se consigue, pero eso podría fortalecernos.

( Si consiguiéramos ese poder sería como conseguir lo contrario al Nirvana, pero de que me sirve ahora teniendo una vida que salvar ante mí, esto podría funcionar).

- Puede que haya una forma, pero estás dispuesto a asumir este poder - le dije decidido.

- Si eso me vuelve más fuerte, lo haré - me dijo el Cebollete con una cara de decisión que nunca había visto en él.

En ese instante pegué mi frente a la de él y comencé a transmitirle mi poder.

( Mis 72 transformaciones deben ser poder suficiente para que pueda defenderse, así se protegerá por si solo).

- Eso debe ser suficiente, nunca pensé que una de las técnicas mágicas de las que me enseñó el viejo sirvieran para esto - dije para luego ver a Shinku con los ojos en blanco.

- Oye, ¿estás bien? - le pregunté, pero vi como sus ojos se volvían negros con pupilas rojas.

En un instante su masa muscular aumentó repentinamente como si fuera un globo a punto de explotar lleno de venas, su piel se volvió roja y de su cabeza salieron dos cuernos, de su espalda baja apareció una cola que en la punta tenía un triángulo y su cuerpo se estabilizó teniendo este el tamaño de un adulto, de pronto sonrió mostrando su dentadura filosa además de su lengua de serpiente.

- Aniki - dijo este con una sonrisa macabra y sin brillo en la mirada.

Este me atacó con un fuerte manotazo que chocó contra el suelo, ya que lo esquive, pero cuando su mano tocó la nieve está se evaporó.

- Su temperatura no es normal - dije muy asustado mientras esquivaba otro golpe de igual forma.

( Esto debo haberlo previsto, mis poderes causaron una reacción extraña en su interior, despues de todo aunque sea humano algo de la sangre de Zeus le queda, la razón de la perdida de control debe ser que es un experimento fallido).

- Se parece al diablo - afirme observando su aterrador aspecto.

- Aniki, ven juguemos - me decía el tambaleándose.

( Mierda, que hago, aunque en mi poder continúe teniendo mis poderes no puedo usarlos, tampoco tengo mi bastón y mi alma se dividió en dos) pensé desesperado lanzándole una bola de nieve.

- Si juguemos Cebollete - le dije avanzando este sobre mí saltando yo arremetiéndole una patada en la cara que lo desestabilizó.

El demonio intentó lanzar otro manotazo, pero en el aire di una voltereta y pude darle otra patada en el cuello haciendo que escupiera sangre desmallándolo por fin.