⭐Capítulo 4⭐

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Después de varias rondas de verdad o reto, Klaus saco unas botellas de alcohol al principio dijimos que no pero conforme insistía, tuvimos que dar el si. Ninguno sabía tomar bueno excepto Klaus ninguno estaba seguro de lo que hacíamos pero no tuvimos de otra y empezamos a tomar yo no mucho nada más como una o dos vasos.

- oigan quien quiere un abrazo eh, hay que importa abrazo para todos -empezo a decir klaus más que borracho con sus mejillas muy rojas de tanto alcohol, este ya estaba apunto de caerse pero menos mal que lo agarre, ni pararse puede- hay hermanita querida eres tan bella como la -se quedó callado- como era? Aah sii, como las flores -me abrazo por el cuello- te quiero mucho.

- hayy klaus por que tomaste tanto -me queje ya que se estaba muy pesado y se estaba empezando a colgar de mi cuello, casi haciendo qué cayeramos- muy bien ya fue suficiente, me llevaré a klaus se está poniendo mucho peor, así que muchas gracias por tan dichoso detalle pero ya me tengo que ir -dije poniendo el brazo de klaus alrededor de mi cuello y pasando mi brazo por su cintura para que no cayera.

- tranquila nosotros ahorita los llevamos a sus cuartos, tu llévate al borracho de klaus -dijo Ben refiriéndose a el y a cinco quienes al igual que yo no habían tomado mucho.

- gracias chicos, hasta mañana -me despedí y me lleve a klaus.

- klaus es un idiota por traer alcohol a la pijamada, es decir ni el puede controlarlo como es capaz de tráelo si el va estar igual de borracho -dijo cinco, fue lo último que oí antes de alejarme de ahí con klaus.

Aun no sabía exactamente dónde estaba la habitación de cada quien más que la de cinco y Diego, así que lleve a klaus al mío. Tumbe a klaus en la cama y este solito se quitó las pantuflas y se metió debajo de las sábanas.

- que voy hacer contigo klaus -me iba a meter al baño pero el me detuvo.

- no, no te vayas quédate conmigo -dijo en modo chillón.

- klaus, solo voy al baño ahorita vengo si?.

- bueno, pero no tardes -Volvio a acomodarse.

Entre al baño y varios deja vu vinieron a mi mente, mi primer beso con Diego, me había besado con Diego el chico al cuál le parecía bonita me había besado y no estuvo tan mal para ser el primero aún puedo sentir sus labios besando los míos, estoy tan feliz. Me enjuague la cara y me volví a lavar los dientes para quitar un poco el olor a alcohol, regresé a mi cama y me metí debajo de las cobijas junto a klaus. Este se volteo y subió una pierna a mi cintura y me abrazó como si de un peluche se tratara el ya estaba roncando lo que significaba que ya estaba súper dormido, pero lo ignore y cerré mi ojos que en un dos por tres se relajaron y me dormí.

Al día siguiente.........

Cuando me desperté me dolía la cabeza como si me explotara no debí tomar, bueno de menos se que no me duele tanto como le ha de doler a klaus me reí de tan sólo pensar como se estaría quejando de sus dolores y no solo a él también a los demás.

- buenos días estrellita, es hora de brillar -entro klaus de golpe con una bandeja.

- klaus! -dije confundida se supone que debería estar tumbado en la cama y estarse quejando de su dolor de cabeza.

- si ese mero -dijo con una gran sonrisa- vas mija a levantarte -se estaba acercando a la cama.

- como es que no, estás adolorido, es decir cómo es que no estás ahora mismo quejando te de tus mil dolores de cabeza, si ayer fuiste el que más tomó -me queje.

- a bueno es que a diferencia de ustedes yo sí se cómo quitar la jaqueca, pero si tomas está pastilla con este delicioso vaso de jugo de naranja que hizo mamá, se te quitará en segundos -me ofreció la bandeja dónde estaba el jugo y la pastilla.

- gracias, en serio, no quería pasar el resto del día con jaqueca y arrepentirme por tomar -conteste tomando la pastilla y el jugó, me metí aquella pastilla a la boca y tome un poco del jugo para que se me pasará.

- bueno con o sin dolor, te hubiera venido a ayudar ya que tú me ayudaste a mi cuando no podía ni caminar -se rie mientras habría las cortinas haciendo qué entre el sol- que linda mañana, acaso no te gusta que el sol te pegue en la cara.

Estaba tapandome con la cobija el sol se me hacía molesto.

- no!.

Con dificultades klaus me ayudó a pararme de la cama e hizo que me bañara con agua fría para que se me quitará definitivamente la resaca según el, después de tan helado baño me puse el uniforme y me arregle un poco, y al fin salimos de la habitación para bajar a desayunar ya que justamente mamá había tocado la campana.

Nos pusimos detrás de nuestros lugares correspondientes y wow si que los demás estaban pésimos, Luther, Allison, Vanya y Diego estaban mal tenían unas ojeras horribles parecían enfermos, mientras Ben y Cinco no estaban tan mal al parecer solamente tenían jaqueca como yo.

Padre quien acababa de llegar nos dio la orden de sentarnos y empezar a comer. Nadie decía nada los demás no querían ni ver el plato les daba asco, ni que estuvieran embarazados Klaus y yo solamente nos reíamos ya que se veían chistosos intentando ocultar el asco hacía la comida y el dolor de cabeza.

- número 8, ven al laboratorio después del entrenamiento -dijo con un tono serio.

- amm, si padre -respondi nerviosa.

- bien, una vez que ya hayan acabado de desayunar quiero que hagan sus responsabilidades y después entrenamiento entendido.

- si padre -dijimos al mismo tiempo todos.

Papá se fue y nosotros nos quedamos desayunando.

- oigan por qué ustedes no se sienten mal si también tomaron -dijo Allison.

- tal vez por qué nosotros no tomamos más de la cuenta -contesto sarcástico Ben.

- pero si klaus tomo más de la cuenta también -contradijo Luther.

- porque yo sí se cómo quitar el jaqueca -contesto orgulloso- hasta le ayude a t/n a quitar el dolor de cabeza.

- como!!?, A t/n la ayudaste y a nosotros no! -volvio a reclamar.

- pues si por qué ahora t/n es mi favorita -les saco la lengua.

- klaus en serio hay veces en la quiero agarrarte esa cabeza de chorlito que tienes y arrancarte los pelos -amenazo Diego.

Después de desayunar y unas cuantos reclamos de parte de los chicos hacía klaus fuimos al área de entrenamiento.

- muy bien muchachos, hoy deberán mostrar sus poderes mostrár que pueden hacer con ellos para que número 8 empieze a incorporarse en los entrenamientos diarios -ordeno papá- número 1 empieza.

- bueno, mi poder es la super fuerza, puedo cargar hacer cualquier cosa pesada.

- yo, puedo manipular cualquier metal en especial los cuchillos.

- el mío es manipular a cualquier persona para hacer lo que yo quiera.

- tengo el poder de ver y convocar a los muertos.

- puedo viajar en el tiempo y espacio -dijo con su tono arrogante.

- yo convocó a moustros a través de mi estómago.

- y tú vanya cual es tu poder -pregunte ansiosa.

- ahh -bajo su mirada- yo -es interrumpida.

- vanya no tiene poderes es ordinaria -contesto el idiota de cinco.

- número 8! -hablo papá

- amm, yo no sé muy bien cual sea mi poder pero puedo hacer esto -hice un tipo de bola de fuego morada.

- telekinesis -dijo Ben.

- que?! -dije antes de que la bola se hiciera un poco más grande, los demás retrocedieron- me harían el favor de no desconcentrarme aún no lo sé controlar del todo -pedi tratando de controlar mi poder, de un momento a otro me empecé a desesperar.

- número 8 tranquilizate, no te alteres si haces lo contrario se va hacer más grande y no podrás controlarlo -dijo papá.

Razones para no amarte (Cinco Hargreeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora