Razones para no amarte (Cinco Hargreeves)

⭐ Capitulo 21 ⭐

Maratón 2/3

• T/n •

• Horas después •

Al despertar ya no estaba en el consultorio de mamá si no en mi habitación, mire hacia la ventana y era de madrugada.

- ahg -la cabeza me dolía de tanto dormír, sentí una mano apretar la mía.

Era Klaus quien dormía plácidamente con su cabeza recargada entre sus brazos en la orilla, se veía tierno.

- Klaus -le hable suave- Klaus despierta -sacudí su mano.

- Mmm -reaccionó levantando la cabeza, sus ojos seguían cerrados, reí leve- qué -dijo adormilado, abrio los ojos con dificultad- T/n! -exclamó feliz- por fin despertaste -se levantó del piso.

- Si, ya volví Klaus -me abrazo a lo que yo le correspondí.

- pensé que perdería a mi pequeñeja -reí

- No Klaus, tu pequeñeja sigue aquí para cuidarte y estar contigo -lo abrace más fuerte- debes estar casando -me separe de el dándole espacio para sentarse en la orilla.

- Algo -se estiró- qué hora es? -bostezo.

- Mmm -mire el reloj- 6:45.

- De la mañana?! -exclamó, asentí con la cabeza- despertaste muy temprano -chillo, reí.

- Lo siento -agache la mirada- gracias por quedarte conmigo -sonreír levemente.

- Hay, no es para tanto -bufo- igual, el que realmente debio quedar exhausto es Cinco -sonrió divertido, mi sonrisa se fue y lo mire con el ceño fruncido.

- Que? Como que Cinco? -abrió más los ojos asintiendo.

- SI! Ayer que te desmayaste fue Cinco el que te trajo a tu habitación y te cuido toda la noche esperando a que despertarás -explico a lo que yo me quede atonita- se quedo aquí hasta hace una hora que decidí venir y saber como estabas, obviamente como todavía no despertabas dijo que se irá a descansar a su cuarto -sonrió inocente.

- Cinco hizo todo eso? -me susurre a mi misma, mire hacia la ventana procesando lo que Klaus dijo.

- No podía dormir de la preocupación, así que me quede para que cuando despertarás no estuvieras sola -dijo con un ligero puchero.

-sonreí- Esta bien Klaus, igualmente, gracias por quedarte conmigo -tome su mano y ambos nos sonreimos, suspire- ahora tendré que agradecerle a Cinco, no solo por cuidarme, también por salvarme -tire mi cabeza hacia atrás pegando mi espalda en la pared.

- Es cierto! Con todo esto por poco se me olvidaba -me miro divertido con los ojos entre cerrados- acaso hay algo entre Cinco y tú? -imite su acción.

- Que? -reí sarcástica- obviamente no, no hay nada entre el y yo -desvíe la mirada nerviosa, Klaus entre cerro los ojos de nuevo.

- Mentirosa! Claro que hay algo entre ustedes! -sonrió emocionado- he visto la forma en la que se miran y cualquiera que pasara a lado de ustedes durante una discusión suya podría sentir la gran atracción que hay entre ambos! -me encogi nerviosa con los brazos cruzados- Aunque, mmm no se si sea solo atracción o también hay un poco de deseo, tension sexual, tu sabes -dijo pícaro, abrí los ojos y jadee sorprendida.

- Que?! No! Klaus hiu! No ahg -lo mire asqueada- Ya dije que entre Cinco y yo no hay nada, y mucho menos ese tipo de cosas -frunci el ceño suspirando.

- Si bueno, di lo que quieras pequeñeja pero a mi no me engañas -rodee los ojos- pero si no hay nada entre ustedes, entonces por que se peleó con Diego? -me miro confundido.

- Se peleó con Diego? -asintió- Ja! que novedad -dije sarcástica.

- Creo que Diego le reclamo por tener tanto interés en ti -miro al techo tratando de recordar- luego Cinco le respondió que ese no era su problema ya que a él, tu lo habías rechazado -me miro- dándonos a entender que lo rechazaste por Cinco y Diego le pregunto si a él le gustabas.

- Y el que dijo? -pregunte curiosa.

- Mmm no alcanzo a responder porque fue en el momento en el que tu apareciste y te desmayaste -arqueo una ceja- entonces, rechazaste a Diego por Cinco?!.

- Eh?! No! Haber en primera -hice una pausa- no rechaze a Diego por Cinco, porque sería por el?! -me encogi de hombros.

- Eso fue lo que dio a entender -contesto.

- Pues es una estupidez! En ese entonces mi relación con Cinco era mucho peor de lo que esta ahora -suspire.

- Entonces admites que tu enemistad con Cinco a cambiado? -se acercó pícaro- Tal vez a amor?.

- No, nuestra enemistad sigue, solamente que ya no es tan intensa como en ese entonces -evite su mirada.

- Aja y entonces porque rechazaste a Diego? -pregunto curioso, suspire.

- Klaus, eso lo sabes perfectamente -lo mire- si rechaze a Diego fue porque aun no estaba lista, las cosas iban muy rápido, nunca quise lastimarlo, solo quería tener tiempo para mi y poder controlar mis poderes -pegue mis rodillas a mi pecho- Quiero a Diego, pero no es lo mismo, no de la misma forma que me quiere el a mí -Klaus suspiro.

- Tienes razón T/n, Diego aveces puede ser muy intenso -ambos reímos.

- Lo se y es por eso que quiero aclararlo con el, para que No piense que lo deje por Cinco y Sepa realmente el motivo -volvimos a reír- en serio, a quien se le ocurre, Cinco y yo? -unos golpes en la puerta nos interrumpieron.

- Quien? -ambos preguntamos.

- Soy mamá -abrió la puerta con una sonrisa- Veo que ya estas mejor -se acercó a nosotros.

- Si! Despertó hace un rato -dijo Klaus.

- Tu hermano debió cuidarte muy bien durante la noche -menciono mientras checaba mi presión.

- En serio, Cinco cuido de mi? -pregunte aun sin poder creerlo a lo que mamá y Klaus asintieron.

- Insistió en quedarse hasta que no pudo más y se fue a dormir -empezó a reír levemente- bueno, al parecer tu pulso esta estable y ya no tienes complicaciones en los pulmones -me quito el aparato.

- Eso significa que T/n esta bien? -Mamá acarició su mejilla con una sonrisa.

- Si Klaus, tu hermana ya esta fuera de peligro -suspire aliviada- pero si voy necesitar que durante te tomes estas pastillas durante unos días -me las dio con un vaso de agua- una cada día y también le diré a tu padre que no podrás entrenar esta semana.

- Que? No, mamá -chille- todo menos los entrenamientos, a.aun tengo cosas que controlar.

- Ya se cariño, pero es por tu bien -dijo con un tono suave- así que tienes que descansar, solo es una semana, se pasará rápido -acarició mi mejilla.

- No tengo otra opción, verdad? - la mire con ojos de perrito a lo que ella negó.

- Me temo que no -recogió su bandeja para dirigirse a la puerta- aun es temprano duérmanse un rato más antes del desayuno, no se paren tarde o su padre se molestara -dijo antes de irse.

Despues de que mamá se fuera Klaus se quedo conmigo contándome todo lo que había pasado mientras esta inconsciente, se me hizo tierno oír que todos estaban preocupados por mi, me hizo sentirme querida, que por fin tenía una familia.