PROLOGO

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Sunoo... ¿Recuerdas nuestra promesa?

— Sabes que nunca te abandonaré...

Sunghoon llamaba a su compañero, pero no obtenía respuestas, quizás, solamente estaba jugando con él, queriendo asustarlo por qué él lo había dejado atrás hace un rato. Pero ese no era el caso. Su Rostro estaba perplejo, no podía creer lo que veía, ahí, en el sendero: Sunoo tirado en el suelo, con la ropa rasgada y llena de tierra, y su pierna, su pierna estaba deformada, al punto que ni siquiera parecía humana.

Él estaba inconsciente.

"Lo siento"

"...Lo siento"


El ruido del agua fluyendo por el riachuelo, y los pajarón entonando suaves cantos lo despertó de su letargo. De pronto recordó dónde estaba, y sé dedico a observar su al rededor, detallando vagamente ciertas cosas, pero tenía una fuerte punzada en el pecho, era casi irreal lo mucho que le podía doler los recuerdos de aquellos años, de aquello vivido.

Y hoy, se sentía extraño, para variar, la melancolía parecía consumirlo de repente.

Estaba tan consumido en ese tipo de pensamientos, que si no fuera por el tan conocido aroma que llego a su fosas nasales, no se hubiera dado cuenta que tenia a alguien apoyando sus manos en sus hombros sonriendo con amabilidad

— acá, Solíamos jugar bastante ¿lo recuerdas, cierto?

Ahí fue cuando le prestó atención alzando la cabeza y mirándolo unos segundos, sintiendo como su pecho se llenaba de aire y la calma lo abraza, como por si eso no era suficiente, se estaba perdiendo en la forma de esos adorables mechones dorados que traía el chico

— Si, lo recuerdo— pero no era momento para sentirse enamorado o embalsamado por dulces recuerdos, especialmente, por qué en su cabeza, solo rondaba las trágica memoria de aquel día.

— lastima que esto desaparecerá pronto.. — le respondió incorporándose.

Su cara se desformó, en un gesto preocupado mirando al otro, terminando con la vista en la rodilla del chico, vendada y amortiguada

— ¿te duele? — se tomó el tiempo de tomarse una respiración corta, señalándole la pierna de Sunoo—
¿Duele mucho?

— Solo un poco — comentó, para luego sentarse en la roca donde Sunghoon estaba sentado chocando sus espaldas sintiendo el calor del otro, un calor agradable para ambos—. ¿Sunghoon...?

— ¿Mh? — el chico puso su mirada en el otro, pero este negó suavemente con la cabeza— ¿pasa algo?

— Solo olvídalo

Este solo lo miro extrañado un poco tiempo antes de mirar al frente, mirando cómo el agua del riachuelo seguía su curso. Ninguno quería irse del lugar, pero como todo este mundo, el bienestar siempre estará debajo del dinero, debajo de la gente con dinero, quienes decidieron que no había cosa más rentable que destruir aquel bosque, dejándolos a ellos, con,ahora si, solo vagos recuerdos.



"¡Sunoo vamos!"

Ambos corrían por aquel desigualdado sendero, estrecho e incómodo, mientras que sunghoon corría por delantera, Sunoo se quedaba cada vez más atrás, ignorando nulos gritos y súplicas de su compañero

"Sunghoon espérame! Vas muy rápido!!"

Grito Sunoo incapaz de seguir el ritmo a su menor quien siempre fue más atlético que el

Mariposa carmesí [ SUNSUN] [ENHYPEN]  //AU ENHYPEN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora