Mariposa carmesí [ SUNSUN] [ENHYPEN] //AU ENHYPEN

8 - LUNA MENGUANTE

Sunghoon y Sunoo salieron de la casa Shim, tomados de la mano, con sus dedos entrelazados, no quería soltarlo en ningún momento. Sin embargo,Park se sentía un poco triste pues había dejado al espíritu de Chaewon dentro, esta vez, sin sus cascabeles que lo protegieran.

Sunghoon apretó fuerte la mano de Sunoo, el menor, a estas alturas, estaba consciente de que llevaba de la mano a su alma gemela, pero también, llevaba a Yang Jungwon. Pero ya no le temía. Sabía que jungwon no era un ser de maldad, simplemente todo este tiempo estuvo intentando acabar con la maldición por el mismo, viendo en el cuerpo de Sunoo un canal para ello.

Como Harua lo había dicho en la casa Hirota "el estaba vivo,no era un maldito espíritu errante".

Si todo salía conforme al plan, podría liberarlos a ambos,y con ello, a toda la aldea, y todos los espíritus atrapados dentro. Todos esos espíritus que estaban condenados a repetir la noche de La Penitencia durante siglos, con un sufrimiento interminable. Todos esos espíritus de personas que se habían perdido por casualidad dentro de esa maldita aldea y no podían regresar a su hogar.
Quizás... quizás sus familias ya no los encontrarían y no podrían darles dignas sepulturas, muchos de ellos, quizás sus familias ya ni siquiera existían, pero al menos podrían descansar en paz.

Sunghoon tragó grueso y apretó con firmeza la mano de Sunoo, su palma se sentía sudada, pero helada, cuando algo se divisó en el horizonte, en el oscuro cielo, detrás de las sombras de los árboles, un destello rojo, como si estuviese a punto de amanecer.
Como si ese cielo oscuro sin estrellas supiera o presintiera que estaba a punto de ser liberado.

-La ceremonia... el ritual está a punto de comenzar...

-dijo Sunoo.

Sunghoon asintió.

-Debemos darnos prisa, debemos ir con Jake y conseguir los blasones. El debe conocer la salida también. Por ese lugar planeaba sacar de la aldea a
Jay y Jungwon.

-También, necesito verlo,tengo que verlo....

-Sunnie...-intentó decir Chaeyeon, pero fue interrumpida.

-Quiero verlo una vez más, antes de la ceremonia, al fin y al cabo, es nuestra culpa que la hayan encerrado en ese maldito lugar... Es, nuestra culpa que el y Heesung se hayan sacrificado...

Entonces Sunghoon lo supo de inmediato, el tiempo le estaba jugando en contra. Jungwon había sido realmente compatible con el cuerpo y alma de Sunoo. Habían pasado tanto tiempo unidos, que las realidades de ambos se estaban mezclando.

El alma de Yang Jungwon y el alma de Kim Sunoo se estaban volviendo uno solo.

Eso explicaba porque en ocasiones Sunoo era SU
Sunoo, pero en ocasiones, Jungwon hablaba desde su cuerpo y lo peor, era que conforme pasaba el tiempo, cada vez sentía menos la presencia de Sunoo.
De camino de regreso al almacén donde el espíritu de Jake estaba cautivo, Sunghoon se dijo a sí mismo que no había opción, debía romper la maldición, o el alma de Yang Jungwon terminaría por consumir el alma de Sunoo dentro del cuerpo de el Mayor.

Al llegar al almacén, en lugar de ir por la parte trasera y hablarle por la ventanilla de barrotes metálicos como lo había estado haciendo, utilizó la llave que encontró en el cofre de madera en la casa
Ahn.

Giró el seguro dentro del enorme candado y esté cayó pesado al piso.

Sunghoon tragó pesado y abrió de par en par las puertas del viejo almacén, que eran bastante pesadas. Tomó las manijas, una con cada mano y dejó caer todo su peso hacia atrás, para poder abrirlas.

Adentro era tan oscuro y frío como el túnel subterráneo donde se encontraban Los
Condenados.

Con pasos dudosos, Sunghoon entró al almacén seguido por Sunoo.