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Actualidad

El rey de Asgard suspiró y miro a su hija más pequeña sentada frente a él mirándolo con los ojos entrecerrados y con la cabeza un poco inclinada, haciendo un esfuerzo de comprender toda la información que habia salido de los labios de su padre. Frunció el seño y luego de procesar todo, la realidad le cayó como un balde de agua fría directo en su cabeza, pasaron unos pocos segundos que para el Rey de Asgard se sintieron eternos y la joven se digno a hablar con un nudo presionando en su garganta como si las palabras y su enojo se hubieran trancado ahí.

—Así que solo fui un experimento para ti.— En un segundo cayó una lágrima del ojo derecho de la joven. Odin negó con la cabeza pero no emitió ningún sonido, solo se quedó estático en su lugar. —Eres la peor persona que puede existir, ¿Cómo te atreviste a hacerme algo así?— Stella volvió a tener la respiración agitada y su vista se empezó a nublar cada vez más —TE ODIO! NUNCA FUISTE CAPAZ DE DECIRME LA VERDAD! CONFIE EN TI! TE CONTE CADA COSA QUE SENTIA DENTRO DE MI! TE HABLE DEL MIEDO QUE ME DABA SER HIJA DE UN DIOS TAN GENIAL COMO TU! Y LO UNICO QUE HICISTE FUE MENTIRME...— tomó un gran respiro y prosiguió— supongo que nunca me quisiste... me voy.

La joven paseo por toda su habitación recogiendo sus cosas más preciadas, al llegar a su tocador visualizó sobre este una fina cadena de oro que tenía un delicado dije en forma de estrella que Thor habia mandado a confeccionar para ella. Stella recordó el día en el que su hermano mayor le dio su obsequio, mientras que también a su otro hermano le regalaba uno en forma de unos cuernos que a Loki le gustaban mucho.

"—Esto es genial Thor!! Gracias hermano— abrazo a su querido hermano con toda su fuerza.

—Gracias Thor— dijo Loki asintiendo su cabeza en forma de agradecimiento a lo que Thor respondió con otro

— Miren esto, es genial— de dentro de su armadura saco una cadena igual a la de sus hermanos pero el dije tenia forma de su adorado martillo que su padre le habia regalado. —Se que suena estúpido pero esto representa la linda hermandad que tenemos.— miro a sus hermanos sonriendo como niño pequeño esperando una reacción ante sus palabras por parte de los dos pelinegros frente a el pero lo único que consiguió fueron risas y una palmada en cada hombro.

—Te pones tan blando hermano, te amo— menciono la joven y lo abrazo otra vez.

—Son unos idiotas— sonrió thor y los otros dos le devolvieron la sonrisa."

Reprimió una sonrisa por el inesperado recuerdo y una duda escocio dentro de ella, se giro a su padre quien estaba por hablar cortándolo antes de que pudiese tomar aire.

—¿Ellos lo saben?— escupió tan rápido que el Dios no llego a procesar a quien se refería, cuando noto la pequeña cadena en la mano de la chica, asintió pesadamente, Stella bajo la mirada para reprimir las lágrimas y asintió.

—No te enojes con ellos, te aman, yo les hice prometer que no dijeran nada, es mi culpa hija, lo lamento, enserio, no te vayas. ¿donde irás si te vas?— miró a los ojos de su hija con preocupación, la princesa cerró los ojos, trató de entender a sus hermanos para no ir a insultarlos a diestra y siniestra.

—Me voy.— soltó seca— No sé dónde, solo no me busquen sino quieren sufrir, y saben bien que se usar mis poderes. Adiós, Odin.

Con esas últimas palabras salió de su habitación dejando a su padre perplejo, corrió apresuradamente por los pasillos del palacio y se dirigió al puente arcoiris. Dentro de la oficina estaba Heimdall mirando al horizonte, mientras Stella entraba, este se dio vuelta mirándola con sus ojos brillantes casi naranjas.

—He visto todo Princesa, ¿Está segura de lo que hará? El rey sólo lo hizo por su bienestar, mi lady.

Stella tomó aire y asintió, sujeto bien el bolso que llevaba bajo su brazo derecho pegado a su vestido de seda blanco y habló.

Daughter of the Stars -The AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora