Imbécil

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Por fin he acabado el examen de Biología, tras una hora y media encerrada en esa aula llena de hormonas, testosterona, suspiros y gente irritada por no acabar a tiempo.
Salgo del aula y voy a la habitación, Mel esta estudiando para el examen de dentro de unas horas.
-¿Aun sigues con Física, Mel? -la miro mientras dejo los libros en el escritorio y me tumbo a su lado en la cama.
-Sí Queen ¿no es obvio? -rueda los ojos y se vuelve a centrar en el libro que tiene delante.
-Vaya vaya,  alguien esta de mal humor -digo entre risas.
-¡Cállate Queen! -me mira desafiante.
-¡Joder Mel! Sabes que odio que me llamen por mi segundo nombre, de verdad que hoy estas insoportable eh. Necesitas urgentemente una follada de Conn  -dicho esto Mel me tira un cojín a la cara, pero antes de que me de, cierro la puerta. Y empiezo a reír como una loca.
Me dirijo a la habitación de Tris y Brad, para hablar con el susodicho sobre las miradas que me daba mientras hacíamos el examen de Biología.
Abro la puerta de la habitación, y me quedo paralizada ante la imagen que veo: Melissa o como todo el campus la llama "Puta con patas" encima de Brad gimiendo.
-¡Joder Tris! Vete, ya te avisé que estaba ocupado folladome a la morena -mira hacia la puerta y nuestras miradas se cruzan. Zarandeo la cabeza haciendo un "no" ante la escena que estoy presenciando, y acto seguido me voy dando un portazo.

No lloro, no grito, lo único que hago es ir corriendo hacia el gimnasio que queda a unas cuantas calles de la Universidad. Una vez allí, me relajo y pido mis llaves de la taquilla, me cambio la ropa y cojo mis vendas negras de boxeo. Voy hacia la sala de boxeo y para mi sorpresa, nótense mi sarcasmo , esta lleno de hombres.
Me coloco las vendas alrededor de mi mano, cubriendo mis nudillos y gran parte de mis muñecas, una vez lista empiezo a golpear el saco como solía hacerlo en Barcelona.
Cada puñetazo, cada patada que doy al saco hace que toda mis emociones se descarguen allí, en ese punto fijo del saco. Tras dos horas descargándolo todo cojo mi toalla, bebo agua y me siento en el banquillo que esta delante del ring.
Descanso 15 minutos y veo a dos chicos musculados que suben al ring. Tienen sus torsos desnudos y llevan puestos pantalones de chándal, de esos que definen la parte trasera y son un poco anchos en los muslos y llegan por encima de las rodillas. Ambos tienen ojos claros, el primer chico es James y el segundo tiene tatuado por toda la espalda una gran calavera. Él tiene el cabello marrón claro y la mayoría de su piel esta cubierta de tinta. Me quedo embobada viendo cada gancho que da el chico y me frusta sólo verle la espalda, y cuando se pone de perfil reconozco de inmediato el tatuaje que tiene en el brazo: Albert Einstein. Me quedo paralizada al recordar ese tatuaje , una ola de escalofríos recorre mi cuerpo, y salgo de esa sala casi hiperventilando. Cuando llego al vestuario controlo mi respiración y me calmo, seguramente él no este aquí, probablemente mucha más gente tenga ese mismo tatuaje... Estoy siendo demasiado paranoica, finalmente acabo mentalizándome de que ese chico no es él.

Llego a la Universidad sobre las 19:30 de la noche. No he llevado mi móvil, ya que me lo he dejado en la habitación; entro y Mel ha dejado una nota al lado de mi móvil "Estoy en las duchas, siento haber sido tan borde, pero los exámenes me ponen de mal humor. Sorry:(  -Mel❤️" .

Cojo el móvil y me siento en la cama, tengo 20 notificaciones de whatsapp, cuatro llamadas de Mel, una de James y otra de Brad, y tres de un número desconocido y también tengo tres mensajes de texto del desconocido.
Primero miro los whatsapps, la mayoría son de Mel, en los cuales me pregunta donde estoy, que demonios estoy haciendo y el último dice que ha llegado un sobre a mi nombre en recepción. Y los demás mensajes son del grupo de familia; pero me llevo una gran sorpresa al ver la preocupación que aparentan los mensajes de Brad, he escuchado también sus audios y el mensaje de mi buzón de voz, e ignoro todo lo que este relacionado con él.
Finalmente miro los mensajes de texto (sms) y casi se me cae la boca al suelo... Obviamente es de un desconocido, el primer mensaje dice "¿No te acuerdas de mi preciosa?" El segundo dice "¿No te han dicho que es de mala educación no saludar a un viejo amigo?" Y su último mensaje es el que más nerviosa me pone: "Controla tu respiración, ya sabes, sé cuando tienes miedo" la preocupación empieza a invadir mi mente. Trato de pensar en qué quizás todo es un error y se ha confundido de chica. Decido ir a recepción para ver mi sobre misterioso e intentar despejar mi mente.

La Universidad esta tranquila, ya son las nueve de la noche y la mayoría esta fuera comiendo o simplemente durmiendo. Llevo las llaves de mi "taquilla" en la que están todas mis cartas que me han ido llegando estos últimos meses. Poco miro esta taquilla, aunque a partir de ahora lo mirare más y también iré más al gimnasio. Abro la taquilla y voy al comedor para cenar algo, como mínimo hay cinco personas en el comedor, y dos de ellas se están pegando el lote -ruedo los ojos al ver esa escena tan empalagosa.

Mientras como miro las cartas; abro el sobre marrón en el cual pone la fecha en la que llegué a Oxford, empiezo a mirar y cada domingo de cada semana me han enviado un sobre del mismo color. Empiezo a abrirlos y mi pulso acelera, hay demasiadas imágenes mías, imágenes de cuando me despedí de mi familia, cuando llegue a Oxford, en la inauguración del club... La única conclusión que tengo es que alguien me esta siguiendo o tiene una obsesión por mi, y creo que ese alguien es el causante de mis heridas y todas mis pesadillas.

Guardo todas las fotos en los sobres al notar que alguien se ha sentado delante mío. Alzo la cabeza y veo a Brad, suspiro y me levanto. Dejo la bandeja, y camino hacia el pasillo, un brazo me retiene.
-¿Que coño quieres Brad? -le doy la espalda.
-Déjame explicarte -suplica.
-¡No hay nada que explicar Brad! ¿Te crees que soy tonta? -río falsamente- Ahora entiendo porque no querías que se supiera que estuvimos juntos -me deshago de su agarre- No soy la típica rubia tonta ¿entiendes? -me giro- No soy tu puto juguete, no voy a dejar que tengas el placer de jugar conmigo como lo haces con las demás -con cada palabra que digo le golpeo en su pecho con mi dedo índice.

Risk It AllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora