Cantos de un corazón fragmentado

La tinta de los espíritus

Puntos bajo el agua, moviéndose esperando un aliento, una vida creada por mano en lápiz. Les nacen alas, pero aún no respiran. Adquieren movimiento y aún sin saber nadar.

Tiras sobre el cielo, en los alambres de nubes que forma el firmamento. Cuelgan bajo astros que no pueden alcanzar, derretidas en tinta y sonido; caen al mar.

Alguna vez se preguntaron por su existencia, perdidas en el abismo de pentagramas de asfalto y concreto. Continuaban como espectros de sombra que perdían todo rastro de melodía.

Llegaron, a su tiempo, al más alto bastión, pero de dónde se preguntaron sin rumbo, ni origen. Nación de olvido quizás, una explosión teorizaba algunas. Habían sido creadas desde la uniformidad de un algo. Aún sin conciencia sobre si mismas, lloraban su color, borrándose del blanco, agobiadas y marchitadas.

Peces, líneas y espíritus. Eso veo en mi mente sobre un trozo difuminado. Pero ¿Seré yo mismo uno de ellos, un pez, una línea o un espíritu vagando en una galería? Me preguntaría si tuviera noción, pero ahora admiro en distorsión un trozo leve de génesis creado por una superstición.

Unaseparación del éxodo, las notas de sus salmos, la sabiduría en sus testamentosy el final de sus profecías. Una nueva creación