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La preocupación lo carcomía por dentro, no podía dejar de pensar en el cuerpo inmóvil del pelinegro siendo llevado por los paramédicos.

Caminaba en círculos en el living de su casa, esperando alguna noticia o simplemente tratando de decidir si debería de ir a visitar al peliengro, ya había pasado una semana desde el accidente y en esa semana TaeHyung no había asistido al instituto y eso lo tenía muy preocupado.

No sabía nada de él, pero en el instituto decían que seguramente se había avergonzado tanto que se cambió de lugar de estudios.

Y él no quería aquello, apenas se interesaba en una persona qué probablemente tenga sentimientos reales hacia él y el universo se las arreglaba para alejarlo de su alcance, tenía que ser una broma.

—¿Sigues preocupado por tu chico de las notas? —su madre llega sentándose en el sofá más grande con una taza de té.

Si, él no tenía secretos con sus padres, les contaba todo y les había dicho sobre aquellos papelitos con mensajes hermosos que le hacían sentir mejor, aunque su padre estuvo algo confundido al ver que solo dejaba iniciales y no su nombre, pensaba ¿Por qué no da la cara?, Sí tanto amor le tiene, que se muestre ante él.

Su madre en cambio, estaba feliz porque su hijo tenia un pretendiente, no lo había visto tan feliz desde que le mostró los primeros recaditos, podía verlo con una bella sonrisa todos los días y después de la escuela era muy difícil que algo se la quitará.

Les había dicho también del incidente en los pasillos, ellos se mostraron preocupados al igual que él, y han tratado de saber en qué hospital lo tuvieron algunos días pero ya no estaba cuando descubrieron el nombre.

—Si mamá, es que... No quiero que le pase nada. —murmuro dejándose caer a su lado.

—Tranquilo, bebé. Seguro ya está mejor.

—Pero no ha ido a la escuela.

—¿Si no ha ido, por qué te siguen llegando las notas?

Las notas en su casillero no habían dejado de llegar, solo que ahora no venían con un lindo regalo dulce para que disfrutará, pero eso ya lo había resuelto después de espirar otra vez.

Por un momento había creído que TaeHyung no era realmente su admirador pero cuando Jackson lo había convencido de espiar nuevamente, y se encontró con un pequeño chico rubio de mejillas regordetas, demaciado tierno a su parecer.

—¡Ey tú! —lo llamó Jackson— ¿Que crees que haces?

El chico se mostró algo temeroso cuando lo encontraron pasando por una ranura un papelito púrpura, jungkook y Jackson se pararon frente a él.

—Na-Nada...

—¿Que estás metiendo ahí?

Como el chico no contesto, Jackson abrió el casillero después de pedir más llaves, saco el papel y se lo dió a Jungkook, quien lo leyó para luego sonrojarse furiosamente, guardando el papel en su bolsillo.

—¡No es mío! ¡Me mandaron a dejarlo! Y-Yo ni siquiera sé que dice.

—¿Quien te mando?

Típico Cliché ♥︎ [Taekook] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora