𝙑𝙄. 𝙏𝙝𝙚 𝙄𝙣𝙩𝙧𝙞𝙜𝙪𝙞𝙣𝙜 𝙄𝙣𝙩𝙚𝙧𝙚𝙨𝙩

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Dedicado a Chimchim_de_Jinnie

     Pocas veces había prestado atención al hecho de ser el receptor de la misma, para una nada pequeña ni poco variada congregación de seres

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     Pocas veces había prestado atención al hecho de ser el receptor de la misma, para una nada pequeña ni poco variada congregación de seres.

Era lo natural, lo usual, lo justificado. Después de todo, seguía siendo hermoso.

Y a pesar del vívido recuerdo de las heridas y magulladuras en su piel atormentándole, seguía siendo precisamente solo eso; un recuerdo.

Nada que se pudiese ver en el exterior, y aún cuando a la Luna nunca le importó reparar lo suficiente en ser el punto de enfoque todo el tiempo, de alguna manera saber que nadie conocía el daño que había recibido hacía algunos días, le aliviaba más de lo que desearía aceptar.

Era una incomodidad menos.

Lo que se traducía a casi nada de peso reducido, porque en la reunión de jardín cada detalle parecía insignificante en comparación con la cosa con mayor peso en el terreno; una presencia poderosa que no entendía porqué era capaz de sentir hasta en los huesos.

Ni siquiera los novedosos ornamentos ni las preciosas vestimentas de los invitados, las plantas exóticas traídas desde los reinos terrenales de los confines del sistema solar, y la innovadora arquitectura del nuevo pequeño paraíso dentro del ya de por sí paraíso celestial, lograba desviar la carga y de la misma manera, concentración lejos de un solo punto apoyado en la columna más alejada del lugar.

Odiaba que fuese así, que el simple hecho de saber quién estaba allí, cambiara todo lo que le debería importar en una de las tan habituales reuniones de ocio entre los de su clase.

Nunca le había visto allí, ¿por qué empezar ahora? ¿Había decidido atormentarle de esa manera también?

Luego de lo sucedido definitivamente le había quedado claro que quedaban temas por zanjar, aunque deseara que no fuera de esa forma, después de todo no era ningún ingenuo ni estúpido.

Sabía que hacia el final de su desagradable encuentro en la propiedad de Hoseok, hubo algo más en el aire entre ellos que debió ser descifrado y analizado en aquel preciso instante.

Así, no habría tenido la duda con el inconvenientemente borroso recuerdo de la sensación extraña flotando en su mente durante el tiempo que ya había transcurrido desde entonces.

¿Sería igual de fastidiosamente desconcertante para el guerrero también?

Olvidando que de hecho, no estaba solo en sus habitaciones privadas, rodeado de sus sirvientes, —lo que era equivalente a tener la paz de un lugar completamente apartado e íntimo como para permitirse adentrarse en sus pensamientos y reaccionar con libertad por el exterior—, la deidad se encontró bufando con gracia dentro del recipiente de cristal con forma de dos esferas unidas donde había estado probando una especie de sidra especial de un fruto nuevo cuya degustación definitivamente —según su destacada compañía formada en círculo a su alrededor—, habría merecido más de su atención y maneras educadas.

𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙐𝙉'𝙎 𝙒𝘼𝙍𝙍𝙄𝙊𝙍 ; 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘫𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora