𝙋𝙧𝙤𝙡𝙤𝙜𝙪𝙚: 𝙏𝙝𝙚 𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣

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     La luz del horizonte bañaba su piel cremosa como si de untar un aceite o fragancia se tratara, tal vez hasta cierto punto la analogía no se encontraba tan lejos de ser acertada, porque el simple hecho de saber que estaba siendo tocado por la ...

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     La luz del horizonte bañaba su piel cremosa como si de untar un aceite o fragancia se tratara, tal vez hasta cierto punto la analogía no se encontraba tan lejos de ser acertada, porque el simple hecho de saber que estaba siendo tocado por la luz del sol abría en Seokjin una delta infinita de sensaciones estimulantes.

La deidad lunar presionó sus piernas la una contra la otra, frotándose a propósito mientras su cara se adornaba con un gesto lascivo que cualquiera de los otros dioses hubiera muerto o traído muerte con tal de apreciar por nada más que unos instantes.

Era completamente consciente de que en su persona recaía el poder y ventaja de ser la más deseada de las criaturas celestiales. No existía ser ni dios que estuviera siquiera cerca de ignorar su existencia, era conocido por su belleza y porte.

Todo el mundo adoraba al dios lunar.

No había festejo en el que no terminara de ser el centro de atención, ni halago que fuera dirigido a alguien más, antes que a él.

Aunque mentía, hasta cierto punto.

Porque bien otra de las divinidades más populares no gozaba de fama por las mismas razones, mas era similar. La intensidad era ciertamente parecida hasta si se hablaba de manera literal, dado que, aunque su representación fuera opaca, la luz que irradiaba por las noches pasaba como propia gracias al astro mayor.

𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙐𝙉'𝙎 𝙒𝘼𝙍𝙍𝙄𝙊𝙍 ; 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘫𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora