Tenten 1

240 18 2
                                    

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen. 

Nota: Este fic es una continuación a Relojes de Arena, pueden entender esta historia sin haber leído la anterior pero les recomiendo que para disfrutarla mucho más se den una vuelta por Relojes de Arena en la versión  Matsuri  (en mi perfil) y/o Gaara (en el perfil de Selene-Moonlight01). 

Tenten 1

—¿Cómo permití que pasara de nuevo? —susurro mientras busco la ropa adecuada. No quiero ir, pero no puedo faltar.

Siempre supe que esto terminaría así. Recuerdo desde niña que de una u otra forma yo conocía algunos eventos que ocurrirían en mi vida.

Solía tener sueños extraños, sobre ninjas y guerras increíbles pero, no eran sueños comunes porque al despertar nunca los olvidaba, por el contrario, cada día podía recordar más cosas, más detalles, más nombres y más eventos. Todo era tan específico que no lo podría llamar "la simple imaginación de una niña", como decía mi amado padre cada que yo le contaba sobre las cosas increíbles que veía en mis sueños.

Mis padres murieron en un choque automovilístico cuando yo tenía diez años... no me sorprendió, sabía que mis padres no estarían conmigo la mayor parte de mi vida. Y aunque lloré su muerte, de alguna forma me sentía preparada para el momento.

Tras la muerte de mis padres mi tío se hizo responsable de mí, mi vida cambió por completo. Una tarde mucha gente desconocida empacó mis cosas y me subieron a un avión que me trasladó de China a Japón. Eso también lo sabía, sabía que no viviría en China y que gente importante me esperaba en Japón.

Llegar al hogar de mi tío no fue terrible, nunca me faltó nada gracias a la herencia de mis padres y a las ganancias que su aerolínea seguía generando. Pero el hermano de mi padre ya tenía su propia familia, una esposa y dos hijos... yo simplemente no encajaba en ese hogar.

Por eso, a los doce años convencí a mi tío de usar un poco del dinero de mis padres para comprar un pequeño departamento al que yo me podría mudar con Mei-yin, mi nana y la única persona que me había acompañado a mi nueva vida en el país del sol naciente. Después de unos meses de insistencia mi tío aceptó y compró para nosotras un elegante departamento al sur de la ciudad. Ahí, Mei-yin y yo nos sentíamos mucho más felices y libres. Pero aún faltaba alguien en mi vida.

No lo conocí primero a él, reconocí a su prima una tarde al volver de la escuela.

Era una niña muy tímida, delicada y amable, ella era Hinata Hyuga. Yo no podía contener la emoción pues sabía que pronto me reencontraría con Neji en esta vida, había soñado tantas veces con él, había esperado pacientemente para encontrarlo de nuevo.

El auto que trasladó a Neji a la mansión Hyuga pasó frente a mi casa la noche de mi cumpleaños número 15, logré ver su perfil a través del vidrio del auto y mi corazón se estremeció como nunca antes, pero, esa fue la única vez que lo vi durante todo ese año. Recuerdo que cada día husmeaba los terrenos de los Hyuga con la esperanza de verlo, pero eso nunca sucedió. Tiempo después, Hinata me comentó que su primo había llegado a su casa debido a la muerte de su tío, pero casi de inmediato fue enviado a la Academia Sunagakure, un exclusivo internado, para continuar su educación. Esa era la razón por la que nunca lo veía.

.

.

—Tenten —Mei-yin toca la puerta, pero educadamente no la abre sin mi autorización—. Te espero en el auto. Tómate el tiempo que necesites —agrega y escucho como sale del departamento.

Suspiro mientras busco los zapatos.

.

.

Conocí a Neji casi un año después. A los dieciséis tomé mi primer empleo de verano como auxiliar de salvavidas en un parque acuático. Mi trabajo no era del todo difícil y pocas veces había incidentes de gravedad, pero me gustaba la sensación de ganarme mi propio dinero, aunque mi tío recalcaba que no tenía la necesidad de trabajar... quizá se sentía culpable por nunca haberme integrado a su familia.

Contra el destino (Tenten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora