Bailarines exóticos~ Kookmin, JinTae~

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Jungkook llevaba a jimin de la misma manera en la que salieron del lugar, Jungkook le da la tarjeta a el mesero de confianza que ya lo conocía y luego salen de allí, lo lleva a su automóvil en ningún momento lo baja de allí, antes lo contrario lo seguía cargando como princesa. Una vez abre las puertas de su carro sienta en el puesto de copiloto, le da una mirada tierna y un delicado beso en su cabeza.

Rodea el automóvil y se sube en el asiento de piloto, luego lo mira y le pone el cinturón de seguridad, jungkook parecía un papa cuidando de su pequeño hijo, pero en este caso eran dos amantes que se complementaban muy bien y que a parte eran destinados pero no lo sabían aunque jungkook tenia sus sospechas pero aun lo quería confirmar y de todas formas, quería que fuera todo a su tiempo.

Puesto que su Relacion había fluido de forma muy rápida, nada mas llevaban 5 meses de conocerse pero sentían que había pasado años desde que se conocieron, pero bueno eso era algo normal que sucedía con las parejas destinadas y los lazos que los unía. Tambien era normal con la clase de alfas, omegas, beta.

Y adicional los humanos normales tambien les sucedía igual se enamoraban perdidamente de la otra persona y podrían jurar que su amor era verdadero cuando en realidad era como el de las colegialas, aunque Jungkook no sentía eso, su amor por Jimin era algo mas que algo momentáneo.

¿Alguna vez han escuchado la historia del hilo rojo del destino? pues bien Jungkook como era un romántico, conocía la historia y trataba sobre un hilo que era rojo y que colgaba de los meñiques de dos personas que eran destinadas y estaban dispuestas a vivir eternamente, el hilo podía estirarse, enredarse, pero nunca romperse, porque el lazo era único.

La única forma de romperse era que uno de los destinados muriera y si sucedía así en este caso el alma que queda viva decidirá si cortar o no el lazo, era algo único especial y al tiempo muy doloroso.

Aun así Jungkook confiaba en que nunca dejaría ir a su pequeño omega malgeniado aun si el o hasta el mismo muriera porque su amor seguiría por la eternidad.

—A donde quieres ir cariño?.—

—A donde quieras~..—

—A un motel?.—

—No...algo mas romántico, tu apartamento por ejemplo.—

—Jungkook abre sus ojos como platos era la primera pero no la ultima persona en insistir ir a su departamento, aunque no solía llevar a sus conquistas allí, nunca les permitía conocer su lugar intimo, el solo quería que fuera con la persona indicada y esa persona resulto siendo jimin.—

—¿Sucede algo?.—

—Oh no te preocupes es solo que no suelo llevar a mis conquistas allí.—

—¿Es decir que yo soy una de esas conquistas temporales?—

—¿Que? No jimin no digas idioteces, tu eres la persona que me encanta que me enamora, tu no eres cualquiera tu eres alguien único y especial y por supuesto que te llevare.—

—Mmm... ya me estaba empezando a arrepentir de haberte confesado mis sentimientos.- Decía este con un leve puchero, abultando sus labios y sonrojándose en el intento.—

El rey de los mimos y pucheros era sin duda jimin, es la dulzura en persona, jungkook toma de los cachetes del menor los aprieta levemente hasta que queden mas abultados y le da un beso fugaz y lleno de placer, a lo que jimin corresponde y así duraron unos minutos hasta despegarse y finalmente prender el automóvil y salir de allí.-

En el camino ambos estaban en total silencio, no era incomodo antes lo contrario era cálido y relajante, Jungkook tomaba de la pierna a jimin con su mano y este le tomaba la mano dándole leves caricias. Jungkook tenia la vista fija en el camino, mientras que jimin miraba la ventana, con un caos en su mente, estaba feliz porque el mayor se le había confesado y al tiempo se encontraba nervioso no quería que toda esa química que tuvieran desapareciera de la noche a la mañana quería que todo resultara bien, que pudieran disfrutar de su noche.

Jungkook estaciona en un centro comercial a lo que Jimin lo mira extrañado.-

—Ven mi amor hay que comprar algunas cosas para nuestra noche de amor~.—

Jimin lo mira sorprendido y le extiende una bella sonrisa, ambos bajan del automóvil tomados de la mano ingresando al centro comercial, finalmente ingresan a un almacén donde empiezan a observar todo tipo de botellas de alcohol, Jungkook toma una botella de vino blanco, mientras que Jimin toma una botella de vino rojo, ambos se giran en dirección a si mismos, miran la respectiva botella y se empiezan a regir por sus gustos distintos pero al tiempo románticos.

—Creo que llevaremos las dos jaja.—

—Si jeje perdón Jungkook debi preguntar.—

—No es nada ven sigamos.—

—Jungkook toma un ramo de rosas rojas y luego blancas, luego toma una caja de condones bueno en realidad eran dos.—

—Tantas necesitamos?.—

—Oh si cariño créeme no te dejare caminar por una semana.—

—Q-Que?.—

—Es broma pero si quieres no es broma.—

—Jungkook¡.—

—Jjaja vamos continuemos, hay que cuidarnos aunque yo quiera hijos contigo aun tenemos un largo camino que recorrer.—

Jimin nuevamente lo mira sorprendido el alfa ya pensaba en el en un futuro y le daba demasiada felicidad saberlo.-

—T-Tu piensas que nuestra Relación en un futuro?.—

—Claro yo voy enserio contigo no es algo temporal.—

—Jimin le sonríe y le da un beso dulce y delicado tambien rápido, ya que le daba pena la situación, tan romántica en la que estaban.—

—Jungkook a escondidas de jimin toma, una caja de chocolates y al tiempo un pequeño pollito, no quería que el menor lo viera, llegan a la caja y jungkook observa como jimin mira atento las compras no quería que lo descubriera así que se le ocurre algo.—

—Cariño si quieres ve a el coche y ve llevando estas bolsas voy enseguida.—

—Jimin asiente y sale de allí con dos bolsas cargadas.—

—Luego Jungkook paga lo faltante de sus regalos y finalmente sale de allí, a lo lejos Jin lo observaba junto con Taehyung aunque el castaño no se había dado cuenta de la presencia de ellos ya que miraba atentamente pollo.—

—Este tonto jaja.—

—¿Dices algo amor?.—

—Oh no bebe solo pensaba en voz alta que llevaras?.—

—Este pollo se ve delicioso a que si?.—

—Si tienes razón ven vamos a pagar.—

—Ambos se dirigen a la cajera y pagan y luego salen de allí tomados de la mano.—

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—Por otro lado Jungkook y Jimin se subían al automóvil no sin antes Jungkook dejar su regalo en el baúl y subir al fin, luego enciende nuevamente el automóvil y salen de allí rumbo a casa del pelinegro.—

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Maratón 2/6