3. Sí, definitivamente necesito un trago

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Autor: mybluesky 🪐 Traducción: arielHHr

☆゜・。。 ・゜゜・。。 ・゜★

Realmente lo intento, mucho, demasiado el no pensar en Serkan Bolat en el trabajo al siguiente día. O debería decir Dr. Bolat, es como he decido llamarlo mientras esté trabajando. Puede que técnicamente estemos saliendo ahora... de acuerdo, no técnicamente... pero aun así trato de mantener las cosas profesionalmente.

De hecho, ni siquiera lo veo. Nunca dijo que trabajaría hoy, así que esto no debería sorprenderme. Y puedo sobrevivir un día sin mi caramelo visual. Porque eso es exactamente lo que es. Un dulce.

La Dra. Baytekin está de guardia hoy. Es agradable con todos, pero una perra con Engin. Creo que es muy divertido. Una vez que se va, incluso voy con Leyla y le comento lo amable que fue, completamente consciente de que Engin está a unos cuantos metros y se fastidia con cada palabra. Pero se lo merece.

Su pequeña broma, aunque me ayudo a arreglar las cosas con Serkan, aun así no fue buena.

Se presentó al trabajo esta mañana luciendo emocionado e impaciente. Y si hay algo que he aprendido en la semana que lo conozco, es que el nunca está emocionado e impaciente por venir a trabajar.

No pierde el tiempo, impulsado por los comentarios sobre la Dra. Baytekin.

—¿Y cómo estuvo tu cita ayer, Pockets? ¿Fue amor a primera vista o qué?

Sonríe de oreja a oreja. Es un hijo de perra poco disimulado. Debí saber que no podía confiar en él.

Gruño mientras lo veo. Se levanta como si en verdad fuera a hacer algo de trabajo, o moverse más cerca de mí para molestarme más efectivamente.

—Sabes, no puedo decidir entre golpearte en las pelotas o ir directamente a la yugular. — le digo.

No es sorpresa, cuando sus manos caen inmediatamente para cubrir lo que es más importante para él.

—¿De que estás hablando? — pregunta a la defensiva.

—Piensas que eres tan gracioso, — digo calmadamente. No es una pregunta, al menos, sé que no tiene problemas para entretenerse a sí mismo.

—¿Tú no? — pregunta inocentemente.

—No. Y a propósito, estás muerto para mí desde este momento. — Me levanto y trato de quitarlo de mi camino, pero su gran tonto cuerpo bloquea mi camino.

—¿Qué sucede, Pockets? Escuché que la pasaron muy bien.

Genial. Engin y el ardiente doctor están hablando de mi otra vez, y aún no tengo idea sobre qué. Esto no se lleva bien con mi paranoia.

—Ustedes tienen prohibido hablar de mí. — digo con severidad.

Se burla y luce ofendido. —Bueno maldita sea, de nada, — dice sarcásticamente.

—¿Por qué demonios habría de agradecerte? De todas las personas que hay, hiciste todo lo que pudiste para arreglarme una cita con mi archienemigo.

—¿Tu archienemigo, Pockets? ¿Es en serio? ¿Fui arrastrado a una historieta y no me había dado cuenta? ¿Esta es tu guarida secreta? — Hace un desagradable gesto al señalar la estación de enfermeras.

Pongo los ojos en blanco.

—Sabías que no nos caíamos bien, — acusé.

—Pero ahora se caen bien.

—¿Y?

—Y, de nada.

—Eres exasperante.

—No veo cuál es el problema, — continua. —Además, fue idea de Ceren de todas formas.

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