11. La zorra está suelta.

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Autor: mybluesky 🪐 Traducción: arielHHr

☆゜・。。 ・゜゜・。。 ・゜★

Estoy dando la vuelta en la esquina del supermercado cuando mi carrito de víveres choca con otro. El ruido del choque del metal resonó hasta en las cajas de cereal, y miro hacia arriba sorprendida de ver a nada más y nada menos que a la Dra. Baytekin guiando el otro carro, hermosa y elegante en sus tacones mientras compra Pop- Tarts y avena baja en azúcar. Su celular sostenido entre su barbilla y su hombro.

—Mierda. — exclama, viéndome con los ojos abiertos. —Mira, tengo que irme. Te llamo más tarde. — Termina la llamada y guarda su celular en su bolso, y de repente toda su atención está sobre mí. No tendría tiempo de correr ni aunque quisiera. —Vaya, vaya, vaya, pero si es la pequeña protegida de Engin. — dice lentamente.

Me erizo por sus palabras y trato de recordar que Engin me cae bien, así que en realidad no debería ser un insulto. Pero en serio...

¿La protegida de Engin? Tuve dos semanas de orientación con él, y él estuvo convenientemente ausente la mayoría del tiempo.

Probablemente había muchos closets que requerían de sus servicios después de todo.

Dios santo, apenas puedo verla a los ojos ahora.

—Creo que eso depende de a quién le preguntes. — digo con dulzura, tratando de pasar a su lado. Gracias al cielo, solo la he visto un par de veces desde el vergonzoso encuentro, y no nos hemos visto forzadas a hablar la una con la otra. Pero ahora es una historia diferente, ella deliberadamente se pone en mi camino, acorralándome en el pasillo de cereales del supermercado.

Me está viendo fijamente. Con una de esas miradas calculadoras y pensativas.

Abro mi boca para hablar de nuevo, pero me interrumpe.

—Camina conmigo, Eda. Quiero hablar contigo por un minuto.

Mierda.

Trago saliva, pero eventualmente giro mi ruidoso carro para caminar a su lado por el pasillo. Se mantiene en silencio por unos treinta segundos, aunque se siente como si hubiera sido más tiempo. No estoy segura de qué decir. Estoy muy avergonzada por lo qué pasó el otro día, y cualquier forma de empezar la conversación suena patética.

Finalmente, sin detenerse, empieza.

—Me preguntaba que te ha dicho Engin sobre mí.

Estoy confundida por esto. Confundida y un poco cautelosa.

—Nada. — respondo con honestidad. —Realmente no me ha dicho nada.

Ella se detiene y me ve. —¿En verdad?

—Sí...

—Huh. — Comienza a caminar de nuevo. Parece pensativa.

Me imagino que, dado que ella ya sacó el tema, es probablemente el momento perfecto para buscar información. Engin ha probado ser un pequeño reservado pedazo de mierda, y aún no he podido sacarle ni una sola palabra.

—¿Por qué preguntas? — le pregunto, siguiendo la conversación, manteniendo el paso con ella.

—Sin ninguna razón. Simple curiosidad. — Me mira de reojo. —Perdón por el otro día. Eso fue sumamente inapropiado de nuestra parte. No quiero que pienses menos de mí por lo que.... paso.

—No te preocupes. — miento, desestimando su disculpa. En realidad, mi cerebro aún está un poco trastornado por la imagen. —Estoy segura que todos han tenido su momento en el closet del conserje al menos una o dos veces en su vida. Bueno, yo no, pero... tú sabes. Todos los demás.

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